ATLETISMO

Pedro Pablo Pichardo no se retira y será el gran rival de Jordan Díaz en el Mundial

La estrella de la selección portuguesa atiende en exclusiva a Relevo tras vencer en la final de la Diamond League de Bruselas.

Pedro Pablo Pichardo (31), en la final de la Diamond League. /NICOLAS TUCAT / AFP
Pedro Pablo Pichardo (31), en la final de la Diamond League. NICOLAS TUCAT / AFP
José M. Amorós
Andrés G. Armero

José M. Amorós y Andrés G. Armero

En las afueras del Estadio Rey Balduino en Bruselas, Pedro Pablo Pichardo espera la llegada de una caja con su merecido diamante, que ha ido a buscar uno de sus dos entrenadores presentes. Acaba de ganar el concurso de triple salto en la final de la Diamond League y atiende con paciencia todas las peticiones de autógrafos y fotos de la entendida afición belga.

El atleta de la selección portuguesa saca unos minutos para hablar con Relevo. "Estoy muy contento con la actuación de hoy, la victoria es lo más importante", introduce. Un salto de 17.33, en su segundo intento, le permitió alzarse con el triunfo en una competición en la que el alemán Max Heb fue segundo (17.20) y el carismático burkinés Hugues Fabrice Zango fue tercero (17.05).

Es la última competición de la temporada y momento de hacer balance. "El año ha sido muy bueno. He conseguido varias medallas en todas las competiciones en las que estuve presente y no me quedé fuera del podio, lo más importante para un atleta", comenta sin fisuras. "A seguir trabajando para el futuro. Lo más importante es cuidar la salud y el resto es parte de mi equipo; que ellos se encargan de todo y hasta ahora estamos bien", completa.

¿Entonces, sigue en el atletismo la próxima temporada? "Pienso que sí, vamos a ver qué pasa en Portugal, pero de momento sí", responde. Tras conseguir la plata en los Juegos de París, en el Estadio Olímpico, Pichardo habló de una posible retirada por falta de apoyos. Una decisión que llegaría si no cambian las ayudas por parte de su club y también del gobierno del país: "No estoy motivado para seguir. Son muchos problemas con el club, falta de apoyo de las instituciones, del gobierno...".

El mensaje desde la capital francesa iba sobre todo para su club, el Benfica. Entendía que el presupuesto para la sección de atletismo y, sobre todo, para su gran estrella internacional era insuficiente y encontraba un motivo: el fútbol: "Voy a llegar a Lisboa y me reuniré con Rui Costa, que me envió un mensaje antes de venir aquí. Intentaremos resolver la situación. Yo quiero seguir, pero con mejores condiciones".

El triplista, con una forma física envidiable a los 31 años, fruto de un arduo trabajo en su burbuja de Setúbal, muestra sus ganas de luchar por los retos de 2025, entre los que destaca el Mundial al aire libre de Tokio. En Japón, Jordan Díaz volverá a ser su principal rival en la lucha por la corona.

Pichardo no pudo medirse con el triplista español en la final de este sábado y mostró mucho respeto al pronunciarse. "No vino, no puedo dar criterio de alguien que no vino a competir. Creo que no sería correcto por mi parte dar criterio a un atleta que no está presente. Es una decisión personal, no es obligatorio. Si él y su equipo lo decidieron así, yo no soy nadie para dar un criterio, es la decisión de un atleta y de su equipo", afirmó sobre la ausencia del flamante campeón olímpico.

Fue durante el Europeo de Roma el pasado junio donde se hizo pública la rivalidad entre los dos atletas de origen cubano. Allí hubo un cruce de declaraciones y una denuncia del luso por una anomalía, según su punto de vista, en las luces de medición del triple en una final espectacular que se fue por encima de 18 metros. La victoria fue para el español, con el tercer mejor salto de la historia,18.18 m, solo por detrás del récord mundial del británico Jonathan Edwards en 1995 (18.29 m) y del estadounidense Christian Taylor (18.21 m). Pichardo fue segundo con 18.04.

Al echar la vista atrás, Pichardo habla con mucha educación, pero con firmeza: "Nunca me he arrepentido de lo de Roma, lo mantengo siempre". En París, donde no hubo cruce de palabras ni polémicas y sí otra final para la historia, Jordan Díaz se llevó el oro por tan sólo 2 cm. (17.86 para el español por los 17.84 del portugués). Ambos están llamados a reeditar el duelo en el Mundial de Tokio 2025. Allí, Pichardo, campeón del mundo en Eugene 2022 y Olímpico en Tokio en 2021, tendrá mucho que decir, una vez aclarado su horizonte. Pero enfrente, como en las dos últimas competiciones internacionales, tendrá a un portentoso Jordan. El duelo ibérico de raíces cubanas está servido.