TELEVISIÓN

David Broncano y Pablo Motos resucitan la guerra sin cuartel entre García y De la Morena: "Nos dejaban tirados... por miedo"

Tras el plantón de Jorge Martín a 'La Revuelta' por el veto de 'El Hormiguero' muchos recuerdan la batalla

David Broncano y Pablo Motos. /Montaje
David Broncano y Pablo Motos. Montaje
Equipo Relevo

Equipo Relevo

"Después de tantos años, es el momento de hablar de esto. Media hora antes de empezar el programa nos han dicho que en 'El Hormiguero' se han enterado de que venía Jorge Martín. Ellos no quieren que venga nadie antes aquí que allí y han movido sus hilos. Ellos tienen sus formas de presionar con estas cosas y Jorge nos ha dicho que no puede venir. Han hecho las cosas que ellos pueden hacer. Nos ha dicho: 'No puedo ir al programa porque pasarían algunas cosas'".

David Broncano, presentador de 'La Revuelta', de TVE, explicó de esta forma la sorprendente ausencia del campeón del mundo de MotoGP, que era el invitado anunciado para este jueves. Broncano decidió pasar al ataque en una batalla televisiva por la audiencia con Pablo Motos, que hasta ahora circulaba entre las bromas desde un lado y el aparente silencio del otro. Pero este último capítulo supone un punto de inflexión.

'El Hormiguero', de Antena 3, tras el terremoto generado por las acusaciones de Broncano, quiso dar su versión en X. Aseguró que fue un malentendido, que ya habían acordado una entrevista con el piloto dos semanas antes del título y señaló a uno de sus representantes: "Ha cometido un error al cambiar la visita que tenían programada con otro piloto".

Sea como fuere, esta guerra abierta que presenció España en prime time recordó, salvando distancias, a la que tenía en vela a todo un país, en torno a un aparato de radio, en los años 90 y comienzos de los 2000: la de José María García y José Ramón de la Morena. Si hoy los jóvenes se preguntan '¿Eres de 'La Revuelta o de 'El Hormiguero'?, los de hace unas décadas se dividían entre 'Supergarcía' y 'El Larguero'. Fue la gran rivalidad que marcó la historia del periodismo deportivo español. Hasta se llevó a la pantalla en la serie 'Reyes de la noche' sin demasiado éxito.

Jesús Gallego, periodista de la Cadena SER, que nació, creció y tocó el éxito bajo la sombra de El Larguero y al lado de De la Morena, agarró la percha del rifirrafe Broncano-Motos para viajar al pasado y rememorar esas noches de exclusivas, carreras, triquiñuelas, amenazas y muchos ataques: "La cantidad de invitados que después de comprometerse con 'El Larguero' luego se iban con 'Supergarcía' y nos dejaban tirados… por miedo ¿Qué pasó? Pues que El Larguero terminó ganando con claridad… ¡No pasa nada!".

García, 13 años mayor que De la Morena, ya era una estrella de la radiodifusión españolacuando, en 1989, el de Brunete se estrenó como presentador de 'El Larguero', un programa más joven, novedoso y desenfadado que 'Supergarcía', que hasta ese instante monopolizaba la audiencia. Sin embargo, el empuje de este nuevo grupo de periodistas consumó lo que parecía imposible: en 1995, el espacio de la Cadena SER desbancó al todopoderoso líder.

El combate dejó un enfrentamiento sin cuartel, con presiones a deportistas y dirigentes, con vetos e insultos y, sobre todo, con ataques frontales entre los dos comunicadores. Lo que a continuación se publica es un ejemplo que, negros sobre blanco, no confiere ni la dureza ni la trascendencia que tenían.

"En todos los pueblos hay un tonto y este [el de la otra emisora] es el tonto de Brunete", dijo García tras retener al presidente del Rayo Vallecano en antena e impedir así que el directivo acudiera a la Cadena SER, como estaba pactado. Poco después, De la Morena, furioso, llegó a calificar a su enemigo como "el indultao, que no tiene amigos, solo cómplices […] Un delincuente acostumbrado a extorsionar y chantajear".

Una de las escenas que aún se recuerdan entre las redacciones fue la que sucedió en los Juegos Olímpicos de 1996. Pablo Juanarena, autor del podcast 'Saludos Cordiales', que radiografió con testimonios y fidelidad aquella guerra entre las dos bestias de la comunicación, la desempolvó en su momento: "Fermín Cacho ganó la medalla de plata. Le esperaban Alfredo Martínez, del equipo de García, y David Alonso, de De la Morena. Llegaron a un acuerdo para la entrevista. Se adelantó Martínez y Alonso le agarró del brazo. Acabaron pegándose en el suelo. Casi los echaron a los dos". Hasta ahí llegaba la tensión entre los dos 'bandos'.

Las broncas se recrudecieron. El vocabulario bélico se hizo presente. Alfredo Relaño, padre de 'El Larguero', arrojó luz sobre el sonido de sables: "Yo creo que el gran acierto de José Ramón en ese momento y el Estalingrado del Butanito [García] fue Perico Delgado. José Ramón se hizo muy amigo de Perico Delgado, y el Butanito atacó a Perico Delgado. Perico ganó el Tour y ahí el Butanito se quedó descolgado. No decía el Reynolds, decía el equipo navarro; quiso poner a España contra Perico y eso es imposible, porque Perico tenía mucho encanto y todo el mundo le quería. Y ahí fue donde le torció la mano. Ahí Butanito fue perdiendo pie y aquello coge auge, y bueno, fueron unos años fantásticos".

Y una lucha encarnizada que dejó una interminable lista de improperios que se prolongó en el tiempo y que se dio por concluida en 2014, cuando ambos periodistas quedaron a comer por iniciativa de José Ramón De la Morena y zanjaron todas sus polémicas con aparente cordialidad.