Marc Márquez: "Tenía claro que una victoria en 20 carreras tenía que llegar; pero el objetivo es más"

Circuito de Misano (Italia)-. Marc Márquez ha sido el protagonista de la semana de resaca del Gran Premio de Aragón, una semana corta, porque se solapa con el arranque de este Gran Premio de San Marino. El 93 ha levantado y mucho el ánimo de sus seguidores, de aquellos que siguen creyendo a pies juntillas que es el mejor de la parrilla, y de muchos otros aficionados al deporte, pero menos centrados en MotoGP, que le tienen por uno de los mitos de la historia de nuestro deporte, y que han disfrutado con esta historia de superación y de apuesta personal y económica que culminó el pasado domingo. O más que culminar, que dio su primer gran fruto, porque el camino no ha hecho más que empezar.

"Tenía claro que al final una victoria en 20 carreras tenía que llegar. Pero el objetivo es más", nos exponía este jueves en el Circuito de Misano, después de asegurar en la conferencia de prensa en inglés que su objetivo de este año lo había cumplido, volver a ganar, aunque ahora toca la segunda parte. "Es seguir creciendo. He ido cumpliendo los primeros pasos este año. Ahora ya hemos ganado, y la asignatura pendiente es buscar esa constancia de aquí a final de año. Habrá baches, seguro, pero tenemos que tener esa constancia para el año que viene, porque es la mayor diferencia si quieres luchar por un mundial". Porque ahí está ahora mismo el foco, en la pelea por el título, que es lo que va a empezar a preparar desde ya, aunque en estos momentos es tercero de la general a 70 puntos del líder, con 296 en juego.

"Puede pasar de todo", concedía, con esa salvedad de que no se ve aún preparado, o si lo está, no tiene la prueba definitiva, tras las buenas señales de Austria y, sobre todo, de Aragón. "Quedan ocho carreras y muchos puntos. Nos vamos a Asia y puede llover. El haber carreras seguidas creo que me ayuda porque cuanto más tiempo esté encima de la moto voy encontrando cositas. 70 puntos son muchos y lo veo muy complicado. Un fin de semana no cambia la tendencia de un año. Te puede ayudar a dar más confianza, pero la tendencia de un año ha sido que hay dos pilotos que van un poco más que nosotros. Ese poco más a ver si lo vamos contrarrestando y si puedo acabar a 50 puntos, mejor que a 100. Para el Mundial no me veía en Aragón, y no me veo aquí".

A ese examen se va a someter Márquez a partir de este viernes, eso sí, con un menor peso en sus espaldas porque, pese a que no lo verbalizaba, lo cierto es que tenía la duda de si podía volver a ganar o no rondándole. "Como dije cuando la conseguí, me quité dos kilos de peso, porque la mochila pesaba mucho. Tomé una decisión que me cargaba aún más esa mochila, pero cuando vas asumiendo objetivos cada vez había menos peso. El objetivo final esta temporada era luchar por una victoria tanto en el sprint como en una carrera. Ya sé que el fin de semana de Aragón no lo voy a superar, así que intentaré ver si en otro gran premio con condiciones normales de pista y competencia en pista, podemos estar al mismo nivel". Y eso puede pasar en Misano, lo de las condiciones normales, aunque las previsiones dan posibilidad de lluvia para el domingo.

Todo estoen el regreso a Italia de Márquez, en un escenario en el que en el pasado solía escuchar continuamente pitadas de los aficionados, incluso aplausos y ovaciones tras una caída. Esto en la considerada como casa de Valentino Rossi, que vive a 14 kilómetros de este trazado, y en el marco de la rivalidad histórica de estos dos pilotos. Aunque en las últimas visitas todo esto se fue relajando. Y este año se llega a Misano tras el lance Bagnaia-Alex Márquez, entre el pupilo de Rossi y el hermano de Marc, y después de una tensa semana que el 1 de Ducati ha querido relajar con sus declaraciones de este jueves disculpándose por el exceso verbal que cometió el pasado domingo. "Más que afectado estaba indignado", nos comentaba Marc sobre la semana de su hermano

"Él nunca ha sido un piloto problemático, pero la gente ve el apellido Márquez y lo mezcla todo. Yo soy yo, y él es él. Yo he estado en muchos follones, pero me he metido yo solo. Él es diferente, y que lo acusen por esa regla de tres no me pareció justo. Y digo esto aunque esté tirando piedras sobre mi tejado", aseguraba, a la vez que era capaz de disculpar, en cierta medida, la reacción de Bagnaia, aunque esas disculpas llegasen un poco tarde. "Yo me he visto en esa situación algunas veces y es muy difícil con las revoluciones que todavía no te han bajado, enfrentarte a los micrófonos. Muchas veces dices cosas en caliente que luego acabas rectificando. Cada uno tendrá su opinión y se tendrá que respetar, pero las palabras empleadas siempre tienen que ser correctas porque no sabes qué va a ocurrir el día de mañana".