Soy deportista y a mí me entrevistó David Broncano: "Todos vamos con el machete porque sabes que te va a trolear"
El presentador de 'La Revuelta', nuevo nombre del formato de 'La Resistencia', tiene un estilo diferente que hace divertirse a los deportistas: "No hay que guardar las formas y la gente te conoce como eres".
El fenómeno David Broncano ha trascendido de la televisión de pago a la televisión en abierto como un auténtico cohete. El formato de 'La Resistencia' se ha reconvertido en 'La Revuelta' y, a diferencia de lo que muchos pudieran pensar tras su fichaje por la aparente encorsetada cadena pública, no se ha resistido y se ha convertido en una revolución para el prime time de La 1 de Televisión Española. Marcando distancias con su gran competidor en la parrilla, 'El Hormiguero' de Antena 3 y su lluvia de estrellas invitadas, lo hace además ensalzando al papel de protagonistas a muchos deportistas de disciplinas minoritarias, o "emergentes" como las define una de las últimas invitadas al programa, la esgrimista Lucía Martín-Portugués.
"Te diria que ahora mismo seguro que me conocen más por aparecer en La Revuelta que por mi oro olímpico", confesaba Paula Leitón durante los premios 'RelevoXChange' hace tan solo unos días después de ser una de las primeras invitadas de la temporada. "He notado que me para mucha gente por la calle y me dice: eres la chica que salió en La Revuelta". Porque Broncano no duda en elegir a perfiles menos reconocidos para el gran público y, hablando de deporte y también en otras facetas, es habitual que 'arriesgue' con nuevos perfiles a dar a conocer y que visto lo visto no le perjudican en los datos de audiencia.
Algo parecido a lo que le ha ocurrido a la boya de la selección femenina de waterpolo vive el subcampeón olímpico de kárate Damian Quintero tres años después de su visita al entonces programa de Movistar+: "Es un formato que ve muchísima gente. Mi mujer me dice que sus amigos me conocen por La Resistencia. Lo bueno que tiene el programa es que tiene eso de que va o puede ir cualquiera".
En la eterna comparación, si El Hormiguero de Pablo Motos basa su éxito en atraer con grandes nombres internacionales de los deportes más seguidos, el formato de Broncano y compañía apuesta por conocer personalidades y comportamientos de nombres de deportes acostumbrados a no salir del 'nicho' más deportivo. "No hay que guardar las formas, la gente te conoce como tú eres", cree la campeona olímpica y del mundo de marcha María Pérez, a la vez que Martín Portugués destaca que "te dejan decir y hablar de lo que quieras, que siempre es guay". Por ejemplo, la floretista Teresa Díaz, invitada a la antigua Resistencia, llega a expresar como "al principio estaba nerviosa, pero luego te sientes como en tu casa".
"Me crucé con Jordi ENP y dije '¡es el del meme!"
Floretista internacionalLa visita al Teatro Príncipe Gran Vía, donde se realiza la grabación a media tarde, ya es una experiencia en sí misma, distendida y con un público acostumbrado a enloquecer a grito limpio o a ritmo del ya reconocido bombo. "Te sales de la típica entrevista que estás acostumbrada y que sueles tener preparada para algo más institucional", señala la propia Díaz, que se dio cuenta que aquello era un submundo especial nada más llegar a las instalaciones cuando Grison, colaborador y beatboxer del programa, le enseñó sus uñas de los pies en medio de un ambiente "muy simpatico" entre bambalinas. Y eso no era todo: "Antes que yo salió Jordi ENP [conocido actor porno]. Fue increíble porque salió antes y yendo por los pasillos hacia plató, me crucé con él y dije '¡es el del meme, es él!". Para los desconectados del asunto, es habitual ver imágenes en redes sociales haciendo pasar a Jordi, vestido de médico en un inicio de una de sus escenas, como un presunto médico o investigador.
