MUNDIAL DE PÁDEL (F)

España alcanza la gloria, levanta su noveno Mundial y destroza la supremacía de Argentina

Por primera vez en la historia la selección nacional supera a la sudamericana en número de títulos.

España celebra su noveno Mundial femenino en Doha./FIP
España celebra su noveno Mundial femenino en Doha. FIP
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

La gloria pasaba por Doha y España vuelve a tocarla. Por sexta ocasión consecutiva la selección femenina levantó el Mundial. Argentina dio guerra hasta el último punto. Con este son nueve los títulos para las chicas que, en esta ocasión, ha dirigido Icíar Montes. Y con el de Catar, conseguido ganando los dos primeros partidos, supera a la Albiceleste en el ránking. La selección sudamericana se queda con ocho y necesitará esperar un año para intentar volver a igualar la carrera.

La hegemonía cambia de bando. Los últimos mundiales demuestran la supremacía de España y se confirma con ese sorpasso en el ránking de ganadores. La escuela nacional marca tendencia y, aunque el futuro invita a pensar en nuevas finales muy igualadas, la balanza está ya decantada. Las chicas de España son las mejores. No queda dudas.

En el primer turno, Gemma Triay y Claudia Fernández mezclaron veteranía y juventud para conseguir una convincente victoria contra Virginia Riera y Julieta Bidahorria (6-3 y 6-3). No sin apuros, la pareja número uno de España formada por Ari Sánchez y Paula Josemaría consiguió frenar el empuje de Delfina Brea y Claudia Jensen para llevarse el segundo duelo y la eliminatoria en tres sets (3-6, 7-5 y 7-5).

Sánchez y Josémaría superan sus dudas y le dan el Mundial a España (3-6, 7-5 y 7-5)

Ari Sánchez y Paula Josemaría le dieron a la Selección el punto definitivo. No sin sufrimiento. Por momentos ninguna de las dos parejas quería llevárselo. Argentina, con Claudia Jensen y Delfi Brea, comenzaron arrolladoras. Las dudas llegaron a las españolas, favoritas pero a las que invadían preocupantes sensaciones. Perdían el primer set por 3-6.

Sin embargo, en el segundo, tras superar su peor momento, consiguieron imponerse al final con un 7-5 que no quebrantaba la ilusión de Jensen y Brea. Al contrario, las argentinas salían híper motivadas al último set y comenzaban con un break. El empeño de ambas parejas por ganar el punto llevó el set al 4-5, con saque para las de Reca y Ovide. Pero en ese momento apareció la fuerza mental de las número uno para romper el saque de las rivales y conseguir dos juegos más. Otro 7-5 que hacía estallar a la bancada española.

Triay y Fernández allanaron el camino (6-3 y 6-2)

España golpeó primero. La Selección española femenina de pádel conquistó el primer punto de la serie en la final del Mundial contra Argentina. Primero la paciencia y luego la contundencia de Gemma Triay y Claudia Fernández sirvió para derrocar a Virginia Riera y Julieta Bidahorria (6-3 y 6-2). Una victoria psicológica, que fue alentada por los jugadores de ambos países desde la grada y que abrió la jornada y el camino para que los europeos se acercasen al triunfo final.

Los primeros juegos llevaron acento argentino. Con Bidahorria a los mandos y Riera secundando, la albiceleste puso el break muy pronto y despertaba la esperanza. Pero un par de pasos por banquillos sirvieron para que la pareja española ajustase piezas y arrancase imparable. Después del 1-3, no volvieron a perder un juego para acabar 6-3.

Pasarán los años y Triay seguirá sacándola por tres. La menorquina se puso el brazalete asumiendo gran parte del volumen de juego de la pareja, minimizando errores y aprovechando cada pelota franca. Lo que para otra sería un golpe de asegurar, ella le da el efecto suficiente para convertirlo en ganador. Aunque Rodri Ovide le pedía a sus pupilas que cambiasen el globo, ningún arma utilizada por Riera y Bidahorría conseguía desestabilizar.

La pegada de Gemma y los infinitos recursos de Claudia Fernández arreglaron el primer set y terminaron de desesperar a las rivales en el segundo. Con 18 años ya tiene su primera victoria en final de Mundial. La madrileña invita a pensar en grande. Los errores se multiplicaron en el lado argentino y, tras un break en el quinto juego y repetir en el séptimo, España conquistó el primer punto.