Pichardo prepara la 'revancha' ante Jordan Díaz lejos de la Villa y de París: "Va a por el récord del mundo"
El portugués llegará a última hora a París porque ha preferido entrenar en su lugar de confianza y no tener distracciones.
El enfrentamiento entre Pedro Pablo Pichardo y Jordan Díaz en el triple salto del Europeo de Roma hace solo unas semanas fue el inicio público de una rivalidad que puede desembocar en un enfrentamiento de época en los Juegos Olímpicos de París. Ambos, de origen cubano, son los grandes favoritos a la medalla de oro junto al también procedente de la isla y nacionalizado italiano Andy Díaz y el joven jamaicano, de 19 años, Jaydon Hibbert. La tensión entre el español y el luso es patente cuando uno habla del otro y viceversa, aunque en la pista el pique de calidad entre ellos se convierte en un atractivo show para el público.
Hay que recordar que el enfrentamiento entre Jordan y Pedro Pablo se inició ya desde la zona mixta posterior a la clasificación con un cruce de declaraciones citándose — parecía que deportivamente — en la final por encima de los 18 metros, aunque todo cogió su punto álgido tras el concurso decisivo. Primero en su cuenta de Instagram y luego en declaraciones en exclusiva para Relevo, Pichardo señaló que no se fiaba de la medición de salto por no estar enchufada la regla electrónica que facilita el seguimiento de los espectadores. "¿Por qué me tengo que creer al juez?", nos expresaba indignado. Unas declaraciones que no gustaron ni al saltador español, ni a la federación española.
Ahora afrontan su segundo cara a cara en pocas semanas y ambos lo toman de manera bien diferente. A diferencia de Jordan, que llegó hace ya hace más de una semana a la Villa Olímpica junto al resto del 'Team Pedroso', Pichardo no fue hasta la noche de este domingo cuando apareció por la 'ciudad de los deportistas'. Mientras que el español acudió este sábado a animar a su compañera de entrenamientos Ana Peleteiro, su gran rival sigue en su guarida entrenando en solitario y lejos de los focos que atraen unos Juegos Olímpicos. "No ha querido viajar hasta un día o máximo dos días antes de la competición", confirman a Relevo fuentes de la delegación portuguesa. La prueba se iniciará el miércoles 7 de agosto con la clasificación y la final no será hasta el día 9, con dos días de margen, a diferencia de lo que ocurrió con el apartado femenino.
Desde el Europeo, donde cayó derrotado ante Díaz cuando ya podía dar por hecho subir a lo más alto del podio con un salto por encima de 18 metros y finalmente el español le respondió en la pista con unos estratosféricos 18.18m. — el tercer mejor salto de la historia —, Pichardo se ha refugiado en su pista de entrenamientos en Setúbal, la ciudad que mira a Lisboa desde el otro lado del río Tajo. "No le gusta hacer concentraciones fuera, está cómodo allí porque tiene la pista casi entera para él", nos señalan fuentes portuguesas.
La preparación de Pichardo va destinada a lo más grande y en Portugal nadie quiere poner a Jordan como objetivo a batir porque miran todavía más alto. "Viene a batir el récord del mundo", afirma el entorno del saltador a la pregunta de si le tiene ganas al español después de lo ocurrido en Roma, mientras que dejan claro que es uno de sus valores más seguros: "En la delegación de Portugal, contamos con su medalla". Una plusmarca que sigue vigente en 18.29m. desde que el británico Jonathan Edwards volara en Goteborg allá por agosto del 1995. Pedro Pablo y Jordan, Pichardo y Díaz. Se viene uno de los grandes duelos de los Juegos de París.