Jorge Martín, más líder tras ganar en casa de Bagnaia gracias a una salida portentosa

Circuito de Misano (Italia)-. Una victoria muy importante construida desde una salida excepcional. Así se resume el regreso al primer puesto de una prueba de MotoGP del líder Jorge Martín, en el mejor momento posible, después de que su máximo rival, Pecco Bagnaia, firmase la pole en casa, en el Circuito de Misano, el trazado en el que más kilómetros acumula de los del calendario, uno de los lugares de entrenamiento de los pilotos de Valentino Rossi, algo demostrado por esa primera línea en la que estuvo acompañado por sus compañeros de academia, Marco Bezzecchi y Franco Morbidelli.

Porque Martín, que esta vez no se sintió del todo cómodo en la búsqueda de la vuelta rápida, una de sus grandes especialidades, tuvo que conformarse con la cuarta plaza de la parrilla, una posición que podía no ser tan mala como parecía, porque tenía la referencia delante del autor de la pole. Y cómo lo aprovechó. El madrileño, líder de MotoGP encontró el hueco por la derecha del italiano, frenó mucho más tarde que él sacrificando las primeras curvas de Misano, aunque de tal manera que pudo ir cerrando huecos para impedir que su rival le pasase. Confirmada la cabeza de carrera, su trabajo fue el de sacar el ritmo que había mostrado en entrenamientos, con la exigencia de no cometer ningún fallo.

Porque ese ritmo, como se vio el viernes, era muy similar entre los primeros espadas, lo que hacía que todo fuese a decidirse por los pequeños detalles. Uno estaba claro que iba a venir por la posición de partida; otro por cómo se gestionase esa maniobra de arranque que, por ejemplo, dejó descolgado a Bezzecchi ante la que podía ser una gran oportunidad, pero que mantuvo en esas posiciones a su amigo Morbidelli, que por fin demostró el potencial de la mejor moto de la actualidad, la GP24, que terminó copando los cuatro primeros puestos de este sprint. Esta vez, ni Marc Márquez pudo frenarles.

Por una parte, porque Enea Bastianini fue uno de esos que sí salió bien, demostrando por qué antes de arrancar el gran premio era uno de los llamados a estar delante, pese a que en la clasificación no terminase de brillar (fue octavo); por el otro, porque él no brilló en ese momento, así que necesitó de la caída de Bezzecchi en la vuelta cinco, y después de un trabajo de cirujano para ir pasando a las KTM (por este orden) de Jack Miller, Brad Binder y, finalmente, de un correoso Pedro Acosta, que no pudo ganar a la realidad que imponen las Ducati, que volvieron a poner en su sitio a sus competidores pese a que esta vez pareciese que su ventaja no era tan grande.

"Finalmente consigo ganar", decía un exultante Martín tras cruzar la meta, después de haberse colgado la medalla de la segunda posición del sprint en los tres últimos fines de semana, también de subir al segundo peldaño del podio en esos domingos. "Hemos hecho un gran trabajo. He tenido algunos problemas este fin de semana, pero hemos ido trabajando para mejorar y buscar esa perfección que necesitamos. Esperaba poder pelear con Pecco, pero no hacer esa salida que he hecho. He conseguido tener un margen para las últimas vueltas, así que estoy muy contento. Aunque mañana será otro día", añadía, con ese perfil de cada sábado, un día en el que no quiere precipitarse en las conclusiones, sabedor de que el domingo las cosas pueden cambiar.

Aunque, de momento, ya sale con un buen golpe del segundo día en Misano, al ser capaz, como el año pasado, de vencer en su territorio a un Bagnaia que terminó bastante enfadado con su segundo puesto, lo que certifica que sus expectativas eran más altas tras lo hecho el viernes, con su sólido primero, y el sábado, con la pole. "No estoy nada contento. Lo he intentado, pero Jorge estaba frenando muy fuerte. He salido mal y he perdido la primera posición. De hecho, ha sido un desastre la salida… Pero por lo menos no es un mal resultado tras lo que pasó la semana pasada", trataba de consolarse recordando la fuerte caída sufrida en la carrera de Aragón.

Con este resultado, Martín fortalece su liderato y lleva la ventaja hasta los 26 puntos, lo que le garantiza que, pase lo que pase, saldrá líder de la ronda italiana. Un duelo, el del Mundial, en el que pierden algo de comba los otros dos candidatos, aunque eran candidaturas por corroborar. Márquez y Bastianini están ahora a 77 del primero, confirmando eso que el 93 dijo el viernes tras las primeras pruebas en Misano: "Son sensaciones similares las que tengo a la de Austria, con dos pilotos, Martín y Bagnaia, que en cada entrenamiento están subiendo el listón. Y aquí no podemos olvidarnos de Bastianini y Morbidelli. Pero, de momento, estamos en esa pelea por el podio". El domingo tendrá otra oportunidad de confirmarlo.