JJOO | TRIPLE SALTO

¡'Air' Jordan Díaz vuela hacia el oro con un salto de 17.86 metros!

El español se convierte en campeón olímpico gracias a un primer salto descomunal. Completan el podio el portugués Pichardo (17.84) y el italiano Díaz Hernández (17.64).

Jordan Díaz durante uno de los saltos en esta final. /EFE
Jordan Díaz durante uno de los saltos en esta final. EFE
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Todos los focos estaban puestos en él... y en su eterno rival. Y ninguno defraudaron en una final histórica para el atletismo español que Jordan Díaz coronó con un primer salto descomunal (17.86 metros) con el que bien podría robarle eso de 'Air' al (otro y mítico) Jordan (el del baloncesto, claro). Por eso, ni siquiera la lluvia que poco antes de la final del triple salto hizo presencia en el Stade de France (y que obligó a limpiar y secar la calle antes del inicio), hizo que nadie se quisiera perder lo que estaba por llegar. De hecho, había tanta gente agolpada en esa zona del estadio, que ni el atleta español Quique Llopis, ni la campeona de triple salto Thea Lafond, que estaban allí para ver la prueba, pudieron acceder a la zona restringida para atletas hasta el punto de que Lafond incluso sacó una tablet para poder seguir los saltos porque desde su ubicación era casi imposible. Y menos mal que lo hizo. Porque la prueba, en la que finalmente se ha coronado el español, dio que hablar desde el inicio... o incluso desde antes de empezar.

Thea Lafond viendo la prueba en su tablet desde el propio estadio.  JOSÉ MANUEL AMORÓS
Thea Lafond viendo la prueba en su tablet desde el propio estadio. JOSÉ MANUEL AMORÓS

El español Jordan Díaz llegaba a la final de estos juegos con una marca conservadora de 17.24 metros en las semifinales, pero tras haberse coronado campeón de Europa, habiendo logrado la tercera mejor marca de la historia con 18.18 metros. Algo que Pedro Pichardo, el mejor en las semifinales para mandar un mensaje (17.44) y el actual campeón de mundo, ponía en duda debido a que la regla electrónica estaba desactivada. Y lo cierto es que desde el inicio ambos marcaron esa lucha por el oro en una prueba que, desde luego, no dejó indiferente a nadie.

Entre los dos primeros saltos ya había cuatro atletas que habían superado los 17.60 metros, entre ellos el español (que lideraba la clasificación con un primer salto descomunal de 17.86), el portugués (de momento plata, tras hacer 17.84 en el segundo), el italiano Andy Díaz (17.63 en su primer intento) y el jamaicano Jaydon Hibbert (17.61). Pero todavía quedaba demasiada prueba.

Tras el primer corte, a los tres saltos, Jordan Díaz seguía líder gracias a ese primer intento (17.86; 17.64 y 17.85); Pichardo segundo (17.79; 17.84; nulo); y Andy Díaz era tercero (17.63; 17.33; renuncia), habiéndose quedado fuera el argelino Yasser Mohammed Triki, el brasileño Almir Dos Santos y el australiano Connor Murphy. Y tras eso, en el cuarto salto Jordan Díaz siguió demostrando que, de momento, su concurso estaba siendo el mejor y era el que más regularidad mostraba, porque tras ese 17.86 del primer salto que lo mantenía en cabeza, y ese 17.85 del tercero, firmó un 17.84. Es decir, superaba con dos marcas y empataba con otra a su gran rival, Pichardo, que tras el nulo del tercer salto y el 17.52 del cuarto, mantenía la plata con el 17.84 que firmó en el segundo.

Si algo estaba dejando claro el español es que iba a por todas. Y, por qué no, a por ese récord del mundo que sigue vigente desde 1995, con esa marca de 18.29 que logró en Gotemburgo Jonathan Edwards quien, por cierto, tampoco quiso perderse esta final en directo. Por eso, mientras que sus rivales -y compañeros de podio- se dejaban algún que otro salto, como Pichardo (plata) el quinto intento y Díaz Hernández (en puesto para ser bronce) el tercero y el cuarto, algo que suelen hacer para llegar lo más frescos posible al último intento, Jordan Díaz gastó todas sus balas... aunque la penúltima fue su peor marca: 17.25.

Y así se llegó al momento del todo o nada. El último intento que sus rivales tenían para batirlo. Pero ninguno lo hizo hasta que entonces era el turno de los dos que ya, junto a él, iban a ocupar el podio porque la medalla estaba asegurada. El primero en hacerlo fue el italiano, pero se quedó en 17.64. Y entonces llegó el turno de Pichardo. Y aunque voló, se quedó en 17.81. Jordan Díaz era oro... y no hizo falta nada más. "Hoy podía (batir el récord), pero el objetivo aquí era ganar", admitía a Relevo tras culminar la prueba el entrenador del español Iván Pedroso, que aseguraba que todo era fruto del "trabajo, de un trabajo que viene de atrás" y que la única frase que había dicho a su pupilo era "que crea en él". Y vaya si creyó. Cuarto oro para España en estos Juegos Olímpicos de París.