La batalla que se avecina con el circuito de Fórmula 1 en Madrid: "Será igual o peor que con las obras del Santiago Bernabéu"

Última entrega de la curiosa mezcla que hacen el urbanismo y el deporte. Ya hemos repasado con el especialista Antonio Giraldo (Valladolid, 1992) los problemas que aparecen cuando estos dos campos se mezclan para Real Madrid y Atlético, y también para el Rayo Vallecano. Es mucho más relevante de lo que parece y marca la viabilidad de un club, el futuro deportivo de una ciudad y, por ejemplo, las aspiraciones olímpicas que pueda tener una capital. Hay un vínculo súper directo.

Además del fútbol, la discusión deportiva en Madrid es mucho más amplia. Al posible Mundial de Natación de 2031 se unen muchas opciones de más de albergar eventos de interés internacional. Para el portavoz de Urbanismo del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, la evolución en estos temas es siempre difícil por una razón muy lógica: el suelo es el mayor bien que tiene una ciudad y el uso que se hace de él marca, no solo la cuenta bancaria de los interesados en esas parcelas, sino también la del resto de los vecinos, que pueden resultar muy beneficiados si la gestión municipal es eficiente.

En el caso del nuevo circuito de Fórmula 1 en Ifema, donde se competirá desde 2026 hasta 2035, las dudas son las mismas que en otras grandes instalaciones municipales: "Hay interés del Ayuntamiento, igual que lo tenemos nosotros, en que todo esto salga bien, pero que salga bien respondiendo un poco a los intereses de todos. A mí no me vale que se les dé suelo público para que una empresa cobre 400 euros por entrada por entrar a ver un espectáculo... y que nadie más pueda. La función municipal es regular para que todos salgan beneficiados de algo así", arranca Giraldo.

Pues a priori está muy bien. Por supuesto. A mí lo que me preocupa es que las administraciones públicas no estén en el punto de garantizar repercusiones en el beneficio de todos y no solamente de la empresa organizadora. Ahí es donde entra mi duda. Todavía está empezando a andar lo de la Fórmula 1, pero ya se están moviendo recursos públicos y cambios normativos un poco 'a la carta', para facilitar la implantación del circuito y la posterior temporada de carreras. Aquí está mi duda: de verdad que las carreras están muy bien, sí, pero es lo de siempre. Cualquier inversor privado puede hacerse con unos terrenos y hacerse ahí un circuito como puede estar en Montmeló o cualquier otro lugar que podamos sacar. Pero si ya estamos empezando a gestionar recursos, cambios, ampliaciones ad hoc en el IFEMA para posibilitar el tema del paddock y no sé qué, financiación por parte del IFEMA que realmente es dinero que se obtiene, bueno, podemos debatir si es dinero público o no. Yo aquí quiero decir, no es un NO radical en contra, sino: "cuidado, que aquí hay que equilibrar muy bien lo que se está haciendo".

Es que, lo digo porque además tenemos una experiencia muy mala en España con esto, lo que sucedió en Valencia con el circuito de la Fórmula 1, que se dispuso en recursos públicos y acabó mal. La línea entre equivocarse y pasarte un poquito más es muy fina. Ante la duda, y fíjate lo que voy a decir yo, que soy progresista, es mejor ser conservador desde el punto de vista de "mejor defiende lo público antes de ceder un poquito más de la cuenta y que luego encima se te caiga toda la carrera". Porque si no se te puede caer todo eso que es lo que me da miedo.

Sí, claro, va a ser complicado. Esto va a afectar al sistema, afecta a algunos vecinos que están por allí, por el entorno... Vamos a ver primero cómo se va a ir generando.

Pues la verdad es que si no es este mes o el que viene, debería venir al Pleno la aprobación del plan especial de IFEMA, en el que se va a reorganizar un poco el tema de las ampliaciones que se van a hacer... muy rápidamente, porque si no, ya no va a dar tiempo a generar todo eso. Luego hay que hacer un contrato de obras, etc. Estuvo este verano en la información pública este nuevo plan para organizar todo eso, nosotros hicimos alegaciones también, varias cosas, y veremos qué es lo que traen para aprobar finalmente, porque todavía no conocemos la situación final. Estamos viendo que hay interés del Ayuntamiento, igual que lo tenemos nosotros, en que esto salga bien. Pero que salga bien respondiendo un poco a los intereses de todos. A mí no me vale que entregues suelo público para que una empresa cobre 400 euros para entrar a ver un espectáculo y que nadie más pueda. Vale, y si esto va a ser así, porque va a costar bastante, ¿cómo estamos compensando? Que no se trata a veces de un decir un "no", sino un "sí, pero". Necesito algo más. Si quieres hacer esto, está bien, porque quieres una carrera y no hay otro espacio en el municipio para meterla, pero además tienes que hacer tal cosa por todos los demás. Esto es lo que a veces, a mi juicio, ni está ni se lo espera.

Pues que cuando esta contraprestación ni está ni se le espera, genera el rechazo social que muchas veces acaba por arruinar la imagen del proyecto. Que es lo que ha pasado muchas veces, ¿no? Oye, Ayuntamiento, un poquito de perspectiva y de estrategia. Oye, si va a pasar esto y tienes que hacer esto, cúrratelo. Intenta decir "si te haces aquí el negocio de la Fórmula 1, me vas a..". Yo qué sé, una idea así peregrina que se me ocurre: vas a aprovechar y vas a construir los equipamientos pendientes en Valdebebas, por ejemplo. Se trata un poco de esto: de que sepas equilibrar porque, cuando no se equilibra...

Es que es la historia de una frustración. Creo que jamás como madrileños, jamás, nos hemos recuperado del jarro de agua fría que fue aquello. Y probablemente ese fue el origen de un montón de operaciones, como la que hemos estado comentando, del cambio de la Ciudad del Atlético, etc. Sin embargo, pienso que desde entonces, hasta ahora, no hemos hecho lo que deberíamos haber estado haciendo para poder aspirar en el futuro, con opciones fuertes, a todo ello. Te pongo un ejemplo muy práctico: si el Ayuntamiento se hubiera encargado aquel día de finalizar el Centro Acuático, vamos a tener un equipamiento público de gran calidad, único probablemente en toda España... Si nos hubiéramos ido encargando de ir generando determinados hitos en este sentido, al menos desde lo público, igual estaríamos en otras condiciones ahora para decir, oye, queremos los Juegos Olímpicos. Ahora mismo... ¿A qué aspiramos en Madrid? A tenerlos... ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Qué hemos hecho en estos últimos veinte años de frustración para el futuro? Porque se invirtió mucho dinero en la ciudad olímpica que luego se quedó en nada.

Efectivamente, la ciudad tiene que ser capaz de ofrecerse como la mejor alternativa. Ahora mismo, mira que me cuesta, que me duele muchísimo decirlo, porque Madrid de verdad podría estar liderando el deporte mundial, es que España es un país que lidera el deporte. ¿Cómo es posible que Madrid no esté liderando en infraestructura pública para el deporte en todo el mundo? ¿Cómo es posible si tenemos un Ayuntamiento con una capacidad económica enorme? Tendremos obras, ingenieras muy buenas en estadios privados, etc. Pero ¿cómo es posible que Madrid no esté ahí? No lo está. Porque desde aquella frustración se ha aprovechado precisamente para hacer este tipo de operaciones privadas que parece que vienen bien, pero en el fondo nos están quitando algo que deberíamos estar haciendo.