TENIS

El sacrificio de Rafa Nadal por dormir en la Villa Olímpica: "La calidad del descanso es peor, pero es una vez cada cuatro años"

El doble campeón olímpico explica en 'El Hormiguero' su experiencia en la Villa Olímpica de París 2024. "No teníamos ni mesa para jugar al parchís".

Rafael Nadal sostiene la antorcha olímpica durante la ceremonia inaugural de los Juegos de París 2024. /Sven Hoppe/dpa
Rafael Nadal sostiene la antorcha olímpica durante la ceremonia inaugural de los Juegos de París 2024. Sven Hoppe/dpa
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Veterano como pocos en los Juegos Olímpicos de París 2024, Rafael Nadal sabía de primera mano que dormir en la Villa Olímpica de Saint-Denis implicaba descansar peor y tener muchas menos comodidades que en un hotel de lujo -como fue el caso de Novak Djokovic-, pero no quería renunciar por nada del mundo a vivir una última vez esa experiencia.

Ningún atleta está obligado a dormir en la Villa Olímpica de los Juegos, pero la mayoría optan por esa opción por el ambiente que se genera entre los miles de deportistas. Siempre hay excepciones, la mayoría con estrellas de por medio, como el caso del Dream Team de Estados Unidos o Djokovic en París, que optan por mantenerse en el lujo de los cinco estrellas. Nadal, sin embargo, cree que merece la pena dormir peor con tal de vivir el ambiente de la Villa.

"La Villa Olímpica es completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, a nivel de comodidades y a nivel de descanso. La calidad del descanso es peor que en cualquier torneo que nosotros jugamos. Pero lo digo totalmente de corazón, si vas a unos Juegos, tienes que estar en la Villa Olímpica", ha explicado Nadal en su entrevista de este lunes en El Hormiguero con Pablo Motos en la que ha vuelto a aplazar su decisión sobre la retirada.

"Es que si no, vives unos Juegos como si estuvieras jugando cualquier otro torneo del año. Y es una vez cada cuatro años. Si estás un pelín más incómodo una vez cada cuatro años y puedes disfrutar unas Olimpiadas, tienes que estar en la Villa. Y yo todas las veces he estado en los Juegos me he quedado en la Villa. Siempre lo he disfrutado y mucho", ha añadido el exnúmero uno y campeón de 22 Grand Slam.

"No teníamos ni mesa para jugar al parchís"

Los grandes tenistas están acostumbrados a dormir siempre en hoteles de lujo y a tener todas las facilidades del mundo a nivel de servicios y de transporte. En la Villa Olímpica todo eso es bien diferente: se comparte habitación, los colchones son más pequeños y más finos e incluso la estructura de las camas en París era de cartón. "En la Villa no teníamos ni mesa para jugar al parchís", ha llegado a decir medio en broma, medio en serio, el hombre que llevó la antorcha olímpica durante uno de los relevos en la ceremonia inaugural.

Nadal debutó en unos Juegos Olímpicos en Atenas 2004, donde sólo disputó el cuadro de dobles junto a Carlos Moyà, el que se convirtió después en su entrenador. Cuatro años después se colgó el oro en individuales en Pekín 2008, un metal que no pudo defender en Londres 2012 por culpa de las lesiones. En Río 2016 subió a lo más alto del podio, pero en el cuadro de dobles junto a su amigo y actual entrenador Marc López. Tras renunciar a Tokio 2020, Nadal disputó en París sus últimos Juegos Olímpicos, donde perdió en segunda ronda en individuales y en cuartos en dobles.

Durante su estancia en la Villa Olímpica de Saint-Denis, Nadal compartió habitación con el también tenista Marcel Granollers. El balear fue, junto a Carlos Alcaraz, una de las grandes atracciones de la Villa, por donde pasaron más de 10.000 deportistas en las dos semanas que duraron los Juegos.