DOPAJE

Así funcionan las SARM, las gotas 'mágicas' que han cambiado el dopaje

La Guardia Civil ha desarticulado en España la primera red de distribución de este líquido, alternativa sin agujas a los clásicos esteroides.

Un cuerpo musculado, visto de espaldas. /GETTY
Un cuerpo musculado, visto de espaldas. GETTY
Daniel Arribas

Daniel Arribas

Mañana del miércoles, frío helador en toda España. Poco antes del mediodía, salta la noticia. La Guardia Civil ha detenido a tres personas vinculadas con una red que distribuía, de forma clandestina, miles de recipientes de SARM (en inglés, selective androgen receptor modulators), el líquido que, sin agujas, sin pinchazos, con un simple goteo bajo la lengua, sirve como alternativa a los esteroides y, además, sin efectos secundarios. O eso parecía.

El SARM, recibido por la comunidad del culturismo y otras variantes de la musculación como un producto perfecto, ideal para desvirtuar el entrenamiento deportivo, está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que lo incluye en el grupo de los anabolizantes, es decir, de aquellas sustancias que favorecen de forma ilegal el crecimiento de los tejidos.

Así, en forma de goteros, estos moduladores selectivos del receptor de andrógeno —hormonas masculinas—, reemplazaron a las jeringuillas, utilizadas por muchos tramposos para incrementar, de forma ilegal, la masa muscular y el tejido óseo, así como para disminuir el porcentaje de grasa corporal en el organismo. Y todo, a diferencia de los anabolizantes convencionales, sin entorpecer la producción natural de testosterona. Un guion perfecto.

Pero no fue tan así. Como era de esperar, en esta historia había letra pequeña. Tal y como ha asegurado este miércoles la Guardia Civil, y al igual que han refrendado numerosas autoridades médicas, este químico puede acarrear importantes efectos secundarios, tales como "presión arterial alta, erupciones en la piel, dolores de cabeza, toxicidad hepática, problemas de visión o impotencia".

Como los esteroides, pero sin agujas

Pero claro, como sucede con cualquier medicamento, no todos atienden —o quieren atender— al prospecto. Con la llegada de los SARM a los gimnasios, su consumo fue masivo. Tal es así que en 2018, las autoridades londinenses detectaron en las aguas del Támesis más restos de este líquido que de cocaína o MDMA, dos de las tres drogas más extendidas entre la población europea junto al cannabis. El boom era real.

"Es como si unas simples pastillas te convirtieran en Hulk", reza, todavía hoy, el título de un vídeo con más de un millón de visualizaciones en YouTube. En esta página, almacén por excelencia de vídeos en Internet, es donde más culturistas han relatado sus experiencias con las gotas. Aunque no el único.

"Los esteroides, en general, son mucho más potentes", dice Álvaro, que prefiere mantener su anonimato y atenerse a un nombre ficticio para contar sus vivencias con el líquido. "Pero los efectos secundarios del SARM son mínimos o inexistentes comparados con los de los esteroides", advierte.

"Todavía no se han hecho suficientes estudios en humanos", opina otro creador de contenido en YouTube. Y añade, antes de pregonar los cinco mejores productos de SARM para aumentar la masa corporal: "Este líquido envía la testosterona a las partes del cuerpo que tú deseas". Ellos, claro, son el público objetivo para el consumo del químico. Los grandes beneficiados. Al menos, en apariencia.

Los estudios científicos, sin embargo, han desmentido el mito. El SARM sí tiene efectos secundarios. Y no pocos. Según una investigación del Departamento de Urología de la Universidad de Miami, a pesar de tener efectos aparentemente positivos —más del 90% de usuarios reportó un satisfactorio aumento de la masa muscular durante su consumo—, "más de la mitad de los consumidores de SARM mostraron efectos secundarios adversos, incluyendo significativos cambios de humor, disminución del tamaño testicular y acné".

De hecho, en España, los SARM están catalogados como "medicamentos en experimentación" por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), por lo que su distribución no está permitida en el territorio nacional. La AMA, por su parte, ha asegurado a este medio que "ninguno de los SARM ha sido aprobado para su uso en humanos porque constituyen un riesgo para la salud".

"Es normal que estén prohibidos", valora Álvaro. Y sentencia: "Que sean más suaves no quita que sean efectivos. El tema, como todo, es que al menos en culturismo todo el mundo usa algo, ya que no se hacen controles, y cuando los hacen, un atleta que tenga dos neuronas sabe cómo dar negativo".

Tres detenidos, seis investigados y ninguna sanción deportiva

Con todo, en la denominada Operación Sahagún-Arán, la Guardia Civil ha incautado este miércoles 10.000 goteros y diez tipos diferentes de SARM, así como 3,2 kilos de esta sustancia en polvo y 870 litros de excipiente PEG-400; un botín cuyo valor de mercado, según las autoridades, roza el millón de euros. La intervención, eso sí, no ha supuesto ninguna sanción deportiva ni ha salpicado a ningún atleta profesional. Al menos, no de momento.