MUNDIAL ATLETISMO PARALÍMPICO

Yassine Ouhdadi logra un doblete histórico y tras el oro olímpico se proclama campeón del Mundo

El atleta de origen marroquí sufre una ceguera parcial (total en su ojo izquierdo) y comenzó a correr como hobby.

Yassine Ouhdadi durante la carrera en la que se proclamó campeón olímpico en Tokio./Efe
Yassine Ouhdadi durante la carrera en la que se proclamó campeón olímpico en Tokio. Efe
Guillermo García

Guillermo García

La delegación española ha comenzado su participación en los Mundiales de atletismo paralímpico en París de la mejor manera posible. La primera jornada la cerró con dos bronces y dos plazas olímpicas y el segundo día no pudo comenzar mejor. Yassine Ouhdadi cumplió con los pronósticos y conquistó la primera medalla de oro para el equipo nacional tras imponerse en los 5.000 metros T13, una prueba de la que ya era campeón olímpico tras el oro conquistado en Tokio.

El atleta, de origen marroquí, detuvo el crono en 15:16.97 después de una carrera que dominó casi desde el inicio. Ouhdadi planteó una carrera rápida en la que se colocó en solitario en cabeza y pronto aprovechó su ventaja para lograr una doble corona que ya es historia en el atletismo paralímpico español. El australiano Jaryd Clifford, que afrontó este Mundial con la mejor marca de la temporada en la distancia, fue segundo con 15:18.23, mientras que el tercer cajón del podio lo ocupó el canadiense Guillaume Ouellet con 15:22.85.

Es el segundo gran triunfo de un corredor que apenas hace nueve años empezó corría por un pequeño camino en Tortosa y que en 2014 se convirtió en profesional. Justo el mismo año en el que conseguía la nacionalidad española. Un país que le acogió cuando su familia salió de Marruecos en el año 2000 junto a su familia. Su padre buscaba un futuro mejor para Yassine y sus ocho hermanos y lo encontró en esa pequeña localidad de Tarragona.

Allí, en un pequeño camino de tierra cercano a su casa, comenzó a correr con nueve años. Su falta de visión no le impedía ponerse las zapatillas y empezar a trotar. Lo hacía de forma natural a pesar de su ceguera parcial (total en el ojo izquierdo), aunque nunca se alejaba de aquel camino. "No puedo correr por la calle. Si quiero ir deprisa, no me muevo de la pista. Y cuando estoy en Tortosa busco el sendero de tierra que hay junto a una carretera solitaria por donde nunca circulan los coches", contaba en una entrevista en La Vanguardia antes de los Juegos.

Yassine pronto demostró su talento para el mediofondo. Algo que no pasó desapercibido para el Comité Paralímpico Español, que no dudó en llevárselo al CAR para intentar maximizar su rendimiento. Y la apuesta pronto dio resultado. Yassine, que a los 15 años tuvo que abandonar los estudios para ayudar a sus padres en su tienda de alimentación, empezó a coleccionar podios y preseas como la de plata en el Mundial de 2019, el oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio y ahora con el título de campeón del mundo en París.