MUTUA MADRID OPEN

El eco de Rafael Nadal retumba en la final más 'nadaliana' de Madrid: "Nunca podremos ser como él"

Jack Draper y Casper Ruud se miden este domingo en la Caja Mágica por el primer Mutua Madrid Open desde la retirada del manacorí.

Rafa Nadal y Jack Draper, tras su encuentro en el Open de Australia de 2023./AFP
Rafa Nadal y Jack Draper, tras su encuentro en el Open de Australia de 2023. AFP
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Se puede jugar más bonito, más conservador o más agresivo, pero a fin de cuentas el tenis, como cualquier deporte, trata de ser efectivo y sumar más puntos que el rival, algo en lo que, con sus inevitables subtramas, han destacado dos hombres por encima del resto en la presente edición del Mutua Madrid Open. Jack Draper y Casper Ruud luchan este domingo (a partir de las 18:30h; Teledeporte y M+ Deportes 2) por un torneo que, en su primer año sin Rafael Nadal, goza de la final más 'nadaliana' posible.

La explicación se remonta a la primavera de 2017, cuando un joven Ruud acudió a Manacor para conocer a su ídolo tras dar la campanada en el ATP 500 de Río de Janeiro, donde, con solo 17 años, había alcanzado pocas semanas antes las semifinales del torneo, cayendo ante el asturiano Pablo Carreño, número 23 del mundo por aquel entonces. Tras una breve charla, Ruud, tímido y educado, compartió una instantánea junto a Nadal en sus redes sociales. "Un sueño de infancia se ha hecho realidad esta semana", sugirió. "Muchas gracias por recibirme, Rafa".

Menos de un año después, el tenista de Oslo, número 143 del mundo de aquellas, ingresó de forma permanente en la Rafa Nadal Academy de Manacor. Hijo de extenista —su padre, Christian, llegó a ser 39º del ranking en 1995—, Ruud cinceló en la isla, y bajo la tutela del mallorquín Pedro Clar, un estilo de juego que, con la derecha como piedra angular, multiplicó su eficiencia sobre la tierra batida.

Siete años después, ahí es nada, el noruego se ha convertido en un fijo en las rondas finales de los grandes torneos del circuito. No por nada rozó la cima del ranking en septiembre de 2022, justo después de un verano en el que fue finalista de Roland Garros, donde perdió ante Nadal, y el US Open, donde no pudo con Carlos Alcaraz. Ahora, con su gran desempeño en Madrid, el noruego ha certificado su regreso al top-10, lugar del que, por calidad, nunca debió salir. "No quiero ahondar en el tema, pero lo cierto es que he sufrido algunos problemas de salud mental este año", deslizó este viernes en la Caja Mágica, justo después de apear en semifinales al correoso Francisco Cerúndolo. "Me he sentido como si fuera un hámster en la rueda; daba muchos pasos, pero no avanzaba".

Al otro lado de la red, Ruud tendrá al británico Jack Draper, cinco años más joven que él pese a, curiosidades del destino, compartir día de nacimiento (ambos nacieron el 22 de diciembre). El londinense, vencedor hace solo unas semanas de Indian Wells, ha irrumpido en el circuito masculino como una seria amenaza para las mejores raquetas del mundo. Tal es así, que independientemente de lo que suceda en la final de este domingo, ya tiene asegurada su entrada al top-5 del ranking mundial.

Allí, el británico compartirá cima del tenis con Jannik Sinner, Alexander Zverev, Carlos Alcaraz y Taylor Fritz, los cuatro mejores de la tabla ATP. Las sensaciones, eso sí, invitan a aventurar cotas mayores. "Si Jack no es el mejor tenista del mundo ahora mismo, está muy cerca de serlo", apuntó este viernes el italiano Lorenzo Musetti tras caer ante el británico en una semifinal con sabor a pelea por el título anticipada.

Con 23 años y ya tres títulos como profesional (además de Indian Wells, ha ganado en Viena y Stuttgart), Draper también goza de un fuerte vínculo con Nadal. En su caso, todo nace de la admiración por el manacorí, a quien considera el mejor tenista de todos los tiempos. "Para mí, es el número uno", reconoció desde la Caja Mágica tras quedarse con el manacorí en uno de esos reyes de la pista que tan de moda están en redes sociales y en el que la organización del Mutua Madrid Open le enfrentó al balear con, entre otros, Djokovic y Federer.

"Todavía no he ganado 14 veces Roland Garros", bromeaba el londinense en la zona mixta de la Caja Mágica esta semana ante la cada vez más socorrida comparación con el manacorí. No es aventurada, aunque resulte llamativo. Ambos, Draper y Nadal, son los dos únicos zurdos que han formado parte del top-5 del ranking en lo que va de siglo. Por si fuera poco, Draper es, como Nadal, diestro en su vida cotidiana; esto es, solo usa la izquierda como dominante en el tenis, donde su revés a dos manos funciona, como la de Rafa, como una suerte de segunda derecha.

"Jugando con la izquierda, Rafa es alguien en quien me he fijado desde que era muy pequeño", admite el vigente campeón de Indian Wells, fan incondicional, por cierto, del Manchester United. "De todos modos, no me puedo comparar con Rafa. Ni yo ni nadie, vaya. Nunca podremos ser como él, pero bueno, me gustaría pensar que comparto algunos atributos con él, ya sea su actitud en pista o la fuerza con la que ejecuto mi derecha. En cualquier caso, todavía estoy a años luz de su nivel en tierra".