Una genialidad de Alcaraz abrocha el rosco de España a Chequia

España tiene cuentas pendientes con la Copa Davis que no quiere tardar en saldar. El equipo dirigido por David Ferrer tenía prisa por certificar su pase a la segunda ronda y para ello ha superado su primer compromiso con nota. Exactamente con un cero, que fue las victorias que permitió a República Checa en el duelo que ambos equipos disputaron en la Fuente de San Luis de Valencia.

Un triunfo (3-0) que comenzó a edificar Roberto Bautista al imponerse aJiri Lehecka por 7-6(1) y 6-4 en el primer partido de la eliminatoria. Después llegó la descafeinada victoria de Alcaraz ante Thomas Machac en un partido extraño de principio a fin y que terminó antes de tiempo por la retirada del checo al comienzo del tercer set.

El murciano se había quedado con ganas de más y por ello se guardó un as en la manga como el globo con el que certificó el triunfo (6-7, 6-3 y 7-6) en el partido de dobles junto a Marcel Granollers y que abrochó el 3-0 para el equipo dirigido por David Ferrer. Un equipo que no volverá a jugar hasta el viernes, cuando se mida ante Francia.

Junto al número uno mundial de la especialidad, Marcel Granollers, Alcaraz afrontaba el décimo partido de dobles de su carrera y el cuarto de este año tras su experiencia olímpica con Rafa Nadal. En el set definitivo los checos recuperaron su mejor juego y el partido avanzó con una gran igualdad.

Ninguno de los cuatro jugadores dio opción alguna a sus rivales al servicio y de nuevo se llegó a la muerte súbita, aunque la historia fue muy diferente a la del primer set. España se plantó con un parcial de 6-1 y aprovechó su segunda bola de partido para sentenciar el choque con un golpe marca de la casa que le servía para desquitarse de lo sucedido en el partido anterior. Primero por la lesión del rival y después por su juego.

Porque Machac llevó al límite a Alcaraz desde el inicio. A pesar del empuje del público de la Fuente de San Luis, el tenista centroeuropeo se mostraba de todo menos nervioso. Como si no estuviera jugando con el número 3 del mundo. Y lo demostró en el primer set cuando la presión parecía jugar más en contra de Alcaraz, que no estaba todo lo suelto que él quería. Y fruto de ello fue la primera sorpresa de la jornada con la victoria de Machac en el tie break de la primera manga.

Tocaba remar a un Alcaraz que pedía más a un público entregado y que comenzó a disfrutar del ciclón que fue el tenista murciano en la segunda manga. Un espectacular 6-1 dejaba claras las intenciones del tenista español, pero escondía otra realidad que se hizo notoria al comienzo del tercer acto.

Machac sufría calambres en su pierna derecha y había dejado de ser el mismo que puso a Alcaraz contra las cuerdas en el primer set. Pese a ser atendido por un fisioterapeuta, Machac no volvió a ser el mismo del primer set. Perdió los tres juegos siguientes, el último de ellos en blanco, y en el descanso entre sets se marchó al vestuario junto a su seleccionador. Sin embargo, su regreso a la pista duró escasos minutos y en el arranque de la tercera manga decidió abandonar.

El tenista castellonense fue el encargado de abrir la serie que se juega en la Fuente de San Luis de Valencia. Es decir, que Bautista estaba como en casa. Y comenzó el partido mostrando la que iba a ser su mejor arma en el combate ante el tenista checo: la solidez desde el fondo de la pista. Lo demostró en un duelo en el que apenas cometió 10 errores no forzados y sobre eso basó su triunfo.

Bautista tiró de veteranía para no descomponerse ante la primera piedra en el camino. Y esta llegó en el primer juego con el break de Lehecka. Nada que temer. El jugador español respondió con la misma moneda y rompió hasta en cuatro ocasiones el servicio del checo, que pese a todo se agarraba al partido hasta el punto de llevarlo al tie break. Pero ahí el de Castellón se mostró intratable para llevarse la primera manga.

El segundo set parecía un trámite para Bautista que aprovechó su mejor servicio y su agresividad al resto para poner el 5-2 a su favor. Un marcador que parecía definitivo para que David Ferrer y el resto del equipo español empezase a mirar hacia el lado del banco en el que estaba sentado Alcaraz, siguiente en liza.

Pero Lehecka no estaba por la labor de dejarse ganar con tanta facilidad y poco a poco fue arañando tiempo y puntos y al marcador para llevar nervios a la grada. Hasta el punto que Bautista necesitó sacudirse un poco esos nervios de verse con el partido ganado para volver a él. Le costó dos juegos, pero con el 5-4 decidió que ya no iba a hacer más concesiones y cerró el primer punto de la serie.