MOTOGP | GP DE AUSTRIA

Bagnaia y Martín llevan al límite la excelencia de sus pilotajes

El italiano y el español están empatados a 250 puntos en la general tras diez grandes premios y un sprint.

Jorge Martín y Pecco Bagnaia, en el podio del Sprint de Austria./AFP
Jorge Martín y Pecco Bagnaia, en el podio del Sprint de Austria. AFP
Borja González

Borja González

Red Bull Ring (Austria)-. "Es brutal. Tengo la sensación desde fuera que no valoramos lo suficiente el nivel, el talento y, sobre todo, el 'focus' en el que están ahora Jorge y Pecco. No se le da el valor suficiente. Sólo está el discurso este famoso que os gusta mucho de la Ducati GP23 y la GP24, pero no se le da importancia a Jorge y a Pecco. Están a un nivel impresionante". Aleix Espargaró habla siempre claro. Incluso este sábado, cuando intentaba mantener un perfil discursivo bajo, por un enfado con parte de la prensa española aireado en redes sociales y en alguna columna de opinión. El tercero en el sprint de Austria comenzaba tirando de monosílabos para concluir su charla con esta reivindicación.

Porque hay dos cosas ciertas: una, que tanto Pecco Bagnaia como Jorge Martín son personajes de un perfil discreto cuando no están subidos en sus motos, algo que en el mundo actual alienta las opiniones relacionadas con la venta y el carisma; y, dos, que tanto el italiano como el español están llevando a un nivel de exigencia y de perfección sus pilotajes que son ellos los que están sacando de rueda a sus rivales. Les penalizan sus errores, que es lo que los demás aprovechan para acercarse, y les da ventaja su capacidad para exprimir su MotoGP, a una vuelta o a distancia de carrera.

Este sábado los dos dieron una exhibición como pocas veces se ha visto en la vuelta lanzada, porque no es fácil ver las diferencias que la tabla de tiempos dejó en la Q2: 1'27.748 para Martín, casi ocho décimas mejor que el récord con el que se llegó al Red Bull Ring (en poder de Marco Bezzecchi desde 2023), 1'27.889 para Bagnaia, 1'28.292 para el tercero, Marc Márquez, ya a algo más de medio segundo de la pole. "Honestamente, prefieres estar en la pole, pero bajar del 28 creo que es algo increíble, ha sido una vuelta fantástica. Cometí… no un error, pero me fui un poquito largo en la curva 6, aunque quizás no habría sido suficiente para el 27.7 de Jorge, pero insisto en que es increíble el tiempo que hemos hecho hoy", analizaba el que terminó ganado el sprint.

Un Bagnaia que confiesa estar en su mejor momento en cuanto al nivel de pilotaje (lo equipara al del final de 2022, cuando remontó 91 puntos a Fabio Quartararo), y que no se sorprende de que, tras diez carreras y un sprint, esté empatado a 250 puntos en la general con su rival. "Los dos hemos cometido demasiados errores en las carreras, pero si quitas eso estamos siempre ahí delante, en cualquier situación, en cualquier circuito. Esto significa que nuestro nivel ahora mismo está un poco por encima de los demás. Tenemos que continuar así y la lucha será hasta el final como está siendo ahora". La promesa de un Mundial trepidante desde el punto de vista deportivo.

"Eso te habla de la igualdad y de lo difícil que va a ser ganar este Mundial, por la igualdad que hay entre ambos y por lo que nos alejamos de nuestros rivales", nos decía por su parte el madrileño. "El año pasado a estas alturas creo que estaba a 62 puntos, y ahora estoy empatado. Espero seguir creciendo, seguir mejorando. Al final sólo es un número al que no le doy valor. A lo que le doy valor es a que estamos peleando por el Mundial a estas alturas de campeonato". Un mensaje que parece apuntar a la difícil gesta que parece tener por delante, si abrimos la espita de la maledicencia acerca de qué pueda decidir Ducati con un piloto (y un equipo) que se va a final de este año a otra fábrica.

"Estamos medio paso por detrás de Martín y Bagnaia y en carrera he intentado dar ese medio paso", volvía a reconocer Marc Márquez, que tras la penalización de Martín por saltarse la chicane tenía en sus manos un segundo puesto que visto el nivel de los dos primeros vale aún más, como el tercero de Espargaró con una Aprilia ante estos y el resto del pelotón Ducati. "¿Cómo? Pues arriesgando, y he arriesgado y cuando he lanzado el ataque en esas últimas vueltas para pillar a Bagnaia, o al menos intentarlo, es cuando me he caído. Pero me he visto con las fuerzas como para hacerlo, que es lo que no sentía otras veces". La señal del límite al que los que lideran el Mundial están llevando a sus perseguidores.

"Van muy, muy rápido. Y es que pasándose entre ellos han hecho 28.7", nos reconocía con una sonrisa el 93. "Van muy rápido, y eso denota que están un paso por encima de todos, sobre todo en la constancia, porque están en todos los circuitos así y llevo cinco o siete carreras diciéndolo. Lo positivo para mí es que en las otras carreras ni los veía y en esta carrera estaba ahí con ellos, a un segundo punto tres de Pecco. Evidentemente, el tema no falla, y si estás más cerca coges más riesgos y ellos cuando fallan es porque cogen riesgos, se va muy rápido y hoy me ha tocado fallar a mí". El sino de un campeonato que Martín y Bagnaia, Bagnaia y Martín, están llevando al límite y que se está decidiendo por los pequeños detalles.