Viaje a los roces entre los Sainz y los Verstappen en su debut en Fórmula 1: "No estamos en las mismas condiciones que ellos"

Apenas hay líneas publicadas sobre el tiempo que pasaron juntos Carlos Sainz y Max Verstappen en 2015. Se conocen muy pocos detalles de cómo fue realmente la relación de aquellos adolescentes que debutaron a la vez en Fórmula 1 de la mano de Toro Rosso. Fueron compañeros de equipo, con 19 años el español y 16 el neerlandés, en el filial de Red Bull durante 14 meses, hasta que Verstappen ascendió al primer equipo tras cuatro carreras de 2016.

Un año más tarde, el español siguió su carrera en Renault. Les soltaron en medio de la jungla que es el Gran Circo siendo muy jóvenes y les dijeron algo como 'sobrevivid y a ver quién de los dos es más rápido'. Es un secreto a voces que entre ellos y sus padres, Carlos Sr y Jos, hubo roces, como en cualquier garaje de Fórmula 1 cuando hay tanto en juego. Con Verstappen ligeramente por delante de Sainz aquel curso, duodécimo por decimoquinto en el Mundial, el español demostró en aquella etapa que ha sido el único piloto capaz de hacer frente al actual tricampeón del mundo.

Una década después, han salido a la luz detalles para entender la complejidad de aquella relación. Aquellas cenizas siguen candentes y podrían haber afectado a la posición de Red Bull en el mercado de pilotos respecto a Carlos Sainz. Su debut y su primera carrera como compañeros fue Australia 2015 y ya anticipó cómo iba a ser un periplo que terminó con varias figuras claves del garaje de Verstappen saliendo del equipo junior de Red Bull.

Primera clasificación compitiendo juntos y primera polémica. Mark Hughes, reputado periodista del paddock, cuenta en una biografía sobre Verstappen que su padre "no tuvo ningún reparo" a la hora de quejarse al equipo de que el momento de salir y la elección de neumático con su hijo habían sido equivocados. El fuerte carácter de Jos Verstappen aterrizó en el box y cambió las cosas: convenció al asesor y mandamás Helmut Marko.

Cuenta el periodista que, desde aquella queja del padre del piloto de Red Bull, Marko dio a los Verstappen y a su ingeniero Xavi Pujolar "carta blanca": podrían elegir cuándo salir a pista para hacer su vuelta y con qué neumático hacerlo, dejando así a un lado la opinión del Team Principal Franz Tost. El jefe explicó que "no sabía nada de ese acuerdo". Miró para otro lado cuando es el muro el que debe tomar decisiones.

Sin un enfado como tal entre pilotos, los Sainz ya empezaron a sentirse perjudicados tras ese trato de favor en el garaje cuando lo habitual es que sea el equipo el que decida cada detalle: quién sale antes a pista, con qué gomas, quién da rebufos, etc. No el padre de un piloto. "No estamos en las mismas condiciones que ellos", pone Hughes en boca de los Sainz. Ya antes de arrancar la temporada, los españoles albergaban alguna duda sobre este posible trato de favor hacia los neerlandeses durante la temporada. No anduvieron desencaminados.

En Singapur, hubo otro roce, cuando Verstappen no acató órdenes de equipo para cambiar posiciones con Sainz. Lo mismo en Australia en 2016... para desencadenar en el ascenso del neerlandés a Red Bull, más tarde, tras el Gran Premio de Rusia. El tricampeón volvió a salir a pista antes que su compañero en la Q2 de Sochi gracias al pacto que tenía el Team Principal Tost con Marko tras las presiones de la familia neerlandesa.

Max alcanzó la Q3 y Sainz se quedó en la undécima posición tras encontrar tráfico en su último giro. Si hubiera salido antes a pista, podría haber pasado el corte. Tost se quejó, con algo de teatrillo de por medio, sobre la "insubordinación" de los ingenieros de Verstappen: su voz en pista, Pujolar, y dos compañeros dejaron Toro Rosso días después del fichaje del piloto por Red Bull en 2016.

Marko, clave en todas las fricciones, terminó acomodando al ingeniero en Sauber, donde el español sigue trabajando a día de hoy. Cada padre deseaba en aquella época que su hijo fuera más rápido que el otro piloto. Se morían por aparecer en la tabla de tiempos delante de su compañero de garaje. Todo terminó con Max en Red Bull y Sainz en Renault.

Nueve años después de aquellos roces, las cenizas, según los españoles, se han apagado completamente. Los Sainz, padre e hijo, lo dejaron claro hace unos días. El piloto de Ferrari, en una entrevista con Auto Motor und Sport, Sainz garantizó que "no habría problemas" entre él y Verstappen si compartieran garaje en Red Bull.

"Me llevaría muy bien con él, teníamos 16 y 19 años entonces, hemos madurado mucho desde entonces. En Toro Rosso nos soltaron para ver quién era más rápido y quién subía a Red Bull, no para clasificar como equipo, nuestro comportamiento hubiera sido diferente", añadió el madrileño.

"Puedes verlo con Charles (Leclerc) y Lando (Norris), mis dos últimos dos excompañeros, no ha habido ningún problema. Si mi relación con Max fue el motivo de que no terminara a su lado, diría que no hubiera habido ningún problema, están equivocados si piensan lo contrario". Mientras, su padre, también apagó cualquier tipo de polémica con Jos Verstappen.

"Rotundamente no, no hay ninguna mala relación entre Jos Verstappen y yo y, es más, este año está haciendo sus inicios en rallies y hemos hablado en diferentes ocasiones de los rallies, de las notas, del coche... nuestra relación es cordial", respondió en Marca cuando fue preguntado por la mala relación entre los Sainz y los Verstappen.