La visita de su maestra del orfanato conmueve a algunos de los paralímpicos ucranianos en París
La profesora Svitlana Shabalina sorprendió a sus pupilos Zoia Ovsii, Anton Kol, Oksana Kozyna y Oleksandr Chrykov en los Juegos Paralímpicos.
París.- Los Juegos Paralímpicos son lugar de reencuentro. No sólo de deportistas, representantes de los comités internacionales o periodistas. También hay visitas que conmueven a los deportistas y que les retrotraen a otros tiempos. Estos días la delegación ucraniana ha recibido una muy especial.
Los jugadores de bádminton Oksana Kozyna y Oleksandr Chrykov, el nadador Anton Kol (bronce en 50 m espalda S1) y la lanzadora de disco Zoia Ovsii (bronce en lanzamiento de disco femenino F53) se iniciaron en el deporte en el orfanato de la hoy maltratada ciudad por la guerra de Vladimir Putin, Dnipro.
Aquellos niños soñaban con competir algún día en los Juegos Paralímpicos y esos sueños se hicieron realidad. Esta semana su maestra del orfanato en el que se criaron, Svitlana Shabalina, les ha sorprendido en París.
"Al principio no la reconocí. Pero cuando lo hice, me sorprendió mucho y me alegré mucho de verla, de que pudiera disfrutar de este espectáculo y reunirse con nosotros aquí", relató Oksana Kozyna.
La excampeona mundial de bádminton contó a los reporteros de París 2024 que Shabalina era "como una madre" para ella. La joven de 29 años permaneció en un hogar para niños con discapacidad física hasta que cumplió 15 años. Allí comenzó su idiolio con el deporte. "Cada vez que compito, quiero demostrárselo a todos los que me cuidaron, a mi orfanato y a mi maestra, que estuvo detrás de mí y me ayudó en los primeros pasos de mi vida- aseguró Kozyna.- Svitlana y ellos son la razón por la que estoy aquí hoy y puedo ser parte de esta gran competición"
La profesora, Svitlana Shabalina, ahora reside en Suecia y sus alumnos le habían perdido la pista. "Tenía favoritos y estos son algunos de ellos", dijo, refiriéndose a los cuatro deportistas que representan a Ucrania en París. "Me encantaban y realmente los considero mis hijos".
También recordó cómo eran sus "hijos" en aquellos tiempos. "Sasha (Oleksandr Chyrov) era un líder, también deportivo, y reunía a la gente a su alrededor, y Oksana ya era toda una competidora a esa edad".
Aquella profesora que fue un refugio para estos cuatro deportistas cuando más lo necesitaban, ahora ha podido comprobar la grandeza de los logros de sus pupulos en París 2024. "Nunca había sentido algo así. "Estaba preocupada por ellos, he vivido todas esas emociones, sentido cada uno de sus pasos aquí en París, y ha sido muy lindo. Estoy muy emocionada y orgullosa de ellos".