MOTOGP | GP DE LA EMILIA ROMAÑA

El líder Martín busca la redención en el escenario de su doloroso error: "Nos va a unir y a hacer más fuertes"

El madrileño regresa a Misano con siete puntos sobre Pecco Bagnaia y confiado con la parte final del calendario de MotoGP.

Jorge Martín, junto a Bagnaia y Márquez en rueda de prensa./EFE
Jorge Martín, junto a Bagnaia y Márquez en rueda de prensa. EFE
Borja González

Borja González

Circuito de Misano (Italia)-. Un mal trago como el que pasó el último domingo de competición Jorge Martín no es algo fácil de digerir. Ni rápido. Aunque el piloto madrileño ha decidido hace un tiempo no mirar demasiado las redes sociales, pese a que publique cosas con asiduidad, por las consecuencias negativas que puede tener. De hecho, confesaba este jueves que no se había enterado de la polémica entre Valenrino Rossi y Marc Márquez que ha marcado la previa de este Gran Premio de la Emilia Romaña… "Estoy fuera de las redes sociales y fuera de todo. Me centro en desconectar cuando estoy en casa, y eso pasa también por no mirar mucho los podcasts. Todos. Lo que sea. Bueno, alguno de economía".

Con eso se evitó intoxicarse con comentarios negativos, en un proceso de olvido al que ayudó también el test del lunes posterior a la carrera de Misano, porque en el momento de entrar en el box tras ser decimoquinto y tras errar en su estrategia, tampoco el ambiente en su garaje era el mejor. "No es tan rápido, porque al principio, en los primeros momentos, todo es una bomba que explota. Y, al final, creo que fue el test el que nos ayudó, porque vuelves a trabajar juntos, y no hay escapatoria. Luego cada uno se vuelve a su casa y durante esa semana se va hablando. Aquí, hoy jueves, es cuando de verdad nos sentamos, hablamos, y vemos cómo mejorar".

Eso del ambiente era fácil de apreciar. Desde la televisión, cuando enfocaba cómo estaban viviendo ese calvario en el box (porque esa fue la sensación del pasar de las vueltas desde que regresó a pista con la moto de seco en su segundo paso por allí), y desde bastidores, porque las caras de los gestores del Prima Pramac revelaban lo doloroso de un fallo en un momento como este de la temporada. "Bueno, ya tener claro que no voy a tener que parar en el box me calma, así que gracias por darme la información, porque ahora lo tengo todo claro", bromeaba Martín con una sonrisa cuando se le recordaba que no está previsto que llueva en esta zona de Italia ni el sábado ni el domingo, que en estos días ha estado hablando con su equipo en el grupo de Whatsapp que tienen activado.

"Esto siempre lo he tenido con todos mis equipos, siempre me ha gustado tener un grupo y, no sé otros pilotos, pero al final me gusta mucho hacer piña y tener a todos muy cerca", nos explicaba sobre la importancia de su grupo, más ahora que saben que es una lucha complicada tras la decisión de ambos de abandonar Ducati a finales de este 2024. "Creo que en los malos momentos pueden suceder dos cosas: o sufrir, porque lo vas a hacer siempre, y separarte, porque al final uno se enfada y el otro opina; o unirte. Y yo creo que esto nos va a unir y a hacer más fuertes, y ver el porqué de las cosas nos va a hacer ser mejores y pelear por este Mundial". Porque ese sigue siendo, obviamente, el objetivo del líder de la general, que llega a estos últimos siete grandes premios con siete puntos de ventaja sobre Pecco Bagnaia.

"Me veo ganado el Mundial, soy optimista y hay que ser optimista. Corro sabiendo que no lo puedo ganar, pero corro también sabiendo que lo puedo ganar. Así que voy a dar mi ciento por ciento y ahora mismo creo que soy el piloto más rápido y que puedo conseguirlo". Una confianza que, pese a que se pueda pensar lo contrario viendo el resultado final, reforzó con la velocidad mostrada en el último fin de semana en este mismo escenario, y justo cuando está a punto de comenzar la parte transoceánica del calendario (Indonesia, Japón, Australia, Tailandia y Malasia), la que el año pasado veía como más favorable a sus intereses cuando trataba de recortar la distancia en la general que le llevaba el por entonces líder, y a la postre campeón, Bagnaia (36 puntos).

"Opino igual que entonces, creo que en Misano vi mi velocidad, y creo que era un punto clave, porque creo que el saber si podía ser igual de rápido que el año pasado era importante para mí. Lo fui, hice un error el domingo, pero podría haber ganado perfectamente. Ahora volvemos aquí y sabemos que será un fin de semana difícil, pero a partir de aquí en los circuitos que vienen el estar siempre con la energía de correr, correr, correr, esto me va muy bien, y creo que me ayudar". Y será difícil este gran premio porque todos los pilotos y los equipos van a llegar con las cosas muy claras por la información recopilada tanto en la anterior cita como en el test del lunes, y eso va a provocar que todo se juegue a velocidad pura, una variable con la que, por otra parte, Martín se siente muy cómodo.