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Aspar erige su legado en el circuito en el que se estrenó hace 45 años

El cuatro veces campeón del mundo y jefe del equipo que lleva su nombre inaugura un espectacular complejo del motor en Valencia.

Aspar erige su legado en el circuito en el que se estrenó hace 45 años
Borja González

Borja González

Guadassuar (Valencia)-. A Jorge Martínez Aspar le sale una sonrisa cuando recuerda eso de que lleva 42 años en el Mundial de Motociclismo. Este próximo agosto va a cumplir los 62, y aún le quedan ganas de meterse en fregados. Él, que fue campeón del mundo de pilotos cuatro veces, tres en 80cc (1986, 1987 y 1988) y una en 125cc (1988), y que lleva tirando de una escudería desde 1992, una que ha pasado por 125, 250, MotoGP (incluida la versión CRT), y ahora en Moto3, Moto2 y MotoE (el campeonato de eléctricas), con muchas ramificaciones en la escalera de formación. Con muchos títulos, 15 de carácter mundial.

Y, desde este año, a todo esto, ha sumado un circuito. El Aspar Circuit ocupa el espacio del que se llamaba Circuito de la Ribera, en Guadassuar, Valencia, en el mismo sitio en el que el mito del motociclismo español debutó en competición el 28 de enero de 1979, hace más de 45 años. Un ambicioso proyecto que se ha puesto de largo este martes con más de 400 invitados, y que se ha lanzado como la 'Primera academia global de motociclismo', básicamente porque abarca todas las áreas de este deporte. Con el potente apoyo económico de Juan Roig, propietario de Mercadona, y el apoyo de la Generalitat Valenciana en la persona de su presidente, Carlos Mazón.

"Yo nacía aquí al lado, en Alzira, debuté en Guadassuar hace 45 años, así que imagina lo que significa para mí estar aquí hoy", explica Aspar, un referente del paddock, siempre afable en el trato y director de un equipo que cumple de verdad con el tópico ese de ser una familia. "Es que yo lo que quería era correr en moto, y ahora ves todo lo que le ha ocurrido a ese niño… He ganado títulos mundiales, el equipo también, y ahora nos convertimos en un equipo, una escuela de mecánicos, una escuela de pilotos, y tenemos un circuito maravilloso para potenciar pilotos de cualquier lugar del mundo, que es lo más importante. Vamos a ser la referencia".

Porque el Aspar Circuit ocupa una superficie de 350.000 metros cuadrados que da para mucho: un circuito principal de más de dos kilómetros de cuerda, con una opción más corta; otro para karts y uno más de tierra, más un espacio pensado para drift y para actividades vinculadas con la seguridad vial. Porque no sólo se plantea para las dos ruedas. De hecho, el vicepresidente de la FIA y presidente de la Federación Española de Automovilismo, Manuel Aviñó, presente en el acto, anunció la celebración de los FIA Motorsports Games, los Juegos Olímpicos del motor (con karts) del 23 al 27 de octubre, con más de 100 países y 1000 participantes, más entre otras diez y doce competiciones de las cuatro ruedas de ámbito internacional.

Además de todo esto, el complejo tiene una escuela de mecánicos y otra para pilotos, dirigida por Quique Bañuls, que había montado KSB competición hace 18 años y que presume de contar con 65 de sus pupilos, entre los que corren en estos momentos en distintas categorías. De hecho, pocos minutos antes de que comenzase la presentación podían oírse los motores de los que allí ya están entrenando (por ejemplo, en esos mismos momentos, un mundialista de Moto3, Iván Ortolá). Y también están en el Aspar Circuit la sede del propio Aspar Team (sus camiones partían la noche de este martes desde allí al Circuito de Barcelona-Catalunya para el gran premio de este fin de semana) y un museo.

Un espacio presidido, curiosamente, por un F1, un Renault de 2005 de Fernando Alonso, y que en su interior hace un recorrido por este equipo español, con trofeos, monos, cascos y muchas motos, incluidas todas las que han ganado en el Mundial de Motociclismo. "Tenemos que hacer viable este proyecto, y que vaya creciendo con los años, que incluso podamos replicar este modelo. Para mí hay una frase primordial que es que lo importante no es llegar, lo importante es mantenerse y seguir ganando. Llevamos así toda la vida. Cada día duermo menos, pero esta es la vida, seguro que será también por los años. Quiero seguir luchando muchos años".

Porque, además de toda la parte empresarial, esto es algo que Aspar quiere dejar para la historia. "Para mí es muy importante dejar un legado. Lo dice Juan Roig muchas veces: tenemos que dejar un legado los empresarios. Yo soy uno muy pequeñito, pero con mucha pasión e ilusión, y esta es mi vida y mi legado". Unas palabras que emocionan a Aspar, que quiere dejar claro que no va a dejar de dar guerra en este mundo en el que lo ha sido todo. "Mientras mi salud aguante seguiré luchando todo lo que pueda. Y quiero dar las gracias a mi mujer Amparo, gracias por aguantarme, gracias por no decirme nunca 'otra vez de viaje'". Porque son 45 años de actividad, desde aquella primera vez que se subió a una moto en Guadassuar.