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Lo que hay detrás de la compra de MotoGP por Liberty Media

La empresa americana dueña de la Fórmula 1 tendría una jugada estratégica ante la compra de MotoGP.

Carrera de MotoGP en Catar. /EFE
Carrera de MotoGP en Catar. EFE
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Cuando Liberty Media decidió comprar la Fórmula 1, en 2017, el mundial de cuatro ruedas atravesaba sus horas más bajas. Entonces, la empresa americana decidió invertir más de 8.000 millones de dólares, incluyendo en esa transacción los 4.000 de deuda que arrastraba la F1, en un proyecto que en tan solo ocho años ya ha duplicado sus números tanto económicos como en términos de audiencia y asistencia a los Grandes Premios. Un modelo que habría convencido a MotoGP que, entre otras cosas, busca dar un giro en sus números y cuya unión -Dorna y Liberty Media-, se ha hecho oficial este lunes a través de un comunicado de MotoGP.

Un giro casi completo porque según el comunicado que MotoGP ha difundido a los medios, a pesar de bajar su participación hasta el 14%, Dorna continuará comandando la gestión del Mundial de motociclismo. Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna desde 1994, continuará liderando un equipo que seguirá teniendo su sede en Madrid y en el que se mantendrá a Enrique Aldama, director de financias, y a Dan Rossomondo, director comercial; aunque Liberty podrá nombrar hasta seis consejeros.

Porque lo que es indudable es que la empresa americana sabe de qué se trata el mundo del deporte. Además de sus números en las grandes empresas de redes sociales gracias a su nueva manera de retransmitir sus derechos visuales, Liberty ha conseguido llevar el Mundial de Fórmula 1 a terrenos antes desconocidos como Arabia Saudí, Azerbaiyán o añadir al calendario otros destinos como Las Vegas o Miami. Una serie de iniciativas que han convertido a la Fórmula 1 en uno de los deportes más seguidos a nivel mundial.

Lo que hay detrás de la compra de MotoGP por Liberty Media

Y en ese aspecto entra en juego MotoGP. O lo que se podría denominar como un movimiento estratégico por parte del gigante americano en torno al conglomerado de las dos ruedas. De hecho, solo hace falta remontarse algunos meses atrás para encontrar los que podrían ser los primeros movimientos de lo que ha acabado siendo una de las noticias más importantes en el ámbito de los deportes de motor. Quint, una de las empresas que adquiriría gran relevancia -en términos económicos- en la nueva gestión de Liberty con MotoGP -la encargada de los tickets, hospitalitys y la gestión de los viajes-, fue comprada por la empresa americana hace solo unos meses, en enero de 2024 -a pesar de que las gestiones se remontan a septiembre de 2023-.

El hecho es que en términos de interés, Liberty habría visto en MotoGP su próximo reto, tanto en términos económicos. La competición de dos ruedas cerró su 2023 facturando 462 millones de euros y espera que esta temporada se alcancen los 500 millones, con 45 de beneficios, según el portal especializado 2Playbook.

En 2023 MotoGP aumentó en gran medida sus ingresos por la asistencia a los circuitos prefiriendo el gasto experiencial de las carreras frente a los gastos televisivos. Hasta 2,9 millones de espectadores llenaron las gradas de alguno de los 20 circuitos que conformaron el calendario de MotoGP. Además, este aumento también se plasmó en términos de audiencia, un 20% más de espectadores con respecto al año anterior, unas cifras que, sin embargo, no terminaron de cumplir con las expectativas que se esperaban.

A eso se suma el interés de las plataformas en agregar contenido deportivo y, por tanto, un mayor interés en las empresas que quieren patrocinar ese tipo de eventos. Una serie de términos que habría detrás de una de las transacciones más importantes de los últimos años en el deporte de motor y que podría aportar grandes beneficios a la recién llegada al Mundial de MotoGP, Liberty Media.

Lo que es un hecho es que la unión de Liberty con Dorna promete cambios en el mundial de dos ruedas que estarían ya patentes desde la temporada que viene. Por el momento, la empresa americana está a la espera de cerrar el acuerdo a falta de algunas autorizaciones y aprobaciones por parte de las autoridades legales extranjeras.