🏜️ RALLY DAKAR

El primer mal presagio en el coche de Carlos Sainz llegó por una pieza... de cinco euros: "Hemos hecho 17.000 km y no nos han pasado estas cosas"

Su compañero en Ford Nani Roma fue el primero en avisar de la gravedad del problema de la alarma de aceite.

Sainz, en su llegada a meta./RED BULL CONTENT POOL
Sainz, en su llegada a meta. RED BULL CONTENT POOL
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Bisha (Arabia Saudí).- "No os imagináis el día que he tenido... ha habido un momento que hemos seguido pensando que nos parábamos. Hemos tenido una alarma de aceite, un problema grave y, al final, habíamos decidido parar pero hemos dicho: 'nos van a decir que tiremos hasta que se rompa'. Así que hoy hemos tirado hasta pensar que a lo mejor nos parábamos".

Nani Roma avisó. Fue el descubridor de la primera tara del Ford, coche nuevo de este año, para preocupar al equipo antes de la debacle y, por extensión, también a Carlos Sainz. El catalán, tras terminar la primera etapa, definió ante unos pocos medios donde estuvo Relevo su problema con la alarma de aceite como "grave". Cuánto preocupa a Ford el fallo en esta pieza ya es otra historia. Una pieza, por cierto, que vale una miseria, unos cinco euros, según confirman desde el propio equipo a Relevo.

"Imaginaos el día, todo el día con la alarma, y evidentemente hemos perdido potencia, porque baja la temperatura del motor. Hemos perdido el GPS, no teníamos el sentinel, como muchos, y para pasar era un horror, peligroso con las motos. Hemos arrancado la ventana, así que hemos ido todo el día con la ventana abierta y cada vez que entraba un árbol… al final ha sido un día que, estamos aquí y tenemos una buena posición".

Con la alarma en su esplendor en el interior del Ford Raptor, Roma y su copiloto Álex Haro dudaron si parar para pedir asistencia o seguir. Al final, llenos de dudas sobre si alcanzarían la meta, apretaron y terminaron siendo el decimoséptimo coche en volver al campamento. "El Dakar es una barbaridad, porque con todo lo que nos ha pasado, estamos en una posición perfecta de salida, bien, sin perder mucho tiempo, porque estaban solo Sainz y De Mevius delante y no era fácil la navegación. Así que contento y positivo. Y ya veréis mañana, que será duro", advirtió el piloto catalán sobre la etapa 48h que comprendió el lunes y el martes.

Problemas inéditos en 17.000 kilómetros

No se equivocó. Al día siguiente, otra pesadilla para él en una jornada negra para Ford: abandono de Sainz y revolcón de Roma, que perdió sus opciones deportivas pero se reenganchará a la prueba. "Volvió a ser la alarma de aceite, pero han sido muchas cosas diferentes que han pasado muchos días y tienen que analizar exactamente, porque los otros motores van perfectos. Cuando compites para luchar por un resultado es una dureza divertida, ahora se hace largo... es otra forma de carrera para la que no nos hemos preparado".

Entre el aceite y el motor, su Raptor, en la lona. Esa alarma de aceite refleja el primer año de un proyecto nuevo, donde emergen quebraderos de cabeza que han atormentado a Sainz y Roma estos días por la falta de rodaje del coche, a pesar de que, como él mismo confesó, hayan completado 17.000 kilómetros de test con el Raptor. "Cuando haces un proyecto nuevo es muy duro, trabajas mucho, hemos hecho 17.000 kilómetros y no nos ha pasado esto en ninguno y aquí, el primer día. Es una barbaridad", sentenció el catalán."Hoy lo que pienso es en que todo el trabajo de un año ha servido de poco", siguió el tetracampeón del Dakar.

Se trata del tipo de problemas que se pueden solventar a través de un mayor kilometraje para tener más información del coche. En un segundo, tercer o cuarto año de proyecto, la película cambia completamente y estas situaciones se afrontan de otra forma. "Y nuestros coches, los Dacia también, es que no tenemos la experiencia de hacer estos kilómetros sin ninguna revisión. Por lo tanto, cada uno hará su táctica, pero nosotros lo intentaremos hacer lo mejor que podamos y sepamos para llegar bien al vivac".