Canibalismo de Jumbo-Visma en Bejes: Vingegaard gana y Roglic descuelga a Kuss
Los líderes del conjunto neerlandés se fajan en la empinada ascensión cántabra, con movimientos que se anulaban entre sí, y ponen en duda la jerarquía interna del equipo.
Insaciables, motivados por dedicar una victoria a su infortunado Van Hooydonck y por la sempiterna ambición de triunfo, voraces hasta rozar el canibalismo, los Jumbo-Visma dominaron una vez más La Vuelta en la 16ª etapa de la gran ronda española, disputada en Cantabria. La ascensión definitiva a Bejes prolongó la sensación de superioridad de los neerlandeses, con Jonas Vingegaard alzando los brazos y alejándose de sus rivales en la general y Primoz Roglic infligiéndole un innecesario martirio al líder provisional Sepp Kuss. Los demás son espectadores en lo que cada vez más se perfila como una semana final de batalla interna; la sangre es evitable; la polémica, no.
Sombría y húmeda, la jornada comenzó con varias malas noticias. Dos ciclistas abandonaban, enfermos: el catalán David De La Cruz (Astana-Qazaqstan), que era 11º en la general, tras sufrir "gastroenteritis y fiebre durante el día de descanso" según comunicó su equipo; y el etíope Hagos Berhe (Team Jayco-AlUla), positivo en Covid-19. No obstante, todo esto quedaba en segundo plano ante la terrible noticia del accidente de tráfico de Nathan Van Hooydonck, ciclista de Jumbo-Visma que en el momento de escribir estas líneas se encuentra hospitalizado en coma inducido en Bélgica. "Va a ser un día difícil para nosotros porque tenemos la cabeza en otro sitio", murmuraba el alemán Grischa Niermann, director deportivo del conjunto neerlandés.
Lejos de amilanarse, Jumbo-Visma tomó un papel activo en la corta pero intensa etapa. Más de 60 kilómetros de ataques y contraataques tardó en conformarse la escapada del día con Mattia Cattaneo (Soudal-Quick Step), Julius van den Berg (EF Education-EasyPost), Nicolas Prodhomme (AG2R-Citroën), Max Poole (Team dsm-firmenich), el gerundense Joel Nicolau (Caja Rural-Seguros RGA) y el maillot verde Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck). Cuando lo hizo, fueron las avispas de Kuss, Roglic y Vingegaard quienes tomaron la cabeza del pelotón, dispuestas a forzar un concurso de vatios entre los hombres de la general en la subida final a Bejes.
Poco antes de los cinco kilómetros finales de ascensión, Jumbo-Visma neutralizó a los fugados. El gregario de lujo Dylan Van Baarle fue el encargado de preparar el ataque de Jonas Vingegaard a 4 de meta. A su rueda trató de saltar Finn Fisher-Black (UAE Team Emirates), renegado del conjunto neerlandés cuya incipiente vida deportiva, marcada por una fractura de fémur, despega en La Vuelta.
👀 Los 3 ciclistas del @JumboVismaRoad
— La Vuelta (@lavuelta) September 12, 2023
Vingegaard, @seppkuss y @rogla #LaVuelta23 pic.twitter.com/VCK7tTBzDG
Sin Jumbo-Visma al timón, el nutrido grupo de favoritos dudó. Rápidamente, Vingegaard construyó una ventaja superior al minuto que creció y creció hasta que su propio compañero Primoz Roglic encendió la mecha con un ataque a poco más de un kilómetro para el final que Enric Mas (Movistar Team) y Juan Ayuso (UAE Team Emirates) lograron anular trabajosamente… y que puso en apuros al líder de la general, un Sepp Kuss que siempre padece en las ascensiones cortas.
La sangre de La Roja no llegó al río. Kuss logró empalmar con Ayuso, Mas y su compañero y verdugo Roglic, cediendo sólo 4" en el arreón final. Vingegaard, a lo suyo, logró un minuto de renta que le sitúa en segundo puesto de la general a 29" del líder estadounidense, con Roglic relegado al rol de tercero en discordia a 1'33". Tanto Ayuso como Mas, Marc Soler (UAE Team Emirates) y Mikel Landa (Bahrain Victorious) se mantienen alineados entre la 4ª y la 7ª posición de la general, pero quedan más lejos del podio ante la pujanza del doble ganador del Tour de Francia. Este miércoles, la mítica ascensión al Angliru nos contará algo más sobre cómo se definirá la contienda de esta Vuelta… especialmente, la interna de Jumbo-Visma.