FÓRMULA 1

Qué fue del circuito de F1 en Valencia: ¿por qué no se celebra ya?

De 2008 a 2012, España albergó dos carreras del Mundial de Fórmula 1: Montmeló y Valencia.

Imagen del circuito de Valencia de Fórmula 1./Kai Forsterling
Imagen del circuito de Valencia de Fórmula 1. Kai Forsterling
Javier Mercadal

Javier Mercadal

De 2008 a 2012, España tuvo dos grandes premios dentro del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Durante cinco años, Valencia se unió a la tradicional cita de Montmeló bajó el nombre de Gran Premio de Europa (el GP de España ya se celebraba en Barcelona, claro). Para auspiciarlo, desde la Generalitat Valenciana se impulsó la construcción de un circuito urbano que pudiese ofrecer una carrera diferente a la que, por ejemplo, se hubiera podido conseguir en Cheste. En un principio, la idea de la FIA era que la prueba se celebrase, al menos, durante siete años. Sin embargo, tras solo cinco años la experiencia puso fin de manera abrupta.

El circuito de Fórmula 1 de Valencia tenía una longitud de 5.473 metros y se construyó en el barrio del Grao, junto al puerto de la ciudad. Fue diseñado por el estudio de Hermann Tilke, quien ha realizado obras similares en Sepang, Bahrein, Marina Bay o Yas Marina, y estaba compuesto por 25 curvas, 11 a izquierda y 14 a derecha. Sobre el papel, debería corresponder a un trazado moderno, seguro para los pilotos y divertido para los espectadores. Sin embargo, en la práctica, sus dos únicas zonas de adelantamiento hicieron que la prueba fuera tremendamente tediosa en sus primeras ediciones, lo que no ayudó a que se estableciese en el calendario.

Qué fue del circuito de F1 de Valencia

En total, el circuito urbano de valencia ocupaba una zona de, aproximadamente, 300.000 metros cuadrados. Un terreno que ha recorrido suertes diferentes. La zona del puerto, donde estaba la línea de meta, y en la que todavía se pueden observar los cajones de la parrilla de salida, es la que ha corrido más suerte. Aunque los vestigios de lo que un día fue un circuito de F1 todavía están presentes, se ha logrado incluir con más o menos suerte dentro de la vida de la ciudad, con una avenida abierta al tráfico o una gran zona de aparcamiento.

Sin embargo, el tramo situado en el Grao se encuentra vallado y en estado de abandono. Llama la atención que el asfalto de la pista, pese a llevar más de una década de dejadez absoluta, todavía se encuentra en condiciones óptimas, más allá de la suciedad acumulada. Además de la pista, con tramos completamente reconocibles, el recinto se encuentra repleto de pianos, peraltes, vallas y otras evidencias que dan fe de que un día fue escenario de un Gran Premio de Fórmula 1.

Actualmente, el terreno se encuentra en proceso de convertirse en el principal desarrollo urbanístico de la capital valenciana, lo que condenaría al olvido de manera definitiva al efímero circuito. En marzo de 2023 se aprobó el Plan de Actuación Integrada del Grao, que incluía la creación de 3.000 viviendas y unos 193.000 metros cuadrados de zonas verdes. El proyecto, sin embargo, ha dado un volantazo tras el cambio de color del Ayuntamiento valenciano tras las elecciones locales de 2023, lo que puede hacer que se retrasen aún más las obras de urbanización de la zona.

Por qué dejó de celebrarse la F1 en Valencia

Inicialmente, el Gran Premio de Europa en Valencia debía celebrarse hasta 2014. Sin embargo, en el calendario de 2013 la prueba ya no apareció listada. No pilló a nadie de sorpresa. En 2012, último año que la carrera tuvo lugar, el ambiente ya era de despedida. El principal motivo fue económico. Desde su concepción, la carrera de Fórmula 1 en Valencia fue deficitaria. Unas pérdidas que coincidieron con el estallido de la crisis económica de 2008 en España, lo que hizo que se mirase de reojo a un evento que promovía el lujo y la ostentación.

No solo eso. En su primer año la prueba consiguió reunir a más de 100.000 espectadores en el recinto. Sin embargo, nunca volvería a tener tal tirón. No ayudó que la primera edición de la carrera fuese tremendamente aburrida para el espectador, con Felipe Massa ganando tras liderar una procesión de monoplazas que no encontraban el hueco para adelantar. Por si fuera poco, en 2009 se batió un récord al no producirse ningún adelantamiento en pista, lo que dañó aún más la reputación de la prueba como espectáculo. Desde la organización decidieron cambiar la fecha de agosto, con el calor que supone en la capital valenciana, a junio. Incluso se redujo el aforo del circuito a 52.000 espectadores. Nada de aquello logró revivir al Gran Premio.

En campaña electoral, el por entonces presidente de la Generalitat Valenciana Franciso Camps prometió que el evento no le costaría a los ciudadanos ni un euro. Incialmente, la empresa privada de reciente creación Valmor Sports, participada por Bancaja, Fernando Roig y el expiloto Jorge Martínez Aspar, iba a hacerse cargo de todos los costes. Finalmente aquella sociedad tuvo que ser rescatada por la Generalitat tras acumular más de 30 millones de deuda.

En total, según hizo público el Ejecutivo valenciano en 2018 a través de su por entonces presidente Ximo Puig, los cinco años de F1 en Valencia dejaron una deuda pública superior a los 300 millones de euros. Una cantidad en la que se incluye el gasto de construcción del circuito, de unos 89 millones de euros.

La victoria de Alonso en 2012

Curiosamente, el mejor Gran Premio de Europa en Valencia de todos fue el último. Y no únicamente por la victoria de Fernando Alonso. El español salió desde la undécima posición de la parrilla en un circuito que, hasta la fecha, se había caracterizado por no permitir los adelantamientos. Sin embargo, en una de sus mágicas salidas, logró colocarse octavo. A partir de ahí, la pericia al volante del piloto ovetense, unido a una acertada estrategia de Ferrari, le hizo ir progresando en la clasificación hasta alcanzar la segunda plaza, solo por detrás de Sebastian Vettel.

La suerte se alió entonces con Alonso. El Red Bull del alemán sufrió una avería en el alternador, lo que le cedió la posición de privilegio al piloto español en la vuelta 34 (de 57). Alonso ya no perdería el primer lugar, viendo la bandera de cuadros el primero. En más de una ocasión, el asturiano ha listado aquella de Valencia como su victoria preferida de toda su carrera. Algo que para alguien con su trayectoria, que incluye dos campeonatos del mundo, no es poca cosa.