TENIS

Lleva más de 330 días fuera, pero Nadal sigue metiendo miedo a sus rivales: "Siento más libertad cuando no está"

El regreso del balear se ha convertido en la noticia del tenis de cara al nuevo curso, aunque no todos están tranquilos al respecto.

Rafa Nadal en un entrenamiento con Carlos Moyá./Instagram
Rafa Nadal en un entrenamiento con Carlos Moyá. Instagram
Guillermo García

Guillermo García

La vuelta de Rafa Nadal a las pistas es la comidilla del circuito antes de comenzar la nueva temporada. El balear, ganador de 22 Grand Slams, no juega un partido desde el 18 de enero, cuando perdió ante el estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 6-3 y 7-5 en la segunda ronda del Open de Australia. En total habrán pasado más de 340 días cuando vuelva a poner un pie en la pista en el torneo de Brisbane.

Ahora queda la gran incógnita, que es ver en qué estado vuelve el tenista español tras casi un año entero sin competir. De momento las sensaciones que parece haber dejado en los diferentes entrenamientos que ha tenido son positivas y así lo reflejaba el exjugador Ivan Ljubicic tras recibir el mensaje de Arthur Flis, que ha hecho de sparring de Nadal en Kuwait. "Me ha escrito y me ha dicho que está jugando a un nivel altísimo. Todavía espero grandes cosas de él", aseguraba el exentrenador de Federer.

"Rafa me dijo que tardó un poco en volver, pero sentí que ya no tenía dolores. Será competitivo y ganará partidos, ¡no hay ninguna duda! Hace largas sesiones de 3 horas. Eso es lo que hay que hacer, jugar tanto como sea posible", explicaba Gasquet a L'Equipe, otro de los tenistas que ha trabajado en esta recta final de su recuperación junto a Nadal.

Lleva más de 330 días fuera, pero Nadal sigue metiendo miedo a sus rivales: «Siento más libertad cuando no está»

A pesar de todo el tiempo que lleva sin jugar un partido real, la competitividad de Rafa es suficiente para que rivales y admiradores no se atrevan a apostar contra él, a pesar de su edad (cumplirá 38 años el próximo mes de junio) y de su estado físico. Es el caso de un mito del tenis como Boris Becker, que ha asegurado que no se jugaría dinero en contra del tenista balear.

"Jamás apostaría en contra de Rafael Nadal en una pista de tenis. Es tremendamente fuerte, ha ganado muchísimo, tiene tantísima experiencia... es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, y si él cree que tiene posibilidades de ganar grandes títulos y jugar a un alto nivel, entonces tienes que creerle. Estoy convencido de que no irá a Australia con las mayores expectativas: sus objetivos deben ser Roland Garros y los Juegos Olímpicos, de nuevo en tierra batida", aseguró el alemán en Eurosport, cadena con la que colabora.

Quienes no ven el regreso de Rafa con tanta calma son sus rivales. Sabedores de lo que es capaz el tenista español, muchos no ocultan su intranquilidad por volver a enfrentarse a él. Es el caso de Andrey Rublev, que ha hablado sobre el regreso del jugador de Manacor. "Estoy feliz porque vuelve a las pistas, pero obviamente como competidor siento más libertad cuando él no está", apunta el tenista ruso.

Para sus entrenamientos en tierras kuwaitíes Nadal eligió a Arthur Flis como 'sparring'. Por su juventud, su explosividad y su momento de forma, el galo es un buen termómetro para calibrar el estado de Nadal. En estos primeros días han jugado dos sets: Nadal se llevó el primero por 7-6 y perdió el segundo por 6-7. Fueron dos duelos muy igualados y que demuestra que Nadal está en condiciones de ganar a un jugador 18 años menor y que está entre los mejores 40 del ranking.

Nadal y su entorno quieren ir poco a poco en su regreso, pero ya han diseñado un calendario en el que, por ejemplo, está el Godó tal y como anunció el propio torneo hace unos días. Pero todo pasa por el físico de un tenista que poco a poco ha ido trabajando "como un videojuego" para ir pasando de pantallas hasta llegar al monstruo final: su vuelta al circuito.