ATLETISMO

La explicación de Ana Peleteiro para su 'cambio radical' que ha despertado dudas: "Me estaba reventando psicológicamente"

La atleta gallega estrena un sinfín de cambios para la temporada 2025, pero el cambio de pierna de batida protagoniza sus primeras competiciones.

Ana Peleteiro, durante su preparación en Sudáfrica./INSTAGRAM
Ana Peleteiro, durante su preparación en Sudáfrica. INSTAGRAM
José M. Amorós

José M. Amorós

Ana Peleteiro estrenó su revolución el pasado viernes en el mitin de Miramas (Francia). La saltadora gallega ha debutado en un 2025 en donde comienza a poner a prueba el sinfín de cambios que ha realizado en su entorno en los últimos meses, tras los Juegos Olímpicos, en la búsqueda de ilusiones renovadas, nuevos objetivos y decisiones para el bienestar físico y personal. Entre las grandes novedades, ha comenzando a ser dirigida por su marido y exatleta Benjamin Compaoré, dejando el grupo de Iván Pedroso en Guadalajara y marchándose a Ribeira pero, sobre todo y de impacto todavía más directo, rompiendo su mecánica de saltos cambiando su pierna de batida a sus 29 años.

Se puede decir que la primera experiencia no salió del todo bien. En la ciudad de la Costa Azul, Peleteiro solo logró dos saltos válidos, terminando con un mejor vuelo de 13.58, su peor marca en cualquier evento desde 2017, y además, acabó con unas molestias en la zona externa de la rodilla que le hicieron renunciar al último intento. El resultado y las sensaciones del estreno de la 'nueva' Ana han provocado un aluvión de debates, dudas y también críticas por parte de aficionados que señalan — sin conocer demasiados detalles y ajenos a la decisión — que la actual campeona de Europa de triple salto el pasado verano se ha equivocado.

Es normal que pueda rondar la pregunta del por qué este 'cambio radical' y por qué ahora, estando entre las mejores del mundo y con una madurez total de su carrera deportiva. Y quien mejor para responder que la propia Peleteiro: "Esto no es nada nuevo. Sí que es cierto que ahora ha sido el primer año que me he atrevido a dar el paso, pero es algo que siempre ha rondado en mi cabeza desde hace muchos años. De hecho, cuando entrenaba con Iván [Pedroso], en algunas técnicas también lo probábamos. Pero, ¿qué pasa? Al principio, cuando cambias de pierna, pues siempre te notas muy torpe, y siempre lo replanteábamos al final de la temporada y nunca al principio".

La decisión de la saltadora tiene varios motivos, que van desde aspectos deportivos hasta de salud, y todos tienen su origen en un defecto técnico que ha acompañado a Peleteiro durante toda su carrera: "En triple salto, lo más importante es no perder velocidad y llegar a la arena con la mayor velocidad posible. ¿Qué me pasaba [saltando] con mi pierna derecha? Pues que yo hacía un primer salto muy largo, pero, en el impacto del hop para el step, yo perdía mucha velocidad porque tenía los vectores muy abiertos. Son temas muy técnicos, pero básicamente era que yo entraba con la pierna muy abierta y eso me hacía perder muchísima velocidad".

"Me hacía daño"

Ana Peleteiro

Es curioso decir ahora que Peleteiro ha contado con un handicap como este cuando es una de las mejores triplistas del planeta, pero hay que recordar que esta misma transición también la realizaron antes saltadores como Christian Taylor, que tras el cambio se convirtió en el segundo triplista que más lejos ha saltado en toda la historia con 18,21 metros. Pero más allá de una mejora en sus marcas, hay un componente físico y de bienestar que también ha pesado en la decisión: "Me hacía daño porque eran impactos muy agresivos, yo después de cada técnica quedaba hecha polvo".

"En las competiciones no me hacía tanto daño porque al final entraba con mucha velocidad y no sentía tanto los impactos, pero ese defecto técnico me daba mucha irregularidad a la hora de competir. Por eso, muchas de mis temporadas se han marcado por un gran campeonato en el que yo saltaba muchísimo y luego, de repente, hacía 3 o 4 competiciones saltando 14,30m. o 14,40m. Era porque había una variación en ese defecto técnico que, yo en los grandes campeonatos, con la velocidad extrema [en el pico de forma] y la motivación por las nubes, conseguía no tener de una forma tan grave y tan exagerada, pero luego en competiciones en donde la motivación era un poquito menor, sí que se volvía a acentuar ese defecto".

"Eso a mí me provocaba, además de dolores físicos, mucha irregularidad en mis saltos y una frustración, porque veía que no conseguía mejorar porque ese defecto técnico de mi pierna derecha no había manera de quitarmelo. Y de verdad, que lo he trabajado de mil y una maneras. Cada temporada intentaba mejorar ese defecto de la pierna derecha, pero tengo 29 años y sigo sin conseguir mejorarlo".

