El Real Madrid y una derrota "infantil" que sí tiene explicación

Dos derrotas en tres partidos. Ese es el balance del Real Madrid de baloncesto en este inicio de curso. Una victoria ante el Barça parecía anticipar que el conjunto de Chus Mateo iba a comenzar el curso de la misma manera que terminó el anterior y que ni siquiera los cambios de cromos del verano iban a afectar a una dinámica por todos conocida.

Sin embargo, sólo 24 horas después de su triunfo en la semifinal de la Supercopa, Unicaja mostraba las costuras blancas y ponía en alerta a Chus Mateo y sus pupilos sobre las dificultades que se iban a encontrar esta campaña. Una primera derrota ante un equipo más rodado y más acoplado que ponía en alerta al equipo blanco, aunque no hacía encender la luz de alarma en la sala de máquinas.

Se veía el partido ante el recién ascendido Leyma Coruña como el bálsamo para curar la pequeña herida de la Supercopa. Pero finalmente fue un puñado de sal, que ha despertado las primeras dudas sobre el nuevo proyecto blanco, justo antes de su estreno europeo en casa del Bayern de Múnich. De momento, el arañazo solo escuece y no es preocupante, pero los dos tropiezos empiezan a tener síntomas comunes.

El primero es la aportación de los nuevos. Cuatro caras nuevas que han aterrizado en Valdebebas con la difícil misión de hacer olvidar a nombres como Rudy, Chacho, Poirier o Causeur. Jugadores que eran parte del tejido de la camiseta blanca, que ahora había que volver a zurcir con hilos nuevos. Sin embargo, todavía falta por enhebrar la aguja.

Los cuatro fichajes todavía están en fase de acoplamiento y su producción está lejos de ser la óptima. A pesar de las buenas sensaciones dejadas en pretemporada, jugadores como Rathan Mayes (2,6 puntos, 1,6 robos y 0,3 de valoración) o Andrés Feliz (4,3 puntos, 1 rebote y 3 de valoración) están dejando dudas sobre su rendimiento en este inicio de temporada y todavía no aportan lo que de ellos se espera. Al menos en ataque, porque en defensa sí están cumpliendo con especial mención al canadiense.

Los otros dos fichajes ya saben lo que es vestir la camiseta del Real Madrid. Sin embargo, de momento, tanto Ibaka como Garuba están lastrados por las molestias físicas y todavía no han podido ofrecer su mejor versión en su nueva etapa de blanco. Ibaka (5,5 puntos, 2, tapones y 7,5 de valoración) mostró lo que puede ofrecer en la Supercopa, pero se quedó fuera del duelo ante el Leyma Coruña, mientras que Garuba se perdió el primer Clásico de la temporada, pero fue uno de los mejores ante Unicaja. De momento no es suficiente.

La baja de Hezonja también es otro de los factores a tener en cuenta en las dos derrotas blancas. El croata es una de las grandes apuestas del verano, como demostró el club blanco con su renovación. Está llamado a ser parte importante de los esquemas de Mateo, que echó en falta su arsenal ofensivo tanto ante Unicaja como en Coruña. Sin embargo, no todo se explica por la ausencia del balcánico.

"Cuando parecía que el partido caía de nuestra parte, hemos cometido tres errores absolutamente infantiles", apuntaba Chus Mateo para intentar dar luz a una derrota que parecía inexplicable. El Madrid falló en un último minuto en el que dejó escapar una renta de seis puntos en un minuto y se equivocó no haciendo falta antes del último lanzamiento de Barrieta para asegurar la última posesión y sólo conceder dos tiros.

Fallos que admiten desde el vestuario y que explican parte de la derrota: "Teníamos seis puntos de ventaja a cuando quedaban 40 segundos y nos han quitado un rebote defensivo, que ha sido algo que nos ha hecho daño durante todo el partido, nos han metido tiro de tres, hemos fallado y cuando teníamos posibilidad de hacer falta no la hemos hecho. La hicimos de tiro, al final. Hemos cometido errores infantiles que ha aprovechado con mucho mérito el Leyma Coruña".

Pero el tropiezo blanco no sólo se genera en los últimos 60 segundos. El conjunto gallego sacó provecho de los fallos madridistas a la hora de cerrar el rebote (34 del Leyma Coruña por 27 del Real Madrid), especialmente en su propio aro, donde concedió 13 rechaces. Tampoco estuvo acertado el equipo en el lanzamiento ni de tres ni desde la línea de personal, donde fue superado por el equipo de Diego Epifanio.

Otro de los aspectos que preocupan también es la escasa participación de uno de los valores de este nuevo Madrid como es Hugo González. El canterano de momento no ha disputado un solo minuto a pesar de la ausencia de Hezonja al '3'. Preocupante situación ante uno de los grandes productos de la cantera blanca, que todavía no acaba de encontrar hueco en la rotación de los 'mayores'.

Son dos derrotas y hay tiempo de sobra para revertir la situación. De hecho, la situación no ha hecho variar el rumbo al conjunto blanco en lo que a fichar se refiere. El Madrid sigue mirando al mercado, esperando una oportunidad, pero sin perder la cabeza por culpa de unos resultados que a estas alturas del curso son pequeños toques de atención. "No somos de buscar excusa, somos de trabajar. Y volveremos a trabajar mañana que es lo que nos toca. Es obvio y evidente que no estamos jugando como nos gustaría jugar todavía. Este año hemos cambiado muchas cosas y necesitamos tiempo", concluía el técnico madrileño. Y de eso todavía hay.