RALLY DAKAR

Carlos Sainz: "Quiero pensar que podemos ganar el Dakar 2023, pero no somos favoritos"

El tres veces ganador de la prueba analiza cómo llega a su 16ª participación y subraya el trabajo que ha hecho el equipo Audi Sport durante todo el año.

Carlos Sainz afronta su 16ª participación en el Dakar. /
Carlos Sainz afronta su 16ª participación en el Dakar.
Sergio Lillo

Sergio Lillo

Carlos Sainz y Lucas Cruz pondrán rumbo al Rally Dakar el próximo 27 de diciembre. Los dos integrantes del equipo Audi Sport volverán a estar entre los candidatos a la victoria en el segundo año del complejo e innovador proyecto de la marca alemana en la mítica prueba. Pero el bicampeón del mundo de rallies tiene claro que no son los favoritos. Ambos confían en que no vuelva a repetirse un episodio como el de la primera etapa de 2022, donde perdieron las opciones de pelear por la victoria final por un punto controvertido en el libro de ruta.

"Lo veo con un poco más de optimismo y tranquilidad que el año pasado porque el año pasado se llegó muy, muy justo, sin ninguna carrera, con muchas preguntas, muchas dudas. Dudas que muchas de ellas no se podían confesar antes del Dakar, pero que todos teníamos en el equipo. Al final, el rally salió mucho mejor de lo que pensábamos porque conseguimos ganar alguna etapa. Además, los problemas mecánicos que tuvimos fueron no relacionados con lo complejo que es este coche, sino con los amortiguadores, que luego se solucionaron para la segunda semana", aseguró este martes el piloto español en un evento organizado por Audi España.

"Y la historia del famoso segundo día con el way point (punto de paso) escondido, que el 99% del rally estuvo dando vueltas y el roadbook estaba mal y no se anuló. Estamos más animados, más contentos y con menos dudas, con mucha ilusión y muchas ganas, y deseando que llegue ya el día. Se hace largo un año entero desde que acaba, analizas, haces la evolución del coche, hacer test y este año sí ha dado tiempo a poder hacer el Rally de Marruecos. Tenemos ganas de ver dónde podemos estar".

La FIA ha ajustado el reglamento esta temporada para intentar nivelar a los favoritos, ya que Audi es el único que cuenta con un sistema de propulsión eléctrico, frente a los motores de combustión de sus rivales (Toyota, BRX, Century…). Pero el equipo de la marca de los aros contará con 100kg de peso mínimo más que el resto de competidores y esto es algo que ha molestado profundamente en el proyecto y a Sainz en especial.

"El coche pesa 90 kg menos, pero por reglamentación vamos a llevar 100kg más que el resto de nuestros rivales directos. Estamos hablando de un coche muy, muy complejo, con cuatro motores, con infinidad de sensores, con una parte de alto voltaje que si paso algo, no puedes ni acercarte…. Y no animar vía reglamento a las marcas a ir hacia ese camino de la sostenibilidad, con ciertas ayudas, me sorprende", apunta el español.

"Audi ha sido muy valiente y no sé si se valora esta valentía de poner este coche en una carrera tan complicada como el Dakar, no estamos hablando de dar vueltas en un circuito. Es como ciencia ficción. Los test han ido bien, el coche está más a mi gusto. El hecho de que sea 90 kg más ligero también se nota. Te das cuenta de cómo sería conducirlo si fuésemos con 100 kg menos y con la misma potencia que nuestros rivales. Pero no queremos polemizar con la reglamentación, queremos centrarnos en lo que tenemos y queremos pensar que tenemos un coche para luchar por la carrera. Audi no es claro favorito, lo es quien ha ganado el año anterior. Quiero pensar que podemos luchar por ganar el Dakar, pero sin duda no favoritos".

Aunque Sainz y Cruz ganaron el Rally de Marruecos en la categoría Open y habrían hecho lo mismo de haber participado en la categoría principal, el veterano piloto madrileño deja claro que se debió más a las circunstancias que a que estén un paso por delante del resto.

"En Marruecos hubiésemos ganado la carrera, pero cuando analizas los tiempos de esos días por parciales, nosotros no éramos los más rápidos. Obviamente, íbamos con 30 kW (40 CV) menos de potencia que el resto porque ya íbamos con la reglamentación nueva de este Rally Dakar 2023, y los rivales mantenían la de 2022. Ellos tendrán que bajarlos para el Dakar. Con todos los problemas que tuvieron, habríamos ganado la carrera, pero también hay que pensar que salíamos el 12º, 13º o 14º todos los días y eso facilita mucho la navegación, porque ves las huellas y demás. Hacer cábalas con ello, no vale de nada. Debemos luchar por ganar la carrera", apunta.

Sainz tiene claro quiénes serán sus principales rivales y no son otros que Nasser Al Attiyah, cuatro veces ganador del Dakar, la última en 2022, y Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallies y segundo en el Dakar el pasado enero. Aunque el francés nunca ha logrado alzar al cielo un Touareg, el español cree que será cuestión de tiempo.

"Loeb es cuestión de tiempo que gane el Dakar porque es un pilotazo como la copa de un pino. Pero es que ganar el Dakar no es fácil, sino habría mucha gente que lo habría ganado. Llevamos no sé cuántos años los mismos peleando por ganar y eso que han llegado muchos nuevos. En el Dakar está costando que la nueva generación luche ahí arriba, pero es ley de vida y terminará pasando pronto. Así ha sido en la historia del deporte en todas las disciplinas", asegura.

Lucas Cruz, fiel escudero

Por su parte, Lucas Cruz, copiloto de Sainz, ha querido destacar el comportamiento de la evolución del Audi RS Q e-tron durante todo este año. "El coche va bien en la arena, el comportamiento es bueno. Al bajarle de peso se comporta mucho más ágil que la versión anterior, necesita menos esfuerzo de frenada también. Hay una de las especiales, la tercera, que va a ser estrecha, de montaña. Ahora los coches tienen 2,30 metros de ancho y las pistas están pisadas por coches de serie. El que sea una zona estrecha y con vehículos tan anchos hará que no sea fácil la conducción, el riesgo de pinchazos será alto, habrá mucho polvo y será difícil de adelantar. No va a ser fácil. Pero el coche en arena y en zona sinuosas es muy bueno", apunta el catalán.

Sobre la polémica de la primera etapa de 2022, Sainz quiere zanjar el tema de la siguiente manera. "El ADN del Dakar sigue intacto, por lo que he visto con dos días más y el kilometraje va a ser muy, muy duro. Confío en que la navegación sea lógica y donde el piloto y copiloto mas radios y el coche mejor preparado, puedan ganar el Dakar. Pero exagero cuando hablo de gymkhana, no es literalmente así. Confío mucho en David Castera. Es un hombre muy válido, que ha estado montado a la derecha de un piloto como Peterhasnel y él sabe qué hace falta para que un Dakar sea un éxito, para que le roadbook del Dakar funcione y para que unas marcas y unos pilotos después de trabajar tengan garantías".

"Confío en él y el haberle visto cómo ha estado este año implicado en el roadbook es una garantía. Para mí el fallo del año pasado, que se lo dije, fue que si hubiera cogido un helicóptero, se hubiese ido a aquel punto e hubiese intentado validar el punto escondido y lo hubiera conseguido, me habría callado. No había prisa y podría haberlo verificado con calma. Pero no lo quiso hacer. No obstante, es una persona tremendamente válida, capaz, ha estado sentado en un coche, sabe lo que sufrimos, ha sido copiloto…. Confío en que no ocurra lo del año pasado, pero seguro que habrá complicaciones", concluye.