Las dudas de Kuss y Roglic y la gran ocasión de Landa: estos son los favoritos de La Vuelta 24
La gran ronda española comenzará este sábado en Lisboa, marcada por un recorrido muy montañoso y una participación notablemente profunda.
Lisboa. - Con el lujo del lustre acaparado por el Tour de Francia, el resto del calendario mundial sólo puede aspirar al espectáculo, la competitividad y la identidad. En el caso de La Vuelta, es la gran ronda percibida como un escenario soleado y escarpado para la redención de los decepcionados y para la revelación de las jóvenes promesas. Todas las plegarias de la organización ruegan por la presencia de las mayores estrellas, y casi siempre se ven respondidas por la tendencia de los equipos a devenir insaciables. Esta vez son dos de los mejores seis ciclistas del mundo, Primoz Roglic y Wout van Aert, quienes encabezan un cartel cuya segunda fila estará tan nutrida que dará lugar a un sinfín de narrativas partiendo de la lógica incógnita en torno al estado de forma y de motivación de los corredores en el tramo final de la siempre extenuante temporada de carretera.
A diferencia de otras salidas del extranjero, reducibles a una cuestión puramente pecuniaria, el inicio de La Vuelta 24 desde Lisboa encaja como un guante en el recorrido y en la narrativa de la carrera. Existe el componente geográfico y también el histórico, puesto que se cumplen 50 años de la 'Revolución de los Claveles' y de la casi victoria de Joaquim Agostinho en la general de la gran ronda española, y qué mejor manera de conmemorarlos que una contrarreloj individual junto a la orilla atlántica de la capital lusa.
No obstante, si algo definirá a esta Vuelta es el desnivel: unos 60.000 metros acumulados que la sitúan como la prueba de tres semanas más montañosa de, al menos, los últimos 20 años. Pasado el fin de semana de apertura, se cruzará la frontera en busca de dos primeras etapas aptas para la escaramuza en los territorios de bandoleros de Málaga (6ª etapa) y Jaén (8ª), y de las dos primeras jornadas de alta montaña. Una, tempranera, un final en alto en Extremadura (Pico Villuercas; 4ª); otra, para cerrar la primera semana, en Granada (un paso por El Purche y dos por Hazallanas antes de bajar a la capital nazarí; 9ª). Esta jornada en las faldas de Sierra Nevada servirá como eje de la carrera, sin llegar propiamente a resolverla.
📊🔺21 stages of 🇪🇸Vuelta a España 2024 contain 59,564 meters of elevation gain (@ProCyclingStats).
— Cycling Statistics 📊 (@StatsOnCycling) August 14, 2024
🔝Most vertical meters in a single GrandTour (≥ 2005):
59,564 | 🇪🇸'24
58,915 | 🇫🇷'20
58,102 | 🇪🇸'20*
56,942 | 🇪🇸'16
56,609 | 🇫🇷'23
55,580 | 🇪🇸'19
55,263 | 🇮🇹'20
54,730 | 🇮🇹'22
Las etapas decisivas aguardan en la cornisa cantábrica. Mediante un atroz traslado de casi un millar de kilómetros, la caravana de La Vuelta se desplazará de Granada a Pontevedra para encarar dos días en el 'territorio comanche' de Galicia y serpentear hacia el este, coleccionando llegadas en alto con nombres que inspiran gran ciclismo como los Ancares (13ª), Cuitu Nigru (15ª) o los Lagos de Covadonga (16ª). Todo lo que quede sin definir en este trance, se definirá ya en dirección sur, bien en Moncalvillo (19ª), bien en Picón Blanco (20ª) o bien, en un escenario soñado para el organizador de cualquier evento deportivo, en una contrarreloj conclusiva de 24,6 kilómetros en Madrid (21ª) diseñada como un guiño al centenario de Telefónica.
Con solo cinco etapas propicias para el sprint, cuatro de ellas en las siete primeras jornadas, el papel de los velocistas está llamado a ser secundario. Wout van Aert (Visma | Lease a Bike) es el más poderoso; Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), el más rápido. Las numerosas jornadas de media montaña ofrecerán un sinfín de ocasiones para los cazaetapas, lo cual permitirá a los espectadores disfrutar del colmillo del ecuatoriano Jhonatan Narváez (Ineos Grenadiers), del entusiasmo del asturiano Pelayo Sánchez (Movistar Team) o de la voluntad de los conjuntos modestos, como los invitados Equipo Kern Pharma y Euskaltel-Euskadi.
Tras arrasar en la pasada edición de la gran ronda española con un triplete tan histórico como fosco, Visma | Lease a Bike vuelve a presentarse en La Vuelta como el equipo a batir. En sus filas hay varios gregarios de altura, un capitán de ruta excepcional como Robert Gesink y una estrella como Wout van Aert. El punto débil se antoja, precisamente, el líder y vigente dueño del maillot rojo. Sepp Kuss ha rubricado una temporada desigual, con un prolongado coronavirus apartándole del Tour de Francia y una esperanzadora victoria en la Vuelta a Burgos solo una semana antes de encarar el reto de revalidar su título.
Quien más renuente se mostró a cederle la victoria la pasada temporada, el tres veces ganador de La Vuelta Primoz Roglic, es precisamente su gran retador y el favorito de los apostantes. En su contra pesan las dudas tras retirarse por dos caídas del Tour de Francia. Su equipo se ha protegido de la incertidumbre, alineando a otros dos hombres capaces de tomar los galones de líder, como Daniel Martínez y Aleksandr Vlasov.
Aunque, si de multiplicidad de bazas hablamos, nadie como UAE Team Emirates, que pese a no contar con Juan Ayuso alinea un bloque potentísimo con un Joao Almeida que parece listo para conseguir esa gran victoria que le encumbre a un estatus superior dentro del pelotón y un Adam Yates, que parte con la motivación (compartida por Kuss) de su próxima paternidad.
Las esperanzas españolas estarán depositadas en los dos rojigualda que más brillaron en la general del pasado Tour de Francia. El vasco Mikel Landa (Soudal-Quick Step) completó una de sus mejores prestaciones de siempre en el Tour al servicio de Remco Evenepoel y ha dispuesto de tres semanas de tranquilidad en casa para prepararse de cara a una de sus mejores y probablemente últimas oportunidades de subir por fin al podio de la gran ronda española. El sexitano Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers), por su parte, concluyó la gran ronda gala enfermo, debilitado y con ganas de reivindicarse; tanto como un Enric Mas cuyo Movistar Team dispone de una corte de escaladores talentosos con Nairo Quintana, Einer Rubio y el mentado Pelayo Sánchez para secundar al balear o incluso liberarle de la responsabilidad de disputar la clasificación general.