La situación no era fácil. Mientras los grandes resultados siguen llegando, ¿por qué cambiar? ¿Cambiaría un pintor de éxito la brocha de una mano a otra por tener unas molestias poniendo en riesgo su éxito? "Era algo que realmente me estaba reventando psicológicamente. En otras temporadas, cuando llegaba a este punto de que yo me agobiaba y me frustraba, intentaba cambiar con Iván, lo que pasa que ya era al final de la temporada y realmente era más el riesgo que propiamente el beneficio. Entonces, nunca me atreví a dar el paso al 100% y realmente decir: venga, voy a hacer el cambio de pierna"

Nuevo entrenador, nueva vida

La salida del grupo de Pedroso, el fin de un ciclo olímpico y su nueva vida llena de cambios dieron una oportunidad casi irrechazable de afrontar la transición. "Esto yo creo que ya rondaba la cabeza de Benjamin desde hace tiempo, porque al fin y al cabo aunque no era mi entrenador, me veía entrenar, competir y, como él es un experto en triple salto, veía los defectos que yo podía arrastrar en las condiciones de entrenamientos e intentaba analizar el porqué de esos defectos. Desde que empecé a entrenar con él, comenzó a ver que mi pierna izquierda era muchísimo más fuerte que la pierna derecha. Y que, a diferencia de muchos deportistas, no era tan torpe como suele ser la pierna 'buena' en un deportista".

"Salté exactamente lo mismo con la pierna derecha que con la pierna izquierda"

Ana Peleteiro

"Me fue poniendo y adentrándome en los entrenamientos algunos ejercicios para ver realmente la diferencia entre ambas piernas", desvela la saltadora recordando el día D: "Un entrenamiento fue determinante. En una técnica me ofreció o realmente me engaó un poco a probar a saltar con la izquierda y fue un día que teníamos decasaltos, que es repetición de primeros diez veces con una pierna y con la otra. Raro fue que salté exactamente lo mismo con la pierna derecha que con la pierna izquierda. Y aparte de que salté lo mismo, la técnica era mucho mejor con la pierna izquierda que con la pierna derecha".

Por primera vez en mucho tiempo, además, la bronce olímpico en Tokio no sufría consecuencias físicas en sus piernas: "Cuando hacía decasaltos con la pierna derecha, acababa el ejercicio con mucho dolor de tibia, porque repetía ese defecto de movimiento, y sin embargo con la izquierda me podía meter 20 series de decasaltos que acababa perfecta, sin ningún dolor y sin ninguna molestia".

Y por si fueran pocos los motivos para desnivelar la balanza hacia el 'nuevo' salto, de manera involuntaria, el cambio de pierna de batida provoca que Ana cambia también la posición de los brazos durante el hop, step y jump logrando una postura con mas potencia: "Benjamin me dijo de hacer triple con la izquierda y sorprendentemente, me sentía muy bien. Y me llamó mucho la atención que, al saltar con la izquierda, lo hacía con los brazos simultáneos de forma natural. Eso tiene bastantes cosas positivas porque realmente puedes llegar a aplicar más fuerza, de hecho la gran mayoría de los hombres saltan de forma simultánea con los brazos".

Peleteiro ha pasado brazos alternos a brazos simultáneos tras su cambio de pie de batida.  RELEVO/RFEA/INSTAGRAM
Peleteiro ha pasado brazos alternos a brazos simultáneos tras su cambio de pie de batida. RELEVO/RFEA/INSTAGRAM

Y llegó la decisión. "Hicimos como 4 o 5 saltos con dos pasitos de carrera y me gustó mucho. Luego me dijo: venga, ahora salta con la derecha.Y cuando fui a saltar con la derecha fue horrible, me hice daño, me lastimé un poco con el pie, me dolió la espalda, el impacto horrible... y dije: no quiero volver a saltar con la derecha. La gran deportista tiene fecha límite. Yo veía que estaba muy frustrada con este defecto técnico y que tal vez era el momento de probar algo nuevo, intentar buscar cosas que nunca había encontrado y no tenerle miedo a sentirme torpe durante unas semanas, porque al fin y al cabo, esto es un proceso de repetición y que probablemente al cabo de varias semanas entrenando con la pierna izquierda, me empezaré a sentir cada vez mejor".

Buena parte del desarrollo del nuevo estilo de salto se ha realizado en Sudáfrica, en un stage preparatorio para las competiciones bajo techo de este invierno. Más precisamente en la Universidad Noroeste de Potchefstroom, justo en los mismos campos donde la selección española de fútbol tuvo su 'búnker' durante el Mundial de 2010 que terminó ganando. Peleteiro se ha contagiado de estas ganas de soñar y ganar, y ya piensa en sus dos primeros grandes objetivos bajo techo: el Europeo de pista corta en Apeldoorn (Países Bajos) y el Mundial de Nanjing (China), ambos en el mes de marzo.

¿Y si sale mal? ¿Y si los resultados no llegan las competiciones de las próximas semanas? "Sabemos que es un riesgo, que puede salir bien o puede salir mal, pero a mí me apetecía probar, y a Benjamin también. Creemos que realmente puede funcionar. Y si no funciona, no pasa nada porque ya sé que con la pierna derecha sé saltar lejos y puedo saltar lejos. Pero no sé lo que puedo saltar con la pierna izquierda, entonces vamos a probar a ver lo que sale de este cambio. Esperemos que salga bien y si no, no pasa nada".

Ahora solo queda tener paciencia y esperar que una de las deportistas españolas que mejor compite, vuelva a sacar su mejor versión. Al final, como ella misma expresó, en sus redes sociales pocas horas después del estreno de su 'cambio radical', "estos grandes cambios necesitan una adaptación, aceptando que estos primeros meses de saltar con toda la carrera cueste un poquito más llegar lejos". En las próximas semanas, el calendario previsto y si las molestias de Miramas se lo permiten, le llevará al GP Ciudad de Valencia [7 de febrero], al Meeting de Pas-de-Calais en Lievin [13 de febrero] y al Campeonato de España en Madrid [23 de febrero], antes de los dos grandes campeonatos.