La realidad es que, con Broncano enfrente, no hay demasiadas preguntas técnicas, ni de la temporada deportiva, sino que la conversación gira en el aspecto personal y las múltiples curiosidades de su deporte. "Se nota que no es una entrevista preparada de 15 preguntas en la que él pregunta y tú contestas", cuenta Quintero, "lo que me gusta de él es que me imagino que tiene preparadas las dos primeras preguntas para arrancar y a través de lo que tú vas diciendo, él va soltando. Te hace estar muy tranquilo, sale todo mucho más natural". Una calma que también tiene sus 'contras', como bromea Teresa Díaz, porque te olvidas de que estás delante de las cámaras y de millones de personas: "Cuando estás hablando no lo piensas, pero yo cuando salí dije: Ay, Dios mío, que todo el mundo va a saber que soy gilipollas".
Y es que en el cara a cara con Broncano o te igualas a su nivel o te termina 'comiendo' y eso, como desvela el mejor karateka masculino español, te hace ir preparado de casa: "Todos vamos con el machete porque sabes que te van a trolear y vas con todo pensado". Una de las mejor preparadas para la batalla particular y que tuvo menos reparos a eso de moderse la lengua durante su visita al exitoso programa fue, sin duda, María Pérez. Tanto es así que terminó 'ganando' a un presentador que preguntó "¿Por qué me desafías todo el rato?". "Me hizo sacar esa persona que tenemos dentro que, cuando vemos que se meten con nosotros, sacamos la chulería que nunca sacamos", cuenta la granadina entre risas.
Uno de los momentos importantes de las visitas al nuevo espacio más visto de la televisión son las preguntas clásicas que han popularizado: el dinero y, sobre todo, las relaciones sexuales en los últimos 30 días. Los protagonistas, que ya saben que les caerá tener que confesarse ante todo el país, desvelan que suelen llevar las respuestas preparadas. "Haces las cuentas antes de ir", cuentan la mayoría, que saben que sus parejas también salen salpicadas: "Al día siguiente, mi pareja era el centro de atención en su trabajo". Todos pasaron por ahí, menos Damián Quintero que "ya sabía lo que iba a contestar... y no me las preguntó".
"Luego cortan cosas, pero eso también lo hace interesante para poder ir a verlo en directo"
Sablista internacionalEl ambiente de libertad que expresan todos los que alguna vez han sido invitados también tiene un problema habitual y que da dolores de cabeza a Ricardo Castella, director del formato y también en escena durante los programas: cuadrar los tiempos para una emisión diaria en la disputada parrilla televisiva. "Luego cortan cosas, pero eso también creo que lo hace interesante de cara al público para poder ir a verlo en directo, que tiene el valor añadido de que ahí no hay cortes de ningún tipo", analiza Martín-Portugués.
Los regalos se han convertido también en una seña de identidad del programa, que tiene el escenario a rebosar de detalles aportados por los invitados. Por ejemplo, para la posteridad delante de la cabina musical quedará el fake diploma del Premio Princesa de Asturias de los Deportes que recibió Carolina Marín y que abrió, por primera vez, en el programa. A pesar de los intentos de Broncano, la onubense no regaló el original y solo aceptó dejar una fotocopia del galardón con la condición de "que no lo quiten y lo pueda ver siempre por la tele".
Broncano acepta cualquier regalo y los invitados lo saben. Pero, ¿se les pide desde el programa? "Ellos no me dijeron nada y yo pensé en llevarle un traje de esgrima", desvela Teresa Díaz, que logró vestir a la estrella televisiva con la clásica vestimenta blanca del deporte de las tres armas. Eso sí, en su mayoría y también en este caso, son obsequios promocionales: "A mí me patrocina la marca AllStar, dije vamos a hacer algo chulo y que se vea mi deporte en televisión. Esto es lo que le podía dar porque me lo dieron, no le podía dar un florete porque cuesta una pasta".
Quien se quiso llevar un regalo y no pudo fue Damián Quintero, que se fue de las entrañas de aquel teatro sin poder hacerse una foto con Broncano. "Me hubiera gustado. ¿Habrá que ir otra vez, no?", señala mientras gira la cabeza hacia su responsable de prensa Ignacio Paramio que se encuentra cerca de la conversación con Relevo. Lo de volver parece que es un sentimiento bastante común entre los deportistas consultados, que ya están deseando volver. Todo coinciden: "Me lo pasé muy bien y me reí mucho".