La carrera al revés de Bagnaia acabó en caída y frustración
El italiano sufrió mucho al principio, fue demoledor a partir de la vuelta 12, y terminó por los suelos y a 24 puntos de Martín.
Circuito de Misano (Italia)-. No escondían la decepción en el box oficial Ducati este domingo pese a la victoria de Enea Bastianini. El sabor amargo lo había dejado la inesperada caída de Pecco Bagnaia en la curva 8 de la vuelta 21, un punto del trazado italiano en el que el campeón es especialmente rápido. La inesperada caída, y la inesperada carrera. Con el neumático medio trasero, la opción que toda la parrilla iba a usar el domingo (sólo se saltó esa 'regla' Marco Bezzecchi, que montó el blando), consideraban que su piloto podría marcas diferencias, y no es que no fuese así, pero lo hizo de una manera extraña: mostrando mucha debilidad en el inicio, y exhibiéndose en la segunda parte, justo antes de caerse.
"No sé lo que fue normal hoy. Todo ha sido extraño desde esta mañana", nos confesaba el italiano, que asumió sin grandes aspavientos lo sucedido, incluyendo su incidente, otro de esos (porque ha vivido varios en estos años) a los que dice no encontrar una explicación lógica. "Yo iba recto, porque tenía 32 grados de inclinación y normalmente en condiciones de seco no te puedes caer con 32 grados. No frené fuerte, frené 18 metros antes de la vuelta anterior, la vuelta más rápida que hice, y aun así perdí la parte delantera, como si hubiera tocado un bache, que no había. Así que, extraño, pero todo fue extraño desde el principio". Bagnaia perdió la primera plaza a favor de Jorge Martín al llegar a la primera curva, aunque rápidamente la recuperó.
A partir de ahí empezó a mostrarse muy dubitativo, permitiendo que tanto Martín como Enea Bastianini le adelantasen. "Desde el principio noté algo raro, perdí la parte trasera en la vuelta de calentamiento en la última curva. La perdí también en la primera curva y en la 13. Y luego la parte delantera en la 14. Estaba empujando fuerte y sólo estaba rodando en 1'31.7 o 1'31.8. Y luego, de repente, de una vuelta a otra, bajé el tiempo por vuelta en 6, 7, 8 décimas sin hacer nada, solo pilotando. Así que... No sé. La sensación con el neumático trasero fue más o menos la misma que en Barcelona el año pasado, cuando sufrí mucho en la vuelta de calentamiento y lo perdí en la segunda curva. El neumático trasero no funcionaba. Era como un cono para los pilotos. Y esto es realmente extraño".
Un extremo en el que no quisieron profundizar en su garaje, porque saben que van a necesitar algo de tiempo para desentrañar el porqué. "Nunca he escuchado a un piloto quejarse de que el neumático trasero comenzara a funcionar después de 15 vueltas. Creo que es algo nuevo para todos…". Porque el italiano comenzó a marcar un ritmo demoledor. En las vueltas 12, 13 y 14 fue rebajando su mejor registro personal; en la 15 y en la 16 destrozó el récord en carrera de Misano, girando casi medio segundo más rápido que los dos primeros. Algo muy poco habitual, el ver un neumático que va mejorando tanto de rendimiento, aunque tanto Bastianini como Marc Márquez se habían quejado de algo similar a lo largo del fin de semana. "Estaba bastante seguro de que podría abrir un hueco y luego escaparme, porque mi ritmo era súper bueno, pero estamos perdiendo oportunidades muchas veces", reflexionaba sobre sus expectativas antes de arrancar.
Porque de los cuatro puntos a los que estaba en la general de Martín al finalizar este sábado, ha pasado a irse a Indonesia a 24. "Me podría haber ido de aquí siendo líder y, sin embargo, estoy muy atrás, pero haremos lo que podamos siempre con la idea de intentar ganar todas las carreras. Estoy muy enfadado, claro. Michelin no puede hacer nada al respecto, no me puedo cabrear con ellos, pero molesta mucho dejar escapar a todos tus rivales porque no puedes pilotar a tu nivel. He sido el más rápido durante todo el fin de semana, y ha terminado siendo otra oportunidad perdida", nos decía evidenciando, esta vez sí, su frustración, aunque se podría decir que en el saldo global de las dos pruebas en Misano, Martín recuperó este domingo lo perdido en el anterior, en un Mundial que caerá del lado del que cometa menos errores.
"A Pecco, obviamente, le he dicho que lo sentía mucho por la caída", explicaba su jefe Davide Tardozzi, tras celebrar en el podio el triunfo de Bastianini, y abandonar después serio su garaje. "Está claro que algo ha ocurrido en la primera mitad de la carrera, aunque de esto ya hablaremos con calma en los próximos días, cuando estemos todos más tranquilos. Él tenía la velocidad, y es nuestro campeón. Necesitamos ese tiempo, porque sacar conclusiones ahora mismo no sería justo", reconocía embutido en la camiseta preparada por el equipo de comunicación de Ducati para celebrar el logro de llegar a las 100 victorias en la clase reina, todas en MotoGP, con un acelerón de triunfos increíble en las últimas temporadas. Tan grande es su dominio, que este domingo también celebraron el título de constructores, con seis grandes premios por disputar. Ahora falta por ver cuál de sus pilotos se quedará con el 1 a final de este 2024.