La 'nadalada' que inauguró la leyenda de Rafa Nadal con las remontadas: "Iba perdiendo 3-0 en el quinto, fue increíble"
El exnúmero uno jugó hace 19 años en Roma una final antológica ante Guillermo Coria de más de cinco horas. Fue su primera gran remontada.
Rafael Nadal camina cabizbajo por la tierra batida de la pista central de Roma. Está exhausto. Lleva cuatro horas y cinco minutos de partido y está contra las cuerdas. Una derecha suya se acaba de quedar en la red y se dirige a la silla con cara de pocos amigos. Es su primera final de Roma, es mayo de 2005, y está perdiendo 6-4, 3-6, 6-3, 4-6 y 0-3 contra Guillermo Coria.
El argentino, al que apodan El Mago, llega a estar 3-0 y 30-0 con doble break en ese quinto set. Nadal se recupera, logra dos breaks y empata a cuatro. Pero Coria vuelve a la carga y tiene una bola de quiebre para colocarse 5-4. Unos minutos después es Nadal el que disfruta de un match point al resto con 6-5 a su favor. Pero todo se decide en el tie break. Ahí, Nadal desperdicia otros dos match points, el segundo con una doble falta, hasta que por fin, cinco horas y 14 minutos después del primer punto, una volea de Coria se pierde por el fondo de la pista y Nadal se reboza en la tierra batida romana para celebrar su primer título en la capital italiana. El marcador refleja un 6-4, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6 (8-6). Es noche cerradísima en Roma -todo había comenzado a media tarde, con un sol de justicia- y Nadal, de 18 años, acaba de hacer su primera nadalada.
Es cierto que el balear ya había ganado dos partidos en el quinto set -en el US Open 2004 contra Heuberger y en Australia 2005 frente a Youzhny-, pero aquel domingo de Roma fue un antes y un después en su carrera, una trayectoria que llegará a su fin en las próximas semanas en Málaga. Fue su primera refriega, su primera batalla de más de cinco horas. Estaba a las puertas de su primera participación en Roland Garros -el cual acabaría ganando- y dio una de esas lecciones que tantas veces repetiría con el tiempo.
Por eso, cuando le preguntaron hace unos meses con qué recuerdo se quedaría de todas sus participaciones, el campeón de 22 Grand Slam eligió aquella final con Coria. Con el tiempo, Nadal ganaría nueve títulos más en Roma -cuatro ante Novak Djokovic y dos ante Roger Federer-, incluso al año siguiente, en 2006, tumbó al suizo por 6-7, 7-6, 6-4, 2-6 y 7-6 en cinco horas, pero lo de Coria está en el podio de los podios. Aquel quinto set ante El Mago fue un partido en sí mismo: el resumen de YouTube dura 28 minutos y más de la mitad es ese quinto set.
"Yo era muy joven, tenía toda la energía, siempre he sido una persona muy pasional, no sólo como deportista, sino también como fan. Ganar esa primera vez, la forma en la que fue, con un gran nivel de tenis durante 5 horas y 14 minutos... Iba perdiendo 3-0 en el quinto, el ambiente era increíble", recordaba el campeón de 22 Grand Slam.
Nadal era por aquel entonces el número siete del ranking mundial y llegaba a Roma lanzado tras ganar por primera vez en Montecarlo y Barcelona. Su nombre sonaba cada vez más fuerte. Coria, cuatro años mayor, había alcanzado la temporada anterior la final de Roland Garros -en la que desperdició dos sets de ventaja sobre su compatriota Gastón Gaudio- y ya sabía lo que era levantar ocho títulos. No era un cualquiera.
"Rafa me hizo conocer cada centímetro de la cancha central de Roma. Él también corrió", dijo hace unos días el propio Coria en una entrevista en Marca. "Yo no gané esa final de Roma, pero es que ganó el mejor y lo terminó demostrando los años siguientes. Él merecía ganar esa batalla porque fue mejor en ese momento y marcó su camino. Empezó a escribir su historia en Montecarlo unas semanas antes y siguió en Roma y no paró de ganar. Estoy agradecido porque me sacó cosas que ni yo hubiese imaginado, como los golpes que tiré en ese partido".
La nostalgia de los cinco sets
"Creo que me quedo con el primero", respondió Nadal en mayo cuando le pidieron que eligiera un recuerdo de Roma. "Todos los momentos son inolvidables, pero es que muchos de los momentos importantes de la historia del tenis han sido en partidos al mejor de cinco sets".
La temporada 2006 fue la última en la que las finales de los Masters 1000 se disputaron al mejor de cinco sets. Nadal llegó a ganar seis finales en aquel formato y ahora lo recuerda con nostalgia.
"Lo que hace que el tenis sea más emocionante, más dramático y que haga que la gente se involucre son los partidos al mejor de cinco sets. De algún modo echo de menos cuando jugábamos a cinco sets. Esas batallas son parte de la historia de nuestro deporte. He ganado diez veces aquí, pero, si me preguntas por mis recuerdos, están más frescos los recuerdos de los primeros años ante Coria y Federer que los otros ocho", recordaba Nadal. "He tenido muy buenos partidos después ante Novak y otros rivales, pero lo que la gente recuerda y lo que yo recuerdo es eso".
"Fue la primera vez que gané en Montecarlo, en Barcelona y luego Roma. Son torneos que tienen mucha tradición y desde que era niño veía estos torneos en la tele. Ganar en Roma era increíble para mí en aquellos momentos".