MOTOGP

GasGas: Austria pone a la marca española en el mapa de MotoGP

A pocos días de que arranque el último test de MotoGP se presenta el proyecto GasGas con Pol Espargaró y Augusto Fernández.

GasGas: Austria pone a la marca española en el mapa de MotoGP
Borja González

Borja González

Sonreía la prensa durante el test de Sepang de MotoGP cuando le preguntaban a Pol Espargaró por el trabajo de KTM y él, disciplinadamente, hablaba del proyecto de 'Pierer Mobility', sin mencionar esas siglas. Y es que la fábrica austriaca está trabajando el lado de marketing para separar sus marcas, el emblema KTM, por supuesto, Husqvarna y GasGas, todas pertenecientes a Pierer Mobility (Stefan Pierer es el CEO de la compañía). Sobre todo esta última, que ya ha lucido en los últimos años en las Moto2 y Moto3 del Aspar Team (con el título de Izan Guevara el año pasado), y que desde este 2023 lo va a pasear por MotoGP.

Este sábado por la noche en Terrassa (Barcelona), donde está ubicada la planta de fabricación de GasGas inaugurada en 2022, se presentaba su proyecto en la clase reina, dentro de la estructura satélite del Tech3, y con dos pilotos españoles como formación: el citado Espargaró, que regresa al ámbito de los austriacos, y Augusto Fernández, el último campeón del mundo de Moto2 y el único novato en MotoGP en la presente temporada. En unas instalaciones en las que podían verse las míticas motos de trial de una marca nacida a mediados de los 80 en Salt (Girona), una empresa que entró en concurso de acreedores en 2015 y que fue adquirida por Torrot Electric Europa, y que desde 2019 pasó a sus actuales propietarios.

GasGas ha sido siempre sinónimo de motociclismo de tierra. De hecho, en el acto hicieron una exhibición dos de sus pilotos de trial, Jaime Bustos y Sondre Haga, en una nómina de deportistas en la que están el mejor español en motocross, el gallego Jorge Prado, reputados expertos en enduro como Taddy Blazusiak, el doble ganador (2017 y 2022) del Rally Dakar Sam Sunderland (también lució estos colores Laia Sanz) o el piloto del supercross estadounidense (una especialidad muy popular en este país) Justin Barcia. Y puede decirse que el éxito en Estados Unidos de los colores de Barcia fue lo que alertó del potencial comercial de la marca española.

Por lo que respecta a MotoGP, GasGas afronta 2023 con dos visiones muy diferentes. Para Espargaró está reservado el papel de veterano. A sus 32 años retoma el trabajo con la RC16, la moto con la que estuvo cuatro años, y con la que vivió el viaje desde la última posición de la parrilla de salida de su primera carrera juntos (él fue penúltimo y su compañero de equipo, Bradley Smith, se colocó un puesto por detrás) al quinto en la general de pilotos de 2020 con el que se despidió, con los mismos puntos que el cuarto, Andrea Dovizioso, y a tres del tercero, Alex Rins. De ahí saltó al Repsol Honda, donde vivió un calvario (apenas aliviado por dos podios).

"Para mí ha sido fácil la reentrada. Pasé mis tres primeros años de MotoGP en Tech3 y los cuatro siguientes en KTM, así que lo de que lo de volver a casa no es el clásico tópico. Sé qué quieren de mí, pero yo sigo siendo ambicioso y me siento en el mejor momento de mi carrera, mucho más maduro, algo que espero que me ayude", explica el campeón de Moto2 de 2013. Y esa experiencia es lo que le ha llevado de vuelta. Porque en la escuadra oficial están el recién llegado Jack Miller y Brad Binder, el número 1 de la casa austriaca, pero que siempre ha pecado de sufrir altibajos en los momentos de pruebas; porque es en las carreras donde saca todo su talento.

La segunda pata del proyecto GasGas es Augusto Fernández, otro campeón de la clase intermedia, un piloto que ha tenido un recorrido profesional no habitual en el motociclismo español, con una ruta diferente. "Empiezo a sentirme como un piloto de MotoGP, pero tengo que seguir trabajando para mejorar y acercarme más a los demás", confiesa el mallorquín, que no quiere ponerse grandes objetivos para este curso más allá de ir aprendiendo, consciente de lo que supone meterse en una categoría de lobos como es la clase reina del motociclismo. En Malasia contó con la ayuda de uno de los probadores de KTM, el experimentado Mika Kallio, en una estructura que cuenta también para esas lides con Jonas Folger, ex MotoGP que tuvo una retirada prematura, y la leyenda Dani Pedrosa, el que más peso pone en el trabajo de desarrollo de una moto que necesita dar un paso hacia adelante en el curso que está a punto de comenzar.