MOTOGP | GP BRITÁNICO

El sprint de Silverstone deja un Mundial de MotoGP a cuatro... en teoría

Bastianini rebasa a Márquez en la general y Martín se coloca a un punto de Bagnaia, aunque los cuatro en situaciones muy distintas.

Bastianini celebra la victoria en el Sprint de Silverstone./REUTERS
Bastianini celebra la victoria en el Sprint de Silverstone. REUTERS
Borja González

Borja González

Circuito de Silverstone (Inglaterra)-. La prueba al sprint de Silverstone ha sido tan solo el anticipo de lo que vendrá este domingo, el momento en el que se reparten los puntos de verdad, aunque dejó un escenario muy interesante en la clasificación general. Si miramos la tabla con la que se llegó a este Gran Premio de Inglaterra, el quinto, Maverick Viñales, estaba distanciado ya casi cien puntos del líder, Pecco Bagnaia, y así que aunque quedasen por delante once fines de semana y 407 puntos, era difícil dar opciones de título a más de cuatro pilotos, aunque todo giraba alrededor de tres: Bagnaia, Jorge Martín y Marc Márquez.

Y eso que Márquez estaba ya a 56 del italiano, pero su currículo y sus galones hacen que no se le deba excluir. Tras este sábado, siguiendo ese razonamiento, hay que meter en la pelea a Enea Bastianini, el ganador en la prueba corta inglesa, y que demostró un ritmo demoledor (en el penúltimo giro marcó un 1'58.8, mientras sus dos perseguidores, Jorge Martín y Aleix Espargaró, rodaban en 1'59, y a partir del cuarto por encima de los dos minutos) que le coloca como principal favorito para la carrera, aunque muchas cosas cambiarán cuando la batalla sea al doble de vueltas.

Dicho esto, el italiano ha pasado a Márquez en la general, y está a 55 de su compañero de equipo, que ahora tiene a Martín a un punto. "El campeonato está aún muy abierto", aceptaba Bastianini tras ganar el primer sprint de su carrera mundialista. "Aunque yo prefiero ir carrera a carrera porque tengo que recuperar mucho y tengo que tratar de sacar algo más para los entrenamientos oficiales, para salir desde mejores posiciones. Porque después es carrera me falta muy poco para estar ahí", reconocía un piloto que en muchas ocasiones ha sorprendido por su capacidad de gestionar los neumáticos y de llegar con algo más que el resto a los finales.

En cualquier caso, Bastianini se enfrenta al mismo problema (por ahora fantasma) que Martín: mientras que el español el año que viene estará en Aprilia, y su equipo en Yamaha, él pasará a defender los colores de KTM, aunque su actual pelea la hace desde el box oficial de Ducati. Dos situaciones que hacen difícil creer que van a poder plantar cara a Bagnaia aunque, hasta este momento, nada se puede decir. El fallo del líder, más el de Márquez, ha variado un poco el escenario del campeonato, un punto importante a tener en cuenta este domingo. "Los puntos importantes se reparten mañana", apuntaba Bagnaia, que se consolaba con haber entendido el error que le llevó al suelo en la curva 4.

"He salido muy fuerte de la 3, he anticipado un poco la entrada en la 4, y la he perdido. Ha sido un error mío y ya he pedido disculpas al equipo, porque en este caso ha sido así. Para mañana es más fácil entender la situación, porque cuando sabes cuál es el motivo por el que has caído consigues resolver mejor las cosas". Un análisis positivo, como positivos fueron los dos primeros del día, Bastianini y Martín, y también, tras un viernes desastroso, Márquez. "Ha sido un buen día. Dos vueltas nos han quitado la sonrisa de la cara, pero prefiero acabar con esta sensación que no como estaba sufriendo todo el fin de semana", apuntaba de manera algo sorprendente el catalán, aunque aún con el freno de mano echado.

"Hemos ido adaptando la moto con tiempo con lo que hemos visto, por datos y mi pilotaje. Nos hemos ido acercando, mejorando posiciones y estaba cumpliendo mi objetivo, que era el quinto, porque hay cuatro pilotos que van muy rápido y que mañana irán muy rápido. Lo que ha pasado es que, para cumplir con ese objetivo hemos tenido que arriesgar con la elección del neumático duro delantero. No me esperaba tirar del segundo grupo y es ahí donde la temperatura ha empezado a bajar. Es una combinación de error mío y ese neumático duro que no da previo aviso", explicaba sobre su caída, marcando eso sí un objetivo discreto para el domingo, un top cinco, y continuando con el discurso conservador en esto del título.

"Lo he dicho muchas veces... Expectativas no realistas significan frustración. No me creéis, pues seguid ilusionándoos vosotros. Yo ya dije en Alemania y Holanda que no estamos para luchar por el Mundial. Cuando quieres luchar por el Mundial tienes que ser regular y rápido. Quizás somos un poquito más regulares durante los domingos, pero no hemos sido rápidos y no lo puedes salvar cada fin de semana. Así no se gana un Mundial. Me gustaría decir que hay opciones, está claro, pero no hay. No estamos listos para luchar por el Mundial cuando llevamos cuatro carreras en la que nos están sacando una media de cinco o seis segundos". Una lectura de su estado que sigue proclamando pero que sigue costar creyendo. Pero que deja el estado del Mundial con un no creyente, dos malditos y un único hombre con todo de cara.