MOTO3 | GP DE SAN MARINO

David Alonso: de bajar llorando de su moto en su primera carrera a mandar en Moto3 y saltar a Moto2 en 2025

El piloto nacido en Madrid y que compite por Colombia continuará con Aspar en 2025 aunque ya en la clase intermedia.

David Alonso celebra la victoria en el GP de Austria./INSTAGRAM
David Alonso celebra la victoria en el GP de Austria. INSTAGRAM
Borja González

Borja González

Circuito de Misano (Italia)-. Una de las noticias de los días previos al arranque de este Gran Premio de San Marino ha sido el de la confirmación de que el líder de Moto3, el colombiano nacido en Madrid David Alonso, saltará el año que viene a Moto2, dentro de su actual estructura dirigida por Jorge Martínez Aspar. Y es una noticia porque Alonso pasa por ser una de las perlas del campeonato, como empezó a demostrar en su debut mundialista en 2023, y como está confirmando este año. "Es el camino natural", explica a Relevo en Misano uno de sus jefes, Nico Terol, la persona que más de cerca guía su carrera.

"David, pase lo que pase, ha quemado la etapa de Moto3, y en 2025 lo natural es que pase a la categoría, como siempre digo, más canalla, que es Moto2. Y tiene muy buenas bases para dar el salto. Sobre todo tiene mucha determinación, trabaja mucho, lucha mucho contra él mismo, es muy autocrítico, se exige mucho, incluso cuando está primero en los entrenamientos o en las carreras tiene una capacidad muy grande de analizarse, y ver dónde puede mejorar". El lunes posterior a ganar en Austria, el colombiano ya estaba llamando a Terol para contarle dónde creía que podía mejorar, lo mismo que hizo este lunes tras ser cuarto en Aragón.

"Me dijo que quizás fue un poco conformista por miedo a romper la goma más de la cuenta, como le pasó en Portugal. Esta capacidad que tiene David de analizarse es ideal para una categoría como Moto2 en la que hay tan pocas diferencias, con pilotazos, y donde ese método, yo que la vivo como director deportivo, y como expiloto, creo que le puede ayudar, junto con el talento que tiene y con cómo le veo de enfocado, para seguir creciendo por el camino natural. Es lo que toca". Curiosamente, Alonso había debutado en el Mundial en este Circuito de Misano, en 2022, cuando su equipo le reclamó para que sustituyese al lesionado Sergio García, el actual líder de Moto2 y que corría con Aspar en Moto3.

"Necesitaba su tiempo para coger ritmo, porque en el Junior se rueda desde el jueves. Aquí le vino el primer entrenamiento en agua, el segundo en seco, y llevando una versión de la KTM muy diferente a lo que pilotaba. Se subía a la moto, asomaba un poco la cabeza, pero luego se quedaba estancado, y le daban por todos los lados. Y me acuerdo que en carrera casi lo doblan y que bajó de la moto llorando como un niño". Porque ese día Alonso llegó a decir a uno de sus jefes, a Gino Borsoi, ahora team manager del Pramac Ducati de MotoGP, que no servía para Moto3 y que no iba a poder ir rápido.

"Me acuerdo que Mauri, que era mi ex técnico cuando yo fui campeón, me dijo: 'Nico, ¿tú estás seguro que este piloto va rápido?'. Entendí su posición, porque les traje a un chico del Junior que no conocían, pero le dije que iba a funcionar en el futuro. Lo tenía clarísimo. Y me acuerdo que ese lunes volvimos a casa, y el martes tuvo un test, y esa rabia la sacó. Aprende mucho de cuando tiene una situación difícil. Le afecta mucho, pero luego sale reforzado", explica Terol, que reconoce también que todo ha salido incluso mejor de lo esperado con un chico que suele trabajar mucho en sus carencias para ser más fuerte, o que aprovecha cualquier oportunidad para aprender, como hizo cuando compartió pista con una 600cc con Marc Márquez en el circuito propiedad de Aspar.

"Se lo pasaron bomba, y a mí se me caía la baba, disfrutaba más de eso que cuando piloto yo", nos confiesa con una sonrisa Terol, que no olvida que lo importante está por hacer, culminar esa batalla por el título de Moto3 que ahora tiene bien encarrilada, con los 75 puntos de ventaja que tiene en la general a falta de 200 por repartir. "Estamos muy focalizados en este año, y sé que el año que viene llevará su proceso, pero que funcionará. Va muy rápido con la 600, pero va rápido con todo a lo que se sube, porque es un piloto que sabe encontrar ese límite", apuntaba el campeón de 125cc de 2011 sobre una moto que tiene una cilindrada parecida a las Moto2.

"Vamos con los pies en el suelo, pero sé que cuando sea el momento va a funcionar. ¿Que tardará más o menos por el tamaño, o que tendrá que coger más músculo? ¿O que asome la cabeza al principio, porque eso pasa? Sí, pero no le tengo miedo. He pasado por la Moto2 y sé que hay que darle tiempo al tiempo, lo que necesite, pero cuando toque, porque no se puede saber cuándo, David va a encontrar el límite, y le va a sacar provecho a la categoría. Cuando toque tendrá resultados. Pero también nos vendrá bien alguna hostia, porque sale reforzado de los momentos difíciles. Como de aquí, cuando casi le doblan". Y cuando se bajó de la moto llorando como lo que era, un crío, para después rehacerse y trabajar en esa perfección que los que le conocen dicen que siempre va buscando, en ese modo esponja que tanto le gusta.