Pecco Bagnaia pasa del lamento sobre los sprints al intento de meter presión a Martín

Circuito de Sepang (Malasia)-. "Nada. Me he caído". Así de escueto respondía Pecco Bagnaia a la primera pregunta de la prensa acerca de lo sucedido durante el sprint, con esa caída en la curva 9 de la vuelta tres que cayó como un jarro de agua fría sobre él, su equipo y su gente, como podía percibirse en su rostro, y en el de su hermana, Carola, que sentada a su lado tenía la mirada perdida sin prestar (aparentemente) atención a lo que el actual campeón del mundo estaba explicando. "He entrado un poco más lento, porque la vuelta anterior había ido un poco más al límite, y entrando un poco más lento, he hecho la curva un poco más cerrado, he pisado un bache y se me ha cerrado el tren delantero".

Un bache que han sufrido más pilotos durante este fin de semana, en una de las tres curvas más críticas del Circuito de Sepang junto a la 2 y a la 3. "Hay un bache en medio de la curva y como una placa de asfalto", coincidía Aleix Espargaró, que este viernes se había ido dos veces al suelo en ese mismo punto. "Ayer nos quejamos todos los pilotos, dijimos que no sabíamos qué hacía eso ahí, y tengo los brazos destrozados de todas las piedras que saltan. Es increíble, así que es fácil caerte", añadía mientras nos enseñaba los brazos llenos de heridas por los perdigonazos de las piedrecitas, unas heridas de guerra muy extendidas estos días entre los pilotos de todas las categorías.

"Por desgracia, este año no es la primera vez que cuando creo que estoy haciendo algo para tener más margen, me caigo",continuaba Bagnaia acerca del error que le ha complicado muchos las opciones de sumar su tercer título consecutivo. "Creo que es la tercera vez que pasa. Y, lamentablemente, todos los errores que he cometido este año en las carreras han sido siempre en los sprints, que es donde Jorge ha sido mejor. Porque, al final, la única diferencia que hay entre nosotros es en las carreras sprint". Tirando de los números, Martín ha sumado este año 301 puntos el domingo, por los 320 de Bagnaia, mientras que este último ha acumulado los sábados 116 por los 164 del español. Y en eso, en la prueba corta, es en lo que centró su discurso el apesadumbrado italiano.

"Pff… Al fin y al cabo, es lo que hay, así que no hay mucho de qué hablar. Tal vez algo cambie en el futuro, seguramente. He ganado muchas carreras al sprint, porque he ganado seis y hoy Jorge ha ganado la séptima, pero la diferencia han sido realmente mis caídas, la mala suerte en las carreras sprint. Esas han sido las que más han influido, porque si no recuerdo mal, si no he leído mal, en la sexta carrera yo sólo tenía 14 puntos en los sprints y Jorge ya tenía 80". Dejando de lado estos lamentos, lo cierto es que este domingo a Bagnaia sólo le vale terminar por delante de Martín, y buscar la manera de meterle presión durante la carrera, para impedir que termine el Mundial, y tener la mejor situación posible de cara al último gran premio de la temporada, que todavía no tiene ni fecha ni escenario.

"En este momento es muy difícil, pero también sabemos que las cosas pueden cambiar de un momento a otro. Jorge mañana seguramente no va a ir al cien por cien, porque tiene que tener cuidado. Y, sobre todo, es el único que puede perderlo con 29 puntos de ventaja. Y eso seguramente influya", lanzaba en forma de mensaje, para tratar de preparar el terreno. "Para mañana tengo la posibilidad de ganar otra carrera, y voy a dar el máximo. Sólo espero que Enea (Bastianini) y Marc (Márquez) mejoren su ritmo, porque necesito a alguien que se meta en medio. Y yo, sobre todo, necesitaré ganar. Además de eso, hay una variable que es que Jorge sabe perfectamente que es el único que puede perder este título, así que hay que asegurarse de hacer todo de la mejor manera posible, tratar de ganar y recuperar tantos puntos como sea posible", repetía.

"Yo siempre intento explicar que ganar es una droga que te permite no perder", nos analizaba Pedro Acosta, un novato que habla como un experto. "Cuando tú vas ganando, tu confianza va subiendo, y llega un momento en el que te crees invencible, hasta que la vida te da una hostia y te caes. Pero si no te llega la hostia, sigues subiendo para arriba y no paras. Pecco ha tenido eso siempre. El año pasado era el primero que se la jugaba Martín, lo que supone nervios, falta de confianza, y es normal que tantas cosas te pasen factura. Y creo que Martín ha aprendido mucho del año pasado", vaticinaba sobre cómo está planteado el tablero de juego para estas partidas finales de la apasionante temporada que está a punto de concluir.