Carlos Sainz roza el final de película y McLaren se lleva el Mundial; Fernando Alonso, puntos para terminar el año

Las despedidas y la melancolía invadieron Yas Marina y opacaron todo lo que ocurrió sobre el asfalto. Se habló del adiós de Carlos Sainz, Lewis Hamilton y unos cuantos pilotos más y no del campeonato obtenido por McLaren, que no lo conquistaba desde 1998. El madrileño persiguió a Lando Norris hasta la última vuelta para despedirse de Ferrari con una victoria aunque tuvo que conformarse con el segundo puesto.

Tristeza en Maranello por el adiós del español y por su subcampeonato, mezclada con la alegría de recibir con los brazos abiertos a Lewis Hamilton, que se esmeró por terminar por todo lo alto su idilio de doce años con Mercedes. Solo pudo ser cuarto, remontando desde la decimosexta plaza y adelantando a su compañero Russell en las últimas curvas, y no llegó al podio que ocuparon Norris, Sainz y Leclerc.

Fernando Alonso, en un año que llevaba tiempo queriendo terminar, sacó puntos de oro de Abu Dabi. Noveno y dos unidades para cerrar 2024 en una carrera descafeinada donde no dejó momentos para recordar. Sí los regaló la caótica salida, con accidentes de Verstappen, sexto, Piastri, Pérez y Bottas. Hubo castigos para todos menos para el finlandés. Lo mejor de la carrera fue la primera vuelta.

Rozó la victoria. Se lo dejó todo por marcharse de Ferrari en el escalón más alto del podio pero se tuvo que conformar con el segundo. Solo Lando Norris fue más rápido que Carlos Sainz en Abu Dabi. El madrileño se colocó segundo en la salida tras el toque entre Piastri y Verstappen. Despedirse de Maranello con una victoria hubiera sido un final soñado pero el ritmo del McLaren lo impidió.

El madrileño fue cayendo décima a décima en el primer stint contra el líder Norris y pasó de estar a dos segundos a cuatro. Más tarde, Sainz apretó tras la parada y se volvió a acercar a dos segundos del liderato. Asustó al final con un amago de posible pinchazo pero quedó en nada. Le calcó tiempos al subcampeón del mundo pero no fue suficiente para alcanzar su final soñado con Ferrari.

"No me juego nada, que lleven cuidado el resto". Alonso salió a divertirse porque tenía ganas de que se acabara la temporada. Arrancó en la octava plaza y terminó noveno. Acaparó pocos segundos en la realización porque Aston Martin sigue sin diseñarle un monoplaza que entretenga al espectador. Llegó a colocarse sexto pero empezó a caer posiciones contra rivales más veloces.

Su carrera no era contra Hamilton, Leclerc y demás bolidos con más ritmo. Lo más destacado de su prueba fue la imagen que regaló contra el heptacampeón y Verstappen. Los tres campeones se juntaron durante varias curvas en la vuelta 36 regalando una instantánea llena de historia. El asturiano cruzó la meta únicamente pensando en descansar y en recuperar fuerzas tras un año agotador. Ni disputará los tests del martes.

Era la última batalla por librarse antes de bajar el telón de 2024. Fiesta y éxtasis absoluto de McLaren tras su campeonato de Constructores, un título que no levantaban desde 1998. El equipo papaya nunca vio peligrar su preciado Mundial, ni cuando una de sus torres, Oscar Piastri, cayó a la última plaza. Las matemáticas siempre avalaron al equipo británico mientras Norris se mantuviera líder: lo hizo desde que se apagó el semáforo hasta la bandera a cuadros.

Sainz le intimidó y Leclerc le acompañó en el podio pero los puntos no le daban a Ferrari. Piastri remontó con su fuerte ritmo hasta la décima posición. El español intentó alcanzar a Norris hasta la última curva para despedirse con victoria pero el británico voló. Su triunfo dio el Mundial a McLaren, un título que deberían haber conquistado con varias citas de antelación, teniendo en cuenta que su coche es el más rápido desde el mes de mayo. Su gestión ha sido muy mejorable.

Fue la salida más rocambolesca de la temporada. Fue apagarse el semáforo en Yas Marina y desatarse el caos. Verstappen se tiró como un mísil, como siempre, a por Piastri en la curva y acabaron trompeando ambos. El neerlandés se llevó diez segundos de sanción y el australiano, en el fondo de la parrilla. "Movimiento de campeón del mundo", protestó el piloto de McLaren. Nadie sabe cómo el tetracampeón siempre logra sacarse las castañas del fuego: salió del desastre y se colocó octavo tras dos vueltas.

En otro incidente en la salida, Bottas arruinó la carrera de Checo, tal vez su última con Red Bull, cuando lo tocó por detrás unas curvas más hacia adelante. El mexicano tuvo que abandonar tras el choque de la primera vuelta y el expiloto de Mercedes se llevó otros diez segundos de sanción. Colapinto y Piastri también se tocaron y el australiano se quedó sin alerón delantero. El argentino también tuvo que parar en boxes. Entre todo, Leclerc adelantó a todo el mundo y pasó en una vuelta de la penúltima plaza a la octava. Espectacular.