Mclaren quiere hacer sangre con la sanción de Max Verstappen

Spa.-Mclaren quiere el Mundial de Constructores. El equipo papaya marcha a 51 puntos de Red Bull y quiere acortar las diferencias antes de marcharse al parón de verano aprovechando la sanción de Max Verstappen. El piloto neerlandés penalizará diez posiciones en carrera tras cambiar su motor de combustión interna y Mclaren se ha empeñado en dar miedo desde los entrenamientos libres.

Norris y Piastri han volado desde las primeras sesiones. Ambos han marcado los cronos más rápidos de la sesión porque quieren repetir el doblete de la última carrera. Saben que pueden recortar puntos en el campeonato porque Verstappen tendrá que remontar y de Pérez ya no se espera nada.

El piloto neerlandés también se ha mostrado cómodo en Spa y ha terminado a un par de décimas del mejor tiempo, el de Norris. El tricampeón suele penalizar en el trazado belga porque es idóneo para remontar y adelantar pero este año no lo tendrá tan fácil como en otras ocasiones. A los pilotos españoles no les espera un fin de semana sencillo.

Carlos Sainz terminó quinto en los libres, justo por detrás de Charles Leclerc, en un Gran Premio lleno de incógnitas para Ferrari donde el podio parece lejano. Lo que más llama la atención del viernes en Spa es que Lance Stroll haya terminado delante de Fernando Alonso. Tanto en libres uno, décimo por duodécimo, como en los dos, undécimo por duodécimo, el español no estuvo cómodo.

Alonso preguntó si el motor estaba bien en los primeros entrenamientos: "¿Por qué vamos más lentos en el primer sector?". Más tarde, se quejó de rebote en su monoplaza, una tendencia que siguió, aunque menguó, en la segunda sesión. El equipo ha mejorado en las últimas carreras pero salir de Bélgica con puntos no será fácil. Falta ajustar configuraciones y ver el ritmo a una vuelta en qualy.