El Barcelona exhibe su irregularidad en Kaunas

El Barcelona ha entrado en un estado de irregularidad preocupante. A la espera de que Nikola Mirotic esté disponible para devolver algo de alegría a los suyos, los azulgranas parece que juegan cada acción con un punto de desesperación totalmente innecesaria. Es evidente que el talento está, por algo son uno de los candidatos al título de Euroliga, pero para ello deben corregir algunas de las cada vez malas decisiones de los momentos calientes. Las últimas acciones de Kalinic y Satoransky en Kaunas no deben repetirse en un equipo de la talla del catalán.

Mejor versión mostró el Valencia en Estambul ante Fenerbahce, aunque el resultado fue el mismo. Los de Mumbrú vienen de su viaje por tierras otomanas con balance de 1-1 pero con la sensación de que pueden competir ante cualquier rival. El siguiente paso, quizás el más difícil, es el de imponerse ante equipos de su mismo nivel. Eso marcará las aspiraciones de los taronja.

El equipo azulgrana ya no es el mejor de Europa. Es evidente que la baja de Mirotic resulta crucial para entender el irregular inicio de temporada del Barça, pero el regreso del hispano-montenegrino no va a solucionar todos los problemas que tienen los de Jasikevicius. Es justo decir que en defensa siguen siendo un equipo de la máxima élite, pero el talento en ataque es menor. Calathes hacía jugar más a los suyos de lo que lo hace Satoransky y Brandon Davies aportaba más que Vesely. Kalinic, un excelente jugador, no va a revolucionar los partidos en la canasta contraria. El Barcelona puede ganarlo todo, pero le va a costar más que estos años.

El Valencia Basket tiene un equipo discreto para lo que exige la Euroliga. Una mezcla de jugadores veteranos que parecen ya haber vivido sus mejores años y auténticos melones por abrir. Y el inicio en la competición no fue bueno, con derrotas en casa ante Asvel y Baskonia, dos conjuntos de un nivel similar al suyo. Sin embargo, la mini gira por tierras turcas les ha impulsado, sobre todo a nivel baloncestístico. Si el martes se imponían al todopoderoso Anadolu Efes, hoy compitieron hasta el final ante un Fenerbahce que no conocía la derrota. Brotes verdes en el equipo naranja.

"La culpa no puede ser solo de los jugadores". El lenguaje no verbal de Jasikevicius deja mucho que desear cuando las cosas parece que no salen. Gestos, gritos, aspavientos… Da la sensación de que la culpa nunca va con él. Nadie duda que el lituano es uno de los mejores entrenadores del viejo continente y lo ha venido demostrando en los últimos años, pero su actitud en el banquillo, más allá de poder ayudar a los suyos, debe ponerlos más nerviosos. 

Kaunas debe tener siempre un equipo de Euroliga. Pase lo que pase. Lo vivido hoy en un Zalgiris Arena lleno hasta la bandera es para emocionarse. Pasión por el baloncesto, ni más ni menos. La afición del conjunto lituano siempre responde, siempre decora su enorme pabellón con un manto verde que impresiona a cualquier rival. Si Bodiroga quiere hacer crecer a la competición, tiene que asegurarse que el campeón báltico esté año tras año.

El escolta estadounidense fue durante muchos años uno de los cinco mejores jugadores de Europa. A su enorme talento ofensivo había que sumarle su notable trabajo en defensa. Higgins era capaz de anotar 20 puntos en un partido en el que conseguía secar a la estrella rival. Los problemas físicos le han lastrado durante los últimos meses, pero ahora parece que vuelve por sus fueros. Hoy, cuando peor estaban las cosas, tiró del carro azulgrana en el tercer cuarto para igualar la contienda. Por el bien del baloncesto, ojalá sea el comienzo de su regreso.