El no pero sí de Marc Márquez al título 2024 'un año' después de su adiós a Honda

Circuito de Mandalika (Lombok, Indonesia)-. El 12 de octubre de 2023, el jueves de previa del Gran Premio de Indonesia, se anunciaba (por fin) que Marc Márquez había fichado por Gresini Racing para correr con Ducati en este 2024, tras la confirmación de la ruptura de mutuo acuerdo de su contrato con Honda. "Mi intención es divertirme encima de una moto; y si me divierto encima de una, como ya me habéis visto en Honda, no cambio", nos dejaba como una de las frases de esa intensa jornada. No ha pasado un año completo, es verdad, aunque sí que ha sido el regreso al escenario del gran anuncio, en un día en el que no habló todavía de ese plan que había confeccionado en su cabeza, y que ha llevado a cabo a la perfección.

"Mi intención era esa, hacer un año de menos a más y, sobre todo, un año donde conseguir los objetivos que me marqué, y los he conseguido. Así que, satisfecho". Objetivo en forma de sensaciones, de resultados, y de mercado. "Evidentemente siempre quieres más, pero todo lo que me había marcado no te puedo negar que lo he cumplido. Ganar una carrera lo he cumplido, ganar un sprint lo he cumplido, podios, poles. Ahora falta trabajar en lo que cuesta más que es lo que marca la diferencia, que es la constancia". Esa diferencia con respecto a los dos primeros de la general, Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que considera que todavía existe y que le lleva a sentir que aún le falta algo cuando las condiciones no le ayudan a sacar su arte en las adversidades.

Aunque, pese a todo esto, Ducati le terminó eligiendo a él. "Yo he intentado ser lo más profesional posible, he intentado dar siempre mi punto de vista, siempre con la prudencia, pero con la experiencia que tengo en MotoGP. Y, sobre todo, rendir, rendir a base de resultados. Salió muy bien la primera parte, luego salió ahí un bachecito porque nos costó encontrar otra base con la que me sentí más cómodo. La hemos conseguido y vuelvo a estar ahora más cerca de los de delante. Pero hay carreras en las que estaba muy lejos, así que, ¿qué ha sido? Te lo tendrían que responder ellos, no decidí yo, yo estaba predispuesto a ir al equipo oficial y estaba trabajando de la mejor manera para tener opciones. Pero decidieron ellos", apuntaba sobre la 'gran decisión' de 2024, una temporada en la que sigue vivo.

"Sigo en el mismo discurso de hace cinco carreras o seis ya: me falta un poquito para luchar por un título. Cuando estás pendiente de si llueve, o si no de a ver qué pasa, es que te falta un poco, y ya se demostró en Misano, que en un fin de semana normal me costó un poquito, y estuve en esa cuarta posición, que me faltaba nada, dos décimas, pero que son las que marcan la diferencia". Esto ante un fin de semana que se prevé en seco, aunque en un escenario menos 'normal' que Misano, una pista, la de Mandalika, con menos goma acumulada porque se disputan sobre ella muchas menos pruebas que en la italiana, en un lugar en el que acostumbra a hacer mucho calor, y mucha humedad. Y en el que cada año 'pasan cosas'. En el caso de Márquez no buenas, porque aún no ha sido capaz de terminar una carrera.

Se perdió la de 2022 por una fuerte caída en el warm up que terminó en otro episodio de diplopía (ese término médico para definir la visión doble por afectación de un nervio del ojo), y se fue al suelo tanto en el sprint como en la carrera de 2023. Así que su reto, de inicio, será mejorar esto, aunque estando a 60 puntos de Martín con 222 aún en juego, es imposible descartarle de la pelea mayor, la del título, esa de la que no quiere hablar, aunque este jueves con un curioso doble pensamiento: no dice que esa lucha es un objetivo, pero tampoco quiere descartarse. Habiendo sacado a pasear otra vez el discurso de perfil bajo, un periodista le preguntaba, con una doble intención oculta, que siendo así, y con su experiencia, qué consejo le daría a Martín para poder ser campeón.

"No le voy a dar ningún consejo", contestaba tajante, con la explicación de que el madrileño es un rival de presente y de futuro. "No voy a dar ningún consejo a rivales que están en pista, y futuros rivales", añadía, siempre con una sonrisa, consciente de que cuesta creer este doble juego, por lo menos hasta que las matemáticas no sean más claras acerca de la imposibilidad que se le siga considerando como un candidato, aunque el argumento de las dos décimas que le faltan con respecto a los dos primeros se evidenciase en el último fin de semana de competición. "Sé que Martín es un rival actual, y uno de los futuros rivales. ¿Para qué dar consejos a un rival tuyo? Se los doy a mi hermano y ya está", insistía.