Los brotes verdes que dan oxígeno a Aston Martin y Fernando Alonso, al detalle
El equipo del bicampeón del mundo español y Lance Stroll tuvo ritmo para estar en la pelea por el top 5 tras un fin de semana nefasto.
El GP de Estados Unidos es un claro ejemplo de cómo lo que se puede ver de color negro absoluto un día puede empezar a transformarse en gris y dar paso a las tonalidades de blanco 48 horas después. Fue exactamente lo que ocurrió en el seno del equipo Aston Martin, el equipo revelación de la Fórmula 1 2023, que no atraviesa su mejor momento desde el verano. Después de un viernes donde les crecieron los enanos condicionados por el formato sprint en Austin, el domingo resucitaron de imprevisto y mandaron un mensaje: no están muertos. Lo analizamos.
Los problemas de frenos de Lance Stroll y Fernando Alonso en los únicos entrenamientos del fin de semana lastraron a un equipo que se la jugó al introducir hasta cuatro novedades en sus monoplazas en un evento comprimido, con poco tiempo para pruebas, y donde nada más acabar los libres, el coche entraba en Parque Cerrado (no se puede modificar prácticamente nada de la configuración ni las piezas a partir de ese momento).
El propio Mike Krack, jefe de la escudería, reconoció que sabían el riesgo que corrían: "Siempre está la regla de no llevar actualizaciones en un fin de semana al sprint. Cuando tomas la decisión, sin embargo, aceptas el reto. Y nosotros perdimos el viernes debido a la preparación; no estábamos suficientemente bien preparados y perdimos la sesión. Cuando solo tienes una hora... dijimos antes de venir que teníamos que estar al 100% en esa sesión. Y es que cuando tienes un problema, ya te quedas sin los datos que querías tener. Y eso fue lo que nos pasó. Era posible llevar actualizaciones este fin de semana, otros lo hacen, pero el riesgo era mayor".
Después de un sábado también gris, el equipo de Silverstone jugó de manera inteligente y sacrificaron sus ya de por sí paupérrimas posiciones de salida para arrancar desde el pitlane y así poder cambiar lo que quisieran de sus monoplazas. Dicho y hecho. El cambio a la versión de Catar en el AMR23 de Alonso y el nuevo setup en el coche de Stroll, con las actualizaciones instaladas, les hicieron ver la luz.
RITMO MEDIO POR VUELTA - EQUIPOS - GP DE EE.UU.
Y es que, tal y como demuestran los datos analizados por Relevo, el ritmo de carrera de Aston Martin estuvo ahí. Durante buena parte de las 56 vueltas del domingo Stroll y Alonso estuvieron en ritmo de top 5, pero su posición de salida y el tráfico que fueron encontrando no les dejaron volar libres.
Eso sí, si el asturiano no hubiera tenido el problema que sufrió con el fondo plano a ocho vueltas del final, que le obligó a abandonar dos después, habría acabado a buen seguro sexto... después de haber salido 19º. Similar situación con Stroll, que volvió a puntuar seis carreras después y que habría acabado 7º u 8º de no retirarse su compañero.
Una de las mejores conclusiones para Aston Martin es que las actualizaciones de Austin parecen sentarle bien al canadiense, que ha sufrido muchísimo desde que el gran paquete de mejoras se introdujo, precisamente, en su carrera de casa. Stroll afrontará las cuatro últimas carreras del año a 130 puntos de Alonso.
RITMO MEDIO POR VUELTA - PILOTOS - GP DE EE.UU.
De hecho, si analizamos el ritmo por vuelta limpio (sin contar la salida, entradas y salidas de boxes, ni vueltas neutralizadas o con problemas) de ambos en Austin, los datos sorprenden y cuadran a partes iguales. Y es que Stroll fue el séptimo piloto más rápido por vuelta durante las 56 del GP de EE.UU., a solo tres décimas por vuelta de Russell (Mercedes) y a cuatro de Carlos Sainz, que terminó en el podio tras la descalificación de Lewis Hamilton.
Si tenemos en cuenta las 47 vueltas que compartieron Alonso y Stroll antes del problema del monoplaza del español, el bicampeón del mundo fue 0,06 segundos más rápido que su compañero de media por vuelta. Es decir, un suspiro. Habrá que ver en México, cuando ambos llevarán las actualizaciones instaladas, si esa diferencia aumenta o no, pero Austin da oxígeno a Stroll y marca el rumbo a Aston Martin para lo que queda de temporada. Ya han perdido el cuarto puesto en el mundial, pero aún tienen a McLaren a seis puntos...
"Hay que aceptar que después de tres días de trabajo realmente duro, hay un par de caras sonrientes en el garaje. Y eso también es bien merecido. Pero hay que tener en cuenta la oportunidad perdida que podría haber sido. Y esa esa la realidad. El viernes teníamos que haber hecho los deberes y sufrimos las consecuencias el resto del fin de semana", reflexionó Krack. "Creo que en carrera nos ayudó también un poco la circunstancia de que cuando llegábamos detrás de otros coches, estos paraban en boxes. No les habríamos pasado tan rápido, de lo contrario".
¿Podría Lewis Hamilton haber ganado la carrera de EE.UU.?
Otra de las grandes incógnitas que quedaron encima de la mesa antes de las descalificaciones de Lewis Hamilton y Charles Leclerc es si el británico podría haber ganado el GP de Estados Unidos si la estrategia de Mercedes no hubiera sido tan arriesgada en los primeros compases de carrera, donde se empeñaron en alargar el primer relevo de Hamilton con intención de ir a una sola parada... algo de lo que rápidamente se dieron cuenta que era misión imposible.
Extrayendo los datos, hemos comprobado que el heptacampeón del mundo fue más rápido que Max Verstappen -que se anotó su 15ª victoria del año e igualó su propio récord de más triunfos en una misma temporada- a partir de la vuelta 22, su primer giro limpio tras su tardía parada en boxes. El inglés le superó por 0,11 segundos por vuelta de media hasta el final de la carrera... esto se traduce en cuatro segundos hasta la bandera a cuadros.
Si tenemos en cuenta que Hamilton salió de su primera parada a unos seis segundos de Verstappen, vemos la diferencia que hubo en meta entre ambos 2,2 segundos. Pero, ¿y si Mercedes hubiese parado antes al británico?
Si Hamilton hubiese entrado en la misma vuelta que el tricampeón del mundo, o, al menos, una vuelta después, habría evitado de inicio que el Red Bull le recortase los alrededor de ocho segundos que le arañó en las siguientes tres vueltas que tardó en detenerse, además de otros tres segundos que perdió en su vuelta de salida de boxes.
Con esto, tendríamos que Hamilton habría tenido la oportunidad de llegar al alerón trasero de Verstappen en las últimas vueltas. Otra cosa, es que hubiera logrado superarlo. Pero los números teóricos no mienten: Mercedes perdió una oportunidad de oro -como reconoció el propio Toto Wolff tras la carrera- para evitar definitivamente acabar por primera vez en la era híbrida una temporada sin victorias. Tienen cuatro balas más.