La UFC cierra el año con cuentas pendientes en el peso medio

La UFC echa el telón al 2022 este sábado en el UFC Apex. El recinto, ya en un año normal sin restricciones por la pandemia, se ha convertido en el eje central de la empresa. La compañía organiza en sus instalaciones la mayoría de Fight Night, con lo que reduce muchos costes. El ahorro parece que le compensa lo que deja de ingresar por venta de entradas. Antes iba de ciudad en ciudad y ahora se han establecido en Las Vegas. Ya no sorprende este hecho y a los luchadores tampoco les importa. Pelear en UFC es una gran oportunidad, sea como sea.

Jared Cannonier y Sean Strickland valoran mucho eso. Saben que estar en el último combate estelar del año es algo que les puede otorgar un plus de visibilidad. Su pleito será el último hasta el 14 de enero. Mucho tiempo para estar en la retina de todos. Los dos peleadores llegan, además, con la necesidad de poner su saldo a cero en 2022. Vienen de perder y son conscientes que siendo el 3 y 7 del rankings, el título se les podría poner a tiro. El peso medio se ha quedado muy abierto tras la victoria de Pereira sobre Adesanya. Lo lógico sería que el nigeriano obtuviese una revancha directa, pero tras perder aseguró que tenía que poner otras cosas en orden y quizá a alguien le llegue la oportunidad. Cannonier y Strickland buscan la pole para esas quinielas.

Cannonier cedió frente a Adesanya por el cinturón en julio. Mientras, Strickland fue noqueado en el mismo show (UFC 276) por Pereira. Este segundo sabe que con un par de triunfos podría llegar a esa revancha y a por ello va. Mientras, Cannonier sabe que una victoria le llegaría. El pleito, más allá de cábalas, se plantea muy interesante e igualado. Son dos luchadores que destacan por su poderío en el striking (sobre todo Cannonier) y en esa situación apunta a que se dirimirá el combate. El contendiente más acertado tendrá ventaja, pero todo puede pasar porque UFC les ha dado el último estelar del año porque conocen su situación. Son valientes, dan espectáculo y solo les vale ganar. No puede haber mejores alicientes para cerrar un gran año.