"Haz lo que hiciste ayer, que fue perfecto": el consejo de Valentino Rossi a un demoledor Bagnaia
El italiano, líder de MotoGP con cinco puntos de ventaja sobre Jorge Martín, ha dado una exhibición en el GP de Austria.
Red Bull Ring (Austria)-. Una carrera algo más de 12 segundos más rápida que la de 2023, que él también había ganado, para conseguir su tercer doble de la temporada, en un escenario en el que también había doblado el pasado curso. Una carrera con un ritmo demoledor, del estilo de eso que Jorge Lorenzo definía como 'martillo y mantequilla'. Una obra motociclista tal vez poco vistosa pero que elevó a la enésima potencia lo que los dos primeros de la general de MotoGP de 2024 están haciendo este año, llevar las cosas al límite de la perfección, donde terminan definiéndose por milésimas, o por errores.
En 27 vueltas (porque en la última le sacó un segundo), Pecco Bagnaia le había metido a Jorge Martín 2.2 segundos, lo que quiere decir un ritmo menos de una décima de segundo superior. Ese es el margen con el que jugó el italiano, con 16 primeras vueltas demoledoras con sólo una por encima del 1'30, cuando de los pilotos que terminaron del séptimo para atrás no fueron capaces de llegar nunca al 1'29 que le salía fácil al de nuevo líder de la clase reina (tampoco el quinto, Brad Binder, llegó a ese límite). Todo para sumar su séptimo triunfo en las once carreras disputadas en este curso.
"Ha sido fantástico. Ayer fue una carrera fantástica, con un poco de suerte por la sanción a Jorge, pero hoy hemos tenido un ritmo increíble. Estaba tratando de ser un poco más rápido que Jorge en cada vuelta para contar con un margen para el final de la carrera y controlar el neumático trasero, porque se me movía mucho en la recta", explicaba el italiano, que pese a sus números en los domingos cuenta con sólo cinco puntos de ventaja en la general respecto a Martín. Porque es en las pruebas largas donde está sacando su máximo, con una capacidad brutal de salir bien o de cazar el primer puesto en los primeros compases, pero sobre todo de mantener la cabeza fría con el paso de las vueltas.
"He mantenido la concentración toda la carrera, la suelo mantener bien. Solo trataba de ser perfecto, clavando el vuelta a vuelta y buscando sacar un par de décimas en cada sector. Así es más fácil mantener la concentración". Porque esto tuvo que hacerlo con la amenaza continua de su rival, que fue perdiendo comba muy al estilo gota malaya. "Me sentía muy confiado a nivel de ritmo, pero he visto a Jorge muy fuerte con goma usada en el warm up y pensaba que sería muy fuerte en el final de carrera. Por eso quería abrir distancia a mitad de carrera, pero tratando de guardarme algo para el final y creo que fue la estrategia correcta. Siempre digo que Jorge va a estar ahí porque ahora estamos marcando las diferencias".
Algo que resulta más fácil en carreras de este tipo, en las que las altas temperaturas son muy influyentes, cuando se rueda sólo delante, algo que Bagnaia tenía muy claro que tenía que conseguir antes de que se apagase el semáforo rojo. El Mundial de MotoGP afrontará ahora dos citas especiales para el italiano. La primera, la de Aragón, en un circuito en el que fue capaz de sumar el primero de sus 25 triunfos en la máxima categoría, batiendo en un fantástico duelo a Marc Márquez, que jugaba con la desventaja de la Honda. Un trazado en el que en 2022 (porque el año pasado no se disputó un gran premio allí) le derrotó su actual compañero de equipo, Enea Bastianini.
Y la segunda, por dos, la de Misano, donde se van a correr dos grandes premios consecutivos, un escenario al que llegó tocado en 2023 y en el que vio cómo triunfó Martín. Dos espinas que se quiere quitar ante los dos que le persiguen en la general. Y lo hecho este fin de semana ha tenido un color especial porque su exhibición la ha presenciado su mentor, Valentino Rossi, que últimamente no para de elogiar al bicampeón de MotoGP. "Hablo mucho con él, aunque no venga a los circuitos", confesaba el doble vencedor en Austria.
"Nos escribimos muchos mensajes y siempre es útil su punto de vista. Es verdad que cuando está en las carreras tiene que volcarse más en su equipo, pero tanto el viernes como el sábado por la noche estuvimos hablando y justo antes de la carrera me dijo, 'haz lo que hiciste ayer, que fue perfecto. Trata de repetirlo'. Hoy estaba muy contento porque además también Vietti había ganado su primera carrera en Moto2, Bezzecchi también hizo una buena carrera, Morbidelli remontó muchas posiciones. Ha sido un buen fin de semana para la Academia". Una escuela de pilotos que Rossi empezó como proyecto para sacar talento italiano en un momento de crisis, y que ha alcanzado su cenit con el líder de MotoGP.