La estrella del Movistar Team no es ciclista, pero firma autógrafos como si lo fuera: "Lo de este año está siendo exagerado"
La afición de La Vuelta se vuelca con Pablo Ordorica, jefe de prensa y creador de contenido del conjunto telefónico. "Disfruto de mi trabajo, pero es sacrificado", confiesa a Relevo.
Logroño.- El día que le cambió la vida, Pablo Ordorica tuvo una conversación difícil con sus padres. "Dejar 'teleco' en el tercer año de carrera provocó un poco de tensión en casa", confiesa sonriente a Relevo. Fue entonces, en 2013, cuando este asturiano de 32 años, ágil con las matemáticas e inquieto por naturaleza, comenzó la carrera de Comercio y Marketing. Ahora, una década después, no solo es el jefe de prensa del Movistar Team, sino que es una de las figuras más solicitadas del pelotón de La Vuelta (sí, incluso más que muchos ciclistas).
"Miro para atrás y creo que tomé la decisión correcta; di un giro hacia lo que realmente me gustaba", explica el gijonés, que con los vídeos diarios en su cuenta personal y en los canales oficiales del equipo ha conseguido meterse en el bolsillo a miles de aficionados al ciclismo. "Tengo la sensación de que todo ha ido muy rápido".
Ordorica llegó al Movistar en 2021, después de tres años de prácticas en Unipublic, la empresa que organiza La Vuelta; y lo hizo, como sucede en tantas ocasiones —más aún en este mundillo—, tras una noche de fiesta. "Conocí a Jacobo [Díaz-Jares], el que era por entonces jefe de prensa del equipo, y a Sebas Unzué; nos caímos muy bien y mantuvimos la relación", recuerda entre carcajadas. "Pasó el tiempo y cuando tuvieron un hueco, me firmaron para entrar en el Movistar".
"Por aquel entonces el equipo estaba grabando 'El Día Menos Pensado', el documental de Netflix", señala. "Yo debuté en la Vuelta a Andalucía y allí, siendo un mindundi, vi a Tato, uno de los auxiliares más carismáticos del equipo, preparando unos pastelitos de arroz. Desde mi inocencia pensé, ostras, qué curioso, nunca he visto esto explicado en un vídeo, así que le pregunté si le podía grabar. Lo hicimos y aunque al equipo le gustó, hubo dudas, porque lo veían un vídeo demasiado natural, sin guion y muy casero, así que fueron reacios a subirlo y lo dejaron en stand by".
"En apenas dos años, hemos doblado el número de suscriptores en YouTube"
Jefe de prensa de Movistar Team"Poco después me tocó ir a O Gran Camiño, en Galicia, y me llevé la cámara para grabar la que, casualidades de la vida, sería la última victoria de Alejandro Valverde como profesional", añade. "Allí no había podido ir el cámara de Netflix porque se le solapaba con otras carreras, así que ese último triunfo de 'El Bala' solo estaba grabado con mi cámara. Claro, el equipo dijo, ojo, esto puede ser interesante, vamos a subirlo a YouTube. Y fue un 'boom'. Hasta tal punto que lo incluyeron en el documental de Netflix".
En el metraje, Ordorica trasladaba al espectador al interior de la carrera, a los nervios, a los abrazos del ciclista murciano con Juan Carlos Escámez, su masajista de confianza, y a la posterior celebración. El asturiano se había convertido en los ojos del aficionado en el autobús del equipo. Y funcionó, vaya si funcionó. "Después de 13 años de existencia, el canal de YouTube tenía unos 54.000 suscriptores", indica. "Ahora, menos de tres años después, hemos doblado las cifras y estamos en 105.000, que tampoco es ninguna locura, pero oye, creo que está muy bien, y además, a mí la plaquita de YouTube [concedida por la plataforma al alcanzar los 100.000 fieles] me hacía mucha ilusión conseguirla".
De la pantalla a la realidad
Fue en agosto de 2022, hace ahora justo dos años, cuando Ordorica sintió que algo había cambiado. "En La Vuelta de aquel año, que empezó en Países Bajos, llegamos al hotel de Vitoria desde Utrecht y había niños esperando para hacerse fotos conmigo", relata. "Claro, yo no estaba acostumbrado, ¡no me habían pedido una foto en la vida! Fue el primer clic, el decir, vale, estos números que hay en los vídeos son personas que están detrás de la pantalla y que te conocen luego en la vida real".
El subidón de este 2024, no obstante, ha superado hasta la más optimista de las expectativas. "Está siendo exagerado y lo estoy notando muchísimo", admite Ordorica, cuyos fieles hacen fila para sacarse una foto con él en las salidas de la ronda española. "Al final, las redes sociales del equipo y las mías han crecido mucho, y eso se traduce en un mayor alcance, pero es que la gente saluda por su nombre a todos los miembros del equipo: auxiliares, conductor... Es algo que me hace muchísima ilusión".
Todo, con un método de trabajo natural, sincero e improvisado. "Nada tiene guion, te lo prometo", insiste el asturiano. "Desde que me levanto estoy con la cámara en la mano y mi idea siempre es enseñar curiosidades de la carrera, todo aquello que en la tele no se ve y que a la gente le puede resultar curioso: cómo es una salida, el control de firmas, la meta, el avituallamiento. Todo. Y a eso le sumo, además, mis labores de comunicación del equipo, algo que es más vinculado, digamos, a una faceta de relaciones públicas".
El resultado son, claro, muchas horas frente a la pantalla. "No te sabría decir cuántas horas paso editando al día en La Vuelta", advierte, "pero me estoy acostando todos los días a eso de la una y a las siete y media ya estamos en pie. Al final, el contenido no descansa. Tienes que estar todo el rato pensando en ello, y no solo en lo que grabas, sino también en la portada, en un título con gancho, en efectos de sonido...".
"Al final, es un sacrificio grande, y éste es un mundo complicado, en el que, para crecer, tienes que ser súper constante", sentencia. "Me gusta mucho lo que hago, pero si te soy sincero también es cansado por momentos. En una gran vuelta, como puede ser ésta, estamos 26 días sin parar, lejos de nuestras familias. Yo, sin ir más lejos, he dormido 25 días en mi casa en lo que va de año. 25, eh, que los tengo apuntados en la agenda. Y estamos en septiembre. Al final, no nos quejamos, nos gusta mucho lo que hacemos, pero no todo el mundo conoce esa parte y no siempre es fácil".