La "vida frenética" de Mondo Duplantis tras los Juegos de París: "Ha sido como la noche y el día"
El plusmarquista mundial de pértiga cierra con el triunfo en la final de la Diamond League la temporada de su globalización mediática.
Es jueves, víspera de la última competición de la temporada para Armand 'Mondo' Duplantis, la final de la Diamond League de Bruselas. El plusmarquista mundial de pértiga pone la directa para cumplir todos los compromisos adquiridos y algunos de los que surgen por generación espontánea. Rueda de prensa sin límites ni restricciones (dirigida con mucha clase por la exvelocista belga Kim Gevaert), entrevistas con teles con derechos, peticiones de marcas patrocinadoras, temas personales...
"¿Qué opina usted del Mundial de atletismo del próximo año en Tokio?", le lanza un japonés. "¿Le puede enviar un mensaje de felicitación a Remco Evenepoel?, le ruega un belga. Mondo accede. A los nipones, elogios; al astro de la bicicleta (él que es aficionado al béisbol y no sigue el deporte de los pedales) sus honores. Siempre una buena palabra para todos, siempre una sonrisa en la boca. Tras dos horas de atención, no aguanta más y tiene que ir al baño. In itinere se marca una videoconferencia para atender otro asunto; no puede ni ir en paz al excusado.
Sólo un chico de su talante, sobre el que nadie tiene una mala palabra en el mundo del atletismo, puede aguantar tal ritmo de demandas profesionales y populares. Todos se agobian al verle tan solicitado, hasta la prensa acorta las comparecencias por humanidad. Él pone palabras al sentimiento generalizado: "Es verdad que hay una enorme diferencia en el antes y el después de los Juegos. Como la noche y el día. Los Juegos son el gran escaparate y cuando eres capaz de hacer algo especial, como fue el caso, te puede cambiar la vida y tu carrera".
Duplantis, inmerso en una "vida frenética", reconoce que le "ha llevado algo de tiempo acostumbrarse" a su nuevo estatus, pero él siempre ve el vaso medio lleno. "Es cool. A veces puede ser un poco abrumador, pero es parte de esto; tengo que estar agradecido por mi situación. Tras París, me fui directamente una semana de vacaciones y creo que fue una gran decisión. Al regresar a Suecia, me dediqué a pasar tiempo con mi familia. Si quieres permanecer en la esfera privada, puedes hacerlo", responde a Relevo.
La gente del atletismo descubrió a Mondo en 2015, cuando a los 15 años, venció en el Mundial sub 18 de Cali (Colombia) con una marca de 5.30. El grueso de los aficionados al polideportivo lo hicieron en 2018, cuando logró pasar el listón a una altura de 6.05 m para firmar su primer oro continental en Berlín. El resto, la mayoría, atrapados en el árbol de decisión de Kylian Mbappé, dejaron pasar su primer récord del mundo (6.17 en Torun, Polonia, en 2020) y un oro olímpico de Tokio, entre otros muchos episodios memorables. Los Juegos de París, con su penúltima plusmarca mundial (6.25 m), lograron el milagro y el grueso del pueblo se cayó del guindo.
Luego vino una nueva plusmarca mundial (6.26 el 25 de agosto en Silesia) y el reto de los 100 m contra el noruego Karsten Warholm, en el que venció con un crono de 10.37 sin entrenamiento específico, como reconoció este viernes, y que le exigió más de la cuenta. Otra gota más en un vaso a punto de rebosar tras ganar el diamante con un 6.11 en Bruselas. Mondo supo parar a tiempo y no buscó otro récord en el Memorial Van Damme. "Muy exigido en los isquiotibiales", Duplantis, con muestras de extenuación en su caminar, puso fin a la temporada con un deseo en la mente: "Tomarme muchas cervezas, Bélgica es un buen lugar para ello".
Tras la fiesta con la familia del salto con pértiga, "en la que hay muy buenas vibraciones" y con su novia (que le aguardaba con paciencia infinita en la sala de prensa) llegarán "cuatro semanas de vacaciones". A Mondo no le gusta hablar del calendario de la temporada que viene, como comentó a los compañeros de Runner's World España. Sólo hay dos fechas fijas en su agenda: una cita en Suecia en la que el pertiguista juega en casa y el meeting en Francia de 'su hermano mayor' Renaud Lavillenie, el francés al que le arrebató el récord. Su ídolo, su consejero, su amigo.
"Ahora mismo no me importa lo que va a pasar la próxima temporada, vivo el momento", se sincera. El momento es bailar (Mondo es de los que se atreve en la pista) y limitar el WhatsApp. Es hora de que la taberna vuelva a brindar por Kylian (que no Kilian). Jornet, que no participa en los Juegos Olímpicos y no se prodiga en exceso en la prensa, lo tiene crudo por muchas cumbres que conquiste. Al menos, Duplantis ha salido a la luz, seis años más tarde.