El principio triunfal de Movistar Team contagia a Enric Mas

'Txente' García Acosta baja del autobús con el móvil, horizontal, en la mano. "¿Cómo van?", le pregunta otro técnico de Movistar Team. "Bien; 10 a meta". Aunque se encuentre físicamente en Puente de Génave, salida de la primera etapa de la Vuelta a Andalucía, mentalmente está en el Tour de Omán, ronda repechera en la que el estadounidense Matteo Jorgenson está abriendo su palmarés con etapa y general. "Es que esto se contagia, ¿sabes?", explica a el director tafallés. "Ver ganar a los compañeros ayuda. Ya lo vimos al final el año pasado, cómo el bloque paralelo fue muy importante para La Vuelta. Que las cosas estén yendo bien en este principio de año motiva a todos los miembros del equipo. Quienes están en Omán, están pendientes de aquí; y los de aquí, de allí".

A día 15 de febrero, Movistar Team ha sumado ya cinco victorias: un sprint de la Vuelta a San Juan con Fernando Gaviria, etapa y general del Saudi Tour con Ruben Guerreiro, y el mentado éxito de Jorgenson. Es el inicio de año más triunfal de la historia del conjunto telefónico. Si bien es cierto que responde a un fenómeno general por el cual los primeros meses del año están más cargados de competición que nunca, lo cierto es que hay que retrotraerse a 2017, en pleno apogeo de Nairo Quintana y Alejandro Valverde, para encontrar cifras similares.

"Hemos empezado el año muy bien, enchufados", analiza 'Txente' para Relevo. "Todo el mundo se contagió del final de 2022, y además hemos hecho una concentración en diciembre que ha venido muy bien a todo el mundo". Ese 'stage' de diez días en el Albir Garden Resort de Alfaz del Pì fue toda una novedad en la disciplina de Movistar Team. "Todo evoluciona, y nosotros siempre hemos ido un poco a rueda", ríe 'Txente' con su ironía habitual en referencia al hecho de que el conjunto telefónico ha sido el último conjunto de primera división en sumarse a esta tendencia. "Siempre habíamos hecho una concentración en octubre, para la logística. Luego establecimos una en enero, pero veíamos que mucha gente se marchaba a Argentina o Australia a competir y eso la dejaba un poco vacía. Por eso la movimos a diciembre. Era algo necesario".

Como su Movistar Team, Enric Mas también ha arrancado la temporada muy temprano. A las concentraciones generales del equipo ha sumado un 'stage' en altitud de tres semanas en Sierra Nevada entre finales de enero y mediados de febrero. Le acompañaron Nelson Oliveira, Carlos Verona… y Alejandro Valverde, el ciclista de ciclistas que ya no es ciclista pero sigue viviendo como tal. "Se encuentra bien", avanza 'Txente' en vísperas de la etapa inaugural de la Vuelta a Andalucía. "Iremos con tranquilidad, porque este año los objetivos son otros: el Tour de Francia, que es muy duro, y la Vuelta a España, que queda muy lejos".

"El equipo está emocionadísimo", enuncia Enric Mas justo antes de tomar la salida. "Venimos a ganar; y yo, personalmente, a encontrar sensaciones". La jornada se desarrolla de forma muy positiva: en el puerto final, el mallorquín está en el grupo perseguidor del arrollador Tadej Pogačar, junto a Mikel Landa, Santiago Buitrago y Carlos Rodríguez. Entonces, el infortunio: un problema mecánico le deja pie a tierra, abocado a esperar al coche de 'Txente' que, por dinámica lógica de carrera, está muy lejos.

Mas cruza la meta rezagado, en un tercer grupo. Y, pese a la fatiga, la satisfacción por sus sensaciones vence al mal sabor de boca por el insondable. "¿Que cómo tengo las piernas? Duras como hierros, pero es normal siendo el primer día de competición", explica. "He tenido un fallo mecánico, que es parte del juego, pero estoy contento porque me he encontrado bastante bien". La confianza es esto: enfocarse en uno mismo para que las circunstancias no minen y los éxitos espoleen. Hoy por hoy, Movistar Team y sus ciclistas confían.