ATLETISMO

Los secretos tras el oro de Jordan Díaz: "¿Qué me dijo Pedroso? Que pies para atrás y a correr"

Analizamos los datos de los 18.18 metros del español, el tercer mejor salto de la historia.

Jordan Díaz, tras proclamarsr campeón de Europa de triple salto./REUTERS
Jordan Díaz, tras proclamarsr campeón de Europa de triple salto. REUTERS
José M. Amorós

José M. Amorós

"¿Qué me dijo Iván Pedroso? Que pies para atrás y a correr, que me estaba frenando mucho antes de la tabla y eso hice", desvelaba Jordan Díaz a la pregunta de Relevo de cuál fue el retoque clave durante el concurso para volar hasta donde solo llegan los mejores. Pedroso sabía a la perfección que la clave para el primer salto de Jordan por encima de 18 metros estaba en la velocidad. El cubano, multicampeón y el mejor entrenador de saltos del planeta, sabe que para un salto largo hay que apurar la máxima velocidad hasta lo más cerca posible de la tabla de batida.

Los datos y la experiencia del pasado lo confirman. El actual plusmarquista mundial de triple desde 1995 Jonathan Edwards registró un velocidad media en su carrera para el récord de 8.9 metros por segundo. En los tres primeros intentos, Jordan se estaba quedan lejos de esos registros, por debajo de los 8 metros por segundo. Con el consejo de Pedroso, los datos, registrados por el técnico RFEA encargado de examinar la final Pau Fradera, señalan que en el 18.18 metros de Jordan la velocidad aumentó hasta los 8,05m/s. O, lo que es lo mismo, 28,98 kilómetros por hora en el pasillo.

También es reseñable la velocidad entre los saltos que llevó a Díaz a volar más y más rápido: 0,67 segundos tardó entre la batida en tabla y el primer apoyo, 0,68 segundos entre el primer y el segundo apoyo, y finalmente, 0,98 segundos en el último vuelo que le coloca entre las leyendas de su deporte. Más velocidad se convierte en un contacto más fuerte con la plataforma instalada en el Olímpico de Roma para los concursos de saltos y mucho más efecto muelle en sus piernas para volar. Edwards, en el análisis de sus mejores saltos, siempre ha destacado "la importancia de mantener la velocidad" entre los dos primeros saltos para llegar con impulso suficiente al último.

Pero si algo caracteriza al nuevo campeón de Europa es su físico prodigioso y sus piernas eternas que le permiten realizar una exagerada amplitud en cada una de las fases del triple salto. Muestra de ellos son las mediciones que el análisis de la federación española ha logrado de la longitud de los tres saltos del atleta afincado en Guadalajara: 6,34 metros hasta el primer apoyo [hop], otros 5,70 metros en el segundo [step] y un brinco final hasta el foso de 6.14 metros [jump] para completar los 18.18 metros.

¿Cuáles son las diferencias con el actual récord del mundo de Edwards de 18.29m.? Son diversas por la fisionomía de uno y otro, pero destaca el reparto de distancias en los saltos. El británico saltó 6.05m. en su primer apoyo, el segundo salto fue de 'solo' 5,22m. pero rompió todos los moldes con un espectacular 7,02 metros en el último salto hasta caer en la arena. Por lo que Jordan llegó 29 centímetros más lejos en el hop, aumentó su distancia de ventaja hasta los 77 centímetros en el step pero se vio superado con un jump final del británico de 88 centímetros más largo que el del español.

Vistos y comparados los datos, puede llevarnos a pensar que la mejoría de Jordan Díaz hacia el récord mundial puede estar en ese último salto, pero no tiene por qué. El físico de uno y otro provoca una manera totalmente distinta de correr y volar. No es de extrañar que, si finalmente llega la plusmarca mundial para el discípulo de Pedroso, sea gracias a ampliar la distancia a los dos primeros saltos. Tampoco podrá apurar mucho su distancia con la arena porque en Roma ya se quedó a 0,96m., menos de un metro de pisar la arena para dar el último despegue hacia la gloria.