El ahora o nunca de KTM

"Es nuestra séptima temporada y sigo sosteniendo que los seis años anteriores han sido extraordinarios en lo que se refiere al proyecto para llegar a este nivel de victorias y podios. Pero ahora no nos vale sólo con 'estar' y ser un equipo bien organizado: necesitamos resultados". Así de tajante se ha mostrado este jueves Pit Beirer, máximo responsable de motor de lo que se llama Pierer Mobility, esto es, el grupo propiedad de Stefan Pierer que tiene en KTM su principal emblema.

La casa austriaca ha presentado hoy su proyecto deportivo para 2023 en MotoGP, liderado por el talentoso sudafricano Brad Binder, que tendrá como compañero al australiano Jack Miller. Dos 'personajes' cortados por el mismo patrón en lo que respecta a su manera desenfadada de encarar su profesión de piloto. Binder ha terminado sexto del campeonato en 2021 y 2022 (la mejor posición para la marca sigue siendo el quinto de Pol Espargaró en 2020). El año pasado logró tres segundos puestos, siempre dejando la impresión de que saca más de lo que su moto tiene.

En cuanto a Miller, se podría decir que es el cabecilla del desembarco Ducati en KTM: él desde el equipo oficial, su técnico en la escuadra italiana, Christian Pupulin, y Alberto Giribuola (al cargo el año pasado de Enea Bastianini). Los tres uniéndose a la ex mano derecha de Gigi Dall'Igna, Fabiano Sterlacchini, que llegó con todo su 'know-how' a mediados de 2021. Un planteamiento, unido al trabajo conjunto con los ingenieros de Red Bull de F1 para el desarrollo de su aerodinámica, que evidencian que la sentencia de Beirer va en serio.

"Terminar sexto en el campeonato está bien, pero no es donde quiero estar: estoy aquí para luchar por el campeonato", confirma Binder, que tiene claro dónde mejorar la RC16. "Necesitábamos parar mejor la moto, girar un poco mejor y tener mejor agarre atrás. Así que nos trajeron una moto a Valencia que creo que toca cada una de esas áreas y que pienso que tiene potencial. Hay que confirmarlo todo ahora y ver si lo que llega del invierno da incluso un poco más". Un trabajo en el que ha estado centrado su reputado piloto de pruebas, Dani Pedrosa. Un Pedrosa que ha dejado la noticia del día, una vez que en KTM han confirmado que se ha aceptado su solicitud para que corra como piloto invitado en MotoGP en el Gran Premio de España que se disputará en el Circuito de Jerez el fin de semana del 30 de abril

"Hay mucho dinero metido en el proyecto, mucho tiempo dedicado, mucha gente que ha invertido todos sus esfuerzos en esto y al final del día todo termina dependiendo de los dos que nos subimos en la moto", razona Miller con su tradicional espíritu. "Al final del día no soy más que un tipo normal, como todo el mundo, y así me veo. Hay mucha gente robotizada en lo que respecta a sus emociones, pero yo creo que a los aficionados les gusta poder sentirse identificados. Mi trabajo es pilotar motos, pero al final del día todos somos huesos y piel", apunta. A KTM llega con la mochila de lo conseguido en Ducati en 2022: una victoria, dos segundos puestos y cuatro terceros.

Porque la exigencia de resultados en la marca austriaca la impone también, en cierta medida, el éxito en el último curso de Aprilia. Con los italianos se comparaban desde su desembarco en 2017, superándoles siempre… hasta la explosión de sus rivales. Y eso pone un extra de presión, porque de mantenerse KTM en un discreto segundo plano, es probable que terminen llegando más cambios. Las dos motos naranjas estarán acompañadas de otras dos, estas rojas, bajo la marca de origen español GasGas, propiedad de Pierer Mobility (como Husqvarna, que además se encarga de distribuir en determinados países la china CFMoto), con el citado Espargaró y el campeón del mundo de Moto2 Augusto Fernández como pilotos.