F1 | GP AZERBAIYÁN

Fernando Alonso saca su lado más "opportunistic" para poner una sonrisa (real) en su cara

El choque entre Carlos Sainz y Checo Pérez 'regaló' una posición al asturiano, sexto.

Fernando Alonso, en la fábrica de Aston Martin. /AFP
Fernando Alonso, en la fábrica de Aston Martin. AFP
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Fernando Alonso se llevó "una grata sorpresa", tal como asentía a la pregunta de una periodista en los corralillos de Bakú. Salió séptimo, aunque clasificó octavo, y las siempre pesimistas simulaciones lo ponían "P12, P13...", como admitía antes de afrontar la carrera. Sin embargo, se marcha de la 17ª ronda del campeonato de Fórmula 1 con un valioso sexto puesto y una sonrisa que ya no es forzada.

Las cosas como son, le ha caído del cielo. Hasta el accidente marchaba octavo, tras perder la posición de salida con un Lando Norris que trabajó excelentemente su stint de neumáticos duros y pasó en pista a George Russell y Max Verstappen (a pesar de su desastre de ayer, algo ha terminado recortándole). Su carrera ya era "muy buena, muy sólida", según él, "en el sentido de ejecutar todo lo que teníamos que hacer", pero le auguraba algo todavía mejor que la satisfacción de haber hecho los deberes.

Todo lo que no estuviera en su mano acabaría siendo un regalo. Mantuvo atrás a Albon, Colapinto y Nico Hulkenberg, que asume deberían haber estado por delante de su Aston Martin: "No estábamos este fin de semana para estar en Q3 ni para estar delante de Williams o de Haas y lo hemos hecho". "Así que buen trabajo", sentenció, reflexionando sobre un resultado que han cosechado "sin las mejores herramientas".

Desde luego, no todos los fines de semana serán como este. No siempre le saldrá cara, como fue el caso de Italia. "A veces acabas P11 como en Monza, que fue una carrera muy parecida a la de hoy", pero en la que no obtuvo "ningún premio". Aún así, la buena noticia es que han dado un pequeño paso adelante a su manera: "Hemos encontrado un ritmo, una consistencia y una precisión que nos faltaban en los últimos tres o cuatro grandes premios".

Hasta que Adrian Newey pueda meter mano en el desarrollo y creación de sus monoplazas y, por lo pronto, lleguen nuevas mejoras en las próximas semanas, Alonso tira de experiencia para aferrarse a los puntos y las oportunidades. Como en la clasificación del sábado, fue el mejor del resto, esta vez con premio gordo.

Las últimas citas habían sido un tiro sobre seguro de los "cuatro primeros" (McLaren, Red Bull, Ferrari y Mercedes, en ese orden), como él los llama. Bakú no, y ahí estaba él con la caña preparada, como los delanteros de olfato innato, para cazar su oportunidad. "Tan solo podíamos ser novenos o decimos", dejaba claro a los periodistas. "Hoy, al no acabar algunos coches, estaba disponible la sexta plaza, así que hemos estado 'opportunistic' como dicen los ingleses", bromeaba. Hasta para eso tenía ganas hoy.