RALLY DAKAR

Sainz se va triste del Dakar: "Hoy lo que pienso es en que todo el trabajo de un año ha servido de poco, es un día duro"

El piloto habla por primera vez tras su salida del Dakar. Es una de las grandes decepciones de su carrera y cree que la FIA podía haber sido algo más flexible, aunque no critica su decisión.

Carlos Sainz, con su Ford Raptor. /EFE
Carlos Sainz, con su Ford Raptor. EFE
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Bisha (Arabia Saudí).- No ha sido un buen rally para Carlos Sainz, más bien todo lo contrario. El piloto madrileño, cuatro veces rey del desierto, se encontró casi desde el arranque con muchas dificultades. Su Ford, nuevo en la categoría, se vio castigado por accidentes y problemas varios. Tanto que la FIA ha terminado sentenciándole: en las condiciones actuales no puede seguir corriendo, se tiene que volver a Madrid. Una duna "muy cortada y muy profunda" fue capaz de hacer un gran desaguisado a pesar de no ir en ese momento a mucha velocidad.

Con cara de circunstancias, se plantó ante la prensa. "Cuando hemos llegado han inspeccionado más a fondo el coche y han visto que una de las barras antivuelco estaba muy muy ligeramente doblada. El equipo ha dicho que era muy fácil de reparar, pero la FIA no ha querido tomar ningún riesgo. Quizá esta sea una carrera en la que teniendo una marca como Ford igual hay que ser un poco más flexible", empezaba su valoración Sainz.

"Yo tengo gran respeto a la FIA y a sus decisiones, lo que digo es que también tengo gran respeto por Ford y mis ingenieros. Si a el equipo no cree que puede repararlo no me va a mandar a hacer ningún tramo. Ayer vieron el coche, me han dejado correr hoy... yo no quiero hacer ninguna crítica, pero quizá sea un debate que se puede abrir", añadía.

"Me quedo muy decepcionado, una de las grandes decepciones de mi carrera, sé que las carreras son así, a veces sale como uno quiere, otra veces no. Si me quedo en casa seguro que no pasa nada, pero en fin. Me da rabia por Ford, no poder ayudar al equipo, sacar conclusiones nuevas con el coche, tener más experiencias con este nuevo proyecto", añadía el piloto. "Ahora llegaré a Madrid a chequear un poco la espalda y pasar página", concluía.

"Hoy lo que pienso es en que todo el trabajo de un año ha servido de poco. Bueno, el coche es competitivo, algún tipo de satisfacción te da, pero hoy es un día duro", proseguía el piloto. Es consciente de que él mismo ha cometido algún error que ha terminado siendo definitiva. "Yo no me escondo. Es un error mío porque al final, entré a 20 km/h en una duna tan profunda que era lo suficientemente rápida como para volcar. No hay que buscar excusas. Me ha pasado en dos ocasiones (la anterior con Audi en 2023) y nos pasa a todos. Si estuviese en Madrid sentado en un sofá, está claro que no me pasaría".

Sainz analizó un poco más cómo está siendo el rally, que siempre es durísimo, quizá más que nunca: "No quiero buscar ninguna excusa de nada, quizá la táctica del primer día no era la adecuada, había que perder más tiempo para salir más atrás, pero ahora todo pasado es muy fácil. Lo que sí es cierto es que quizá empezar con una etapa de 48 horas en el segundo día de rally es un inicio que no se había hecho. Insisto, no critico al Dakar, pero hasta ahora nunca lo habíamos hecho y quizá sea demasiado duro, bajo mi punto de vista".

A Ford le queda Ekstrom, que es importante por lo que pueda competir en esta edición, pero también pensando en el futuro: "Ahora creo que puede hacer un buen Dakar y estoy seguro de que puede luchar por la victoria. Pero además hay que sacar muchas conclusiones para que el equipo aprenda y al final los kilómetros en el primer año de un coche son vitales".