La crisis en Inglaterra y Gales y la victoria de Francia contra los All Blacks marcan un 'finde' de rugby total

Las dos ventanas (verano y otoño) de partidos entre equipos del hemisferio norte y sur anuales suelen enseñarnos grandes y vistosos encuentros. Ha sido el caso de este fin de semana con grandes duelos que han dejado grandes imágenes y acciones para el aficionado al mundo oval.

El pasado viernes se abría la tercera jornada de la ventana de noviembre en Dublin la visita de los Pumas a Irlanda. Un partido muy ajustado (22-19) que los argentinos estuvieron a punto de remontar y que tras el final dejó una imagen difícil de olvidar para afición visitante.

Con el balón a favor y jugando muy cerca de la zona de marca, los Pumas pidieron hasta dos golpes de castigo en los diferentes encuentros tras los placajes de los irlandeses y protestaron al jugada final donde el árbitro decretó un balón adelantado que ni siquiera comprobó en el TMO.

La desesperación de los jugadores argentinos y la impotencia de haber estado tan cerca de ganar por primera vez a Irlanda en tierra irlandesa y finalmente haberse quedado a las puertas, quedó patente en la cara de incredulidad de los jugadores argentinos tras el pitido final.

Los dos equipos ibéricos eran los encargados de abrir la jornada del sábado ante dos grandes rivales como fueron Escocia y Fiji. Los portugueses no tuvieron opción ninguna en el estadio de Murrayfield en un partido dominado de principio a fin por Escocia que acabó 59-21.

Por su parte, en Valladolid, España recibía a un equipo muy potente y lleno de grandes nombres de Fiji. Los Leones, aunque llegaron empatados al minuto 60 de partido, nada pudieron hacer con el arreón fijiano del último cuarto de partido donde demostraron estar un escalón por encima de los españoles imponiendo su gran estado físico y llevándose el partido por 19-33.

La imagen del partido fue sin duda el golpe de castigo transformado por el apertura español, Gonzalo López Bontempo, desde su campo, a unos 56 metros de distancia de los palos. Una acción muy comentada y vitalizada en redes sociales y que ha dado una visibilidad al jugador español en el mundo oval.

Con un ojo puesto en la gran victoria de USA (próximo rival de España esta semana en Madrid) ante Tonga, comenzaba los dos grandes partidos del fin de semana a nivel internacional. Campeona y subcampeona del mundo se enfrentaba a dos grandes potencias del hemisferio norte.

Tras perder en Twickenham contra All Blacks (primero) y Australia (en su segundo partido), los ingleses recibían al gran coco del sur: Sudáfrica. Con un estadio hasta la bandera, los actuales campeones del mundo se impusieron a domicilio en un partido vistoso al XV de la Rosa, dejando el marcador final en 20-29 y ahondando en la crisis del rugby inglés.

La imagen de un Borthwick, entrenador inglés, cuestionado, tras la quinta derrota consecutiva de los ingleses (tercera en esta ventana de noviembre) y la desesperación de los jugadores ingleses al final, lo dice todo. Mientras tanto, Sudáfrica pone otra muesca del Seis Naciones en su casillero de victorias tras ganar la semana pasada a Escocia.

El intenso sábado de rugby acabó con un colofón digno para lo vivido en los partidos anteriores. El Francia-All Blacks de París daba cita delante del televisor a muchos aficionados al rugby en cada rincón del mundo. Una Francia capitaneada por Dupont y con la gran y sorprendente actuación de Thomas Ramos, con el "10" a la espalda, se impuso en el tanteo final por un punto a Nueva Zelanda (30-29).

El partido tuvo todos los ingredientes de una gran velada oval; dominio alterno, emoción y tensión hasta el final. La imagen del XV del Gallo celebrando su tercera victoria consecutiva ante Nueva Zelanda marca el rumbo de los franceses de cara al próximo Seis Naciones, donde llegarán como grandes favoritos para arrebatar el título a los irlandeses.

El colofón final a la gran fiesta del rugby este fin de semana lo pusieron dos partidos muy interesantes. El primero de ellos enfrentaba a dos selecciones muy igualadas y que han dado mucho que hablar en los últimos años en el rugby europeo. El nivel del rugby italiano y los buenos resultados del rugby georgiano (rival de España en el próximo REC) abrieron un debate hace años que a día de hoy perdura.

El partido tuvo la emoción de dos equipos muy parejos, disputándose mucho más que una victoria en un test match oficial. Georgia fue muchos minutos por delante en el marcador e Italia tuvo que echar el resto para conseguir la remontada y victoria final (20-17). Los italianos, con un parcial de 14-0 en el segundo tiempo, completaron la mayor remontada de su historia.

El último gran partido vivido el domingo fue la derrota monumental de los galeses ante los australianos en Cardiff (20-52). Los Wallabies, que parecen haber sacado un poco la cabeza del pozo en el que se encontraban, sometió a un Galés totalmente descolorido y sin ideas. Los aussies se reivindican en el norte con de momento dos victorias ante dos equipos del Seis Naciones.

Por su parte Gales, es una de las imágenes del fin de semana con esa racha histórica de derrotas, ya son once seguidas, y un equipo totalmente desdibujado y con una crisis de identidad muy grave. Warren Gatland queda en el punto de mira después de que Gales no haya ganado ningún partido desde el pasado Mundial de 2023.