200 metros de oro mundial para Adi Iglesias... a un año de los Juegos Paralímpicos
La gallega se proclama campeona del mundo en 200 metros lisos T13 de discapacitados visuales tras la plata conseguida en los 100 m.

París 2024 es el destino soñado de todos las velocistas que tras el pistoletazo de salida corren estos días el Mundial de Atletismo Paralímpico en el estadio Charlèty. Antes de comenzar la final de 200m T13 para discapacitados visuales, la gallega Adiaratou Iglesias ya sabía que dentro de un año una de las calles en la prueba de 100 metros de los Juegos Paralímpicos será suya. En esa misma ciudad. Consiguió la plata mundial hace dos días en una prueba tan igualada con Lamiya Valiyeva que los jueces tuvieron que recurrir a la foto finish y las milésimas para atestiguar que la azerbaiyana había cruzado antes.
Hoy, la realidad ha sido distinta. 'Adi' se ha proclamado campeona del mundo en los 200 metros lisos parando el cronómetro en 24.86 segundos, su mejor marca de la temporada, y con una diferencia de 0'14 sobre la canadiense Bianca Borgella, segunda, y 0'72 sobre la estadounidense Erin Kerkhoff, tercera.
Iglesias (Bamako, Mali, 1999) mejora así la plata en la misma modalidad del Mundial de Dubái en 2019, ese en el que también se subió al segundo puesto del podio en los 100 metros. Entre aquella cita y esta han pasado unos Juegos, los de Tokio 2020, en los que una de las joyas del atletismo paralímpico español sumó dos preseas: la más preciada, la de oro, en 100 metros, y otra de plata en 400 m.
🥇¡OROOOO de Adi Iglesias (@AdiIglesias)!
— Teledeporte (@teledeporte) July 12, 2023
🏃♀️La atleta española vuela en los 200m lisos y se resarce de la medalla de oro que no le otorgaron en los 100m lisos
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Adiaratou hoy corría para ganar y clasificarse para París 2024. Un tiempo atrás corría para huir.
La suerte de la niña albina que huyó de Mali
La flamante campeona del mundo en 200m T13 nació con albinismo, un trastorno genético que produce la reducción o ausencia de pigmentación en ojos, piel y pelo y que en algunos casos, como en el de esta corredora, afecta a la visión. Iglesias tiene menos de un 20 % de capacidad visual. Aunque el primer gran reto en su vida está más relacionado con su apariencia que con esa discapacidad visual. Nació albina en uno de los peores países del mundo para serlo.
En Mali el que nace albino está maldito; maldito porque se considera que da mala suerte en vida, maldito porque se cree que muerto da buena suerte, lo que lleva a dar caza a las personas de esta condición. Tristemente, los miembros de Adiaratou sirven de amuletos en su país de origen. Por ello, sus padres la enviaron a España cuando tenía 11 años.
La solución no fue sencilla y la atleta española terminó en un centro de menores hasta que una profesora de Lugo, María Lina Iglesias, la adoptó. Adi ya no tenía que huir, pero quiso empezar a correr. Hoy es campeona del mundo y será una de las grandes bazas de la delegación española para subir al podio de los Juegos Paralímpicos de París 2